Todo dios últimamente en conferencias y seminarios habla de conciencia, pero cuando escuchas algunas de estas ponencias, te das cuenta que la conciencia de que hablan nada tiene que ver a la que Corrado Malanga proclama en sus trabajos. Ya lo dice el propio Malanga en sus ponencias: "Algunos terapeutas y "entrenadores" están cobrando a sus clientes a cambio de aplicar las técnicas de integración de conciencia que un modesto servidor ha desarrollado a lo largo de los últimos años. Si cobran por aplicar mis técnicas, quiere decir que han entendido muy poco de todas mis explicaciones y postulados que he compartido con todos de forma totalmente gratuita. De todas formas, la integración de la conciencia es un proceso completamente individual. Nadie te puede ayudar, pero además hay que tener en cuenta que la verdadera conciencia no es dual, por tanto nada tiene que ver con ser bueno o ser malo, ser rico o ser pobre. Dicho de otro modo, la conciencia y el dinero no se relacionan, ni siquiera se conocen."
Por conciencia se entiende el sentido que los seres humanos tienen para discernir lo correcto de lo incorrecto. Muchos filósofos y pensadores han relacionado la conciencia con "una intuición interior basada en el sentido común" que cada individuo posee y que algunos la consideran divina. Otros lo llaman "el pensamiento de la razón" o tener "un profundo sentido moral". Cuando dicha intuición no es escuchada, las consecuencias siempre son las mismas y las palabras que lo definen, hablan por si solas: "problemas de conciencia". La conciencia ha sido considerada como "un sentimiento de entendimiento" y en muchas ocasiones se ha afirmado que se trata de "una percepción del corazón".
El gran Sócrates sentía que dentro suyo había una voz interior que le dirigía y le mantenía apartado de las acciones injustas. A dicha voz Sócrates la llamaba "daimon" que literalmente significa "aquello que es divino". Como podemos comprobar, el primero de los filósofos ya sospechaba que la conciencia procedía de un lugar completamente distinto al lugar en donde nacemos, vivimos y morimos.
Es muy importante observar que la palabra "Conciencia" es un vocablo femenino que se le da al conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia existencia, de sus estados, de sus actos y de las cosas, que se relaciona con la integridad moral, la integridad y la calidad. Una cosa bien hecha, justa y sincera significa que esta hecha a conciencia. De ahí que la palabra "concienzudo" indique un acto realizado plenamente con la conciencia.
El uso del término conciencia de forma habitual no aparece hasta hace unos 100 años. Anteriormente se utilizaban diversos terminos para referirse a ella: mente, espíritu, razón, voz interior, atributos del espíritu, alma. El ser humano siente que tiene un conocimiento interior respecto al bien que debemos hacer y el mal que tenemos que evitar. El término "remordimiento de conciencia" es un excelente ejemplo de que la voz con que nos habla la conciencia proviene de lo más profundo de nuestro ser.
Hoy en día se utiliza la expresión de "eres consciente" como sinónimo de "saber lo que se está haciendo". El término "tomar conciencia de las cosas" equivale a tener conocimiento de algo nuevo, algo que no habíamos advertido que estaba allí. Bajo este contexto, tenemos que admitir que la conciencia está intimamente relacionada con el tiempo y la mente, que va "aprendiendo" conforme los años pasan. Nuestra conciencia une un antes y un después haciendo que nuestras existencias tengan sentido.
Una persona que se ha desmayado ingresa en un estado en que su cuerpo y su mente ya no interactúan con el mundo que les rodea, por esto no dudamos en afirmar: "había perdido el conocimiento, estaba como si de un vegetal se tratara". Desde este punto de vista, el hombre siempre ha relacionado la conciencia con el hecho de estar vivito y coleando. Un cuerpo humano muerto, no tiene conciencia y por esta razón las civilizaciones han relacionado la conciencia con la vida eterna. Una conciencia que viene a nuestro mundo haciendo como los médicos, una visita corta.
La conciencia también es definida como un conocimiento espontáneo del mundo que permite conocer y comprobar la existencia de lo que realmente somos en esta vida. Los griegos fueron los primeros en comprobar que la capacidad del ser humano para formular preguntas y cuestionar las cosas, acentuaba la separación del hombre, como observador, y la naturaleza, como fuente de misterios observada.
El sufrimiento en esta vida ha sido una de las razones por las que el ser humano se ha cuestionado su existencia. ¿Por que motivo el mundo en donde vivimos está plagado de sufrimiento. De hecho 500 años antes de Cristo, un tal Buda ya estaba afirmando que toda la vida esta marcada por el sufrimiento. Unos mil años después, San Agustín continuaba observando que si el creador es bueno y todopoderoso, ¿como es posible tanto dolor y sufrimiento?, para determinar que la culpa la tiene el libre albedrío que el ser humano disfruta. Según San Agustín la culpa no era del dios creador, sino que todo el marrón se lo come el ser humano por no saber diferenciar el bien del mal.
Los gnósticos, llegado el momento, solucionaron el problema de forma inversa a la de San Agustín. Para ellos la culpa de todo el sufrimiento la tiene Dios por que se trata de un dios imperfecto que no ha sabido crear el mundo de forma correcta. Como vemos, el ser humano tratando de explicar tanto sufrimiento se ha ido de un polo al otro buscando el motivo de tanto desengaño, enfermedad y muerte.
En el siglo pasado el español Miguel de Unamuno consideraba que el sufrimiento no era un problema a superar por medio del desapego. Unamuno postulaba que el sufrimiento formaba una parte fundamental del existir del ser humano, llegando lo a calificar como "experiencia vital".
El sufrimiento en esta vida ha sido una de las razones por las que el ser humano se ha cuestionado su existencia. ¿Por que motivo el mundo en donde vivimos está plagado de sufrimiento. De hecho 500 años antes de Cristo, un tal Buda ya estaba afirmando que toda la vida esta marcada por el sufrimiento. Unos mil años después, San Agustín continuaba observando que si el creador es bueno y todopoderoso, ¿como es posible tanto dolor y sufrimiento?, para determinar que la culpa la tiene el libre albedrío que el ser humano disfruta. Según San Agustín la culpa no era del dios creador, sino que todo el marrón se lo come el ser humano por no saber diferenciar el bien del mal.
Los gnósticos, llegado el momento, solucionaron el problema de forma inversa a la de San Agustín. Para ellos la culpa de todo el sufrimiento la tiene Dios por que se trata de un dios imperfecto que no ha sabido crear el mundo de forma correcta. Como vemos, el ser humano tratando de explicar tanto sufrimiento se ha ido de un polo al otro buscando el motivo de tanto desengaño, enfermedad y muerte.
En el siglo pasado el español Miguel de Unamuno consideraba que el sufrimiento no era un problema a superar por medio del desapego. Unamuno postulaba que el sufrimiento formaba una parte fundamental del existir del ser humano, llegando lo a calificar como "experiencia vital".
A estas alturas empezamos a ver como la conciencia parece estar relacionada con el sufrimiento, pero también con la alegría, el bienestar y la felicidad. Solamente realizando la experiencia de existir se es persona y cuanto más profunda y significativa sea la experiencia, un mayor grado de comprensión y sabiduría es adquirido. Muchos expertos en estas cuestiones han ido coincidiendo en que la razón de la existencia es la de experimentar. Pero Corrado Malanga cierra el círculo al descubrir que la propia conciencia es la autora de todo el mundo tridimensional en donde realizamos la experiencia. Malanga es el primero que demuestra en la pizarra de forma científica como la conciencia ingresa en nuestro mundo para experimentar.
Pero hasta la aparición de Corrado Malanga, nadie había podido explicar de forma coherente la forma con que la conciencia ingresa en el interior del ser humano. Para poder vivir en nuestro Universo tridimensional, la Conciencia se divide en tres componentes, una Mente, un Espíritu y una Alma, que ocupan el interior de un cuerpo humano con el que sienten y conviven toda la experiencia.
Para poder realizar la experiencia en nuestro Universo tridimensional (x, y, z), la Conciencia crea nuestro Universo con 3 componentes o vectores muy concretos: energía, espacio y tiempo. Son los tres vectores con los que Corrado Malanga basa toda su teoría descrita en Evideon.
En la teoría de Evideon, cada uno de los tres vectores se relaciona con cada una de las tres partes en la que la conciencia se ha dividido:
Por tanto en la teoría de Corrado Malanga, la conciencia nada tiene que ver con el cuerpo humano que solamente la alberga en su interior durante la experiencia que realiza la alma, el espíritu y la mente. El cuerpo es un simple contenedor del mundo tridimensional. En el siguiente cuadro se pueden observar los respectivos emparejamientos propuestos por el catedrático italiano en sus trabajos:
Sin quererlo, Corrado Malanga se ha convertido con el paso de los años en un autentico experto en Conciencia. Inicialmente el catedrático italiano solamente estaba interesado en el problema de las abducciones alienígenas. Pero tras estudiar miles de casos ocurridos en territorio italiano, Corrado Malanga se dió cuenta cual era el principal motivo por el que los alienígenas nos vienen a tocar los huevos desde tiempos muy remotos. Y este motivo no era otro que el de querer ser inmortal. La inmortalidad esta relacionada con la Conciencia mediante la eternidad que la alma posee al carecer del vector tiempo. Por esta razón los alienígenas, durante las abducciones que realizan a los humanos, hacen todo lo posible para recargar sus pilas mediante la energía de nuestras almas. Bajo este contexto los alienígenas son unos auténticos vampiros energéticos que nos joden la energía sin pedirnos permiso.
- vector vertical = Energía & Mente
- vector horizontal = Tiempo & Alma
- vector transversal = Espacio & Espíritu
Siempre es bueno recordar el gráfico con el que Corrado Malanga nos muestra la forma gradual con que la conciencia y los tres vectores se integran con los 4 componentes principales del ser humano:
- el cuerpo esta formado por la energía, el espacio y el tiempo. El cuerpo no tiene conciencia. Es Inconsciente
- la mente esta formada por la conciencia, el tiempo y el espacio. Carece pues de energía. Es inerte
- el espíritu esta formado `por la conciencia, la energía y el tiempo. Faltaría por tanto el espacio. Es vital.
- el alma esta formada por la conciencia, la energía y el espacio. Carece del vector tiempo. Es eterna.
Por tanto en la teoría de Corrado Malanga, la conciencia nada tiene que ver con el cuerpo humano que solamente la alberga en su interior durante la experiencia que realiza la alma, el espíritu y la mente. El cuerpo es un simple contenedor del mundo tridimensional. En el siguiente cuadro se pueden observar los respectivos emparejamientos propuestos por el catedrático italiano en sus trabajos:
Sin quererlo, Corrado Malanga se ha convertido con el paso de los años en un autentico experto en Conciencia. Inicialmente el catedrático italiano solamente estaba interesado en el problema de las abducciones alienígenas. Pero tras estudiar miles de casos ocurridos en territorio italiano, Corrado Malanga se dió cuenta cual era el principal motivo por el que los alienígenas nos vienen a tocar los huevos desde tiempos muy remotos. Y este motivo no era otro que el de querer ser inmortal. La inmortalidad esta relacionada con la Conciencia mediante la eternidad que la alma posee al carecer del vector tiempo. Por esta razón los alienígenas, durante las abducciones que realizan a los humanos, hacen todo lo posible para recargar sus pilas mediante la energía de nuestras almas. Bajo este contexto los alienígenas son unos auténticos vampiros energéticos que nos joden la energía sin pedirnos permiso.
Johnny McClue 2023
Gracias
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