Los rayos y truenos son básicamente símbolos pertenecientes al ámbito "creación-destrucción" y suelen relacionarse con las fuerzas fecundadoras que activan procesos e inician cambios. Aunque tambien solemos encontrar que en muchas culturas los rayos y truenos simbolizan a las fuerza de la justicia y a todo tipo de castigos divinos. En la mayoría de las tradiciones mitológicas y leyendas observamos como el ruido del trueno equivale a la voz de los dioses.
Son muchas las obras de arte donde encontramos rayos representados alrededor del Sol o rodeando cualquier tipo de fuente luminosa, como lámparas o velas de cera. En estos casos los rayos simbolizan a la emanación luminosa que se expande desde un punto en concreto. Bajo este contexto, los rayos y la representación de la luz, van de la mano. A través de los siglos, todo lo que irradia luz ha estado relacionado con lo divino, lo fecundo y lo estimulante.
Bien se podría decir que los rayos simbolizan la chispa de la vida. No olvidemos que los relámpagos son unos hermosos fractales como tambien lo son la cuenca de los ríos y los troncos de los árboles. Pero siempre hay que tener presente que estamos ante un tipo de poder capaz de crear, pero tambien capaz de destruir y arrasar.
El relámpago se compara con el acto de emitir esperma con el que Dios puede crear y que al ser humano le permite procrear. También se considera que el relámpago es un símbolo del esclarecimiento intuitivo y espiritual. Esta relacionado con la iluminación repentina que además de iluminar, estimula y provoca cambios. No hay mejor forma con la que poder cargar cualquier tipo de batería. No es de extrañar que sea utilizado como símbolo de carga eléctrica.
En la tradición hindú y budista encontramos que Indra para dividir a las nubes utiliza a "vajra", un rayo en forma de cetro con diamantes que en el simbolismo tántrico simboliza a la ignorancia. El rayo tambien se relaciona con el tercer ojo de Shiva, el destructor de todo lo que la materia menea. En el otro extremo del Planeta encontramos al dios inca de la lluvia Ilyap'a que puede liberar las aguas celestiales mediante su honda de truenos. En México el dios Tlaloc utilizaba relámpagos para poder enviar las almas al cielo de los aztecas.
El rayo es el símbolo del poder divino infinito, divino y justiciero por parte de Indra, el dios que lo porta y que utiliza lo como atributo. En el Rig Veda (1,32;113-114), encontramos un bello ejemplo:
El rayo es el símbolo del poder divino infinito, divino y justiciero por parte de Indra, el dios que lo porta y que utiliza lo como atributo. En el Rig Veda (1,32;113-114), encontramos un bello ejemplo:
"El liberal ha tomado el arma arrojadiza, el rayo:En el anterior pasaje, el dragón representa a la sequía que Indra hace desaparecer al liberar las aguas con su rayo. El dragón es el fuego desecante y el rayo es el fuego fertilizante.
ha matado al primer nacido de los dragones....
ha desbaratado los artificios de los maestros de los artificios,
creando entonces el sol, el cielo, la aurora,...
tú desde entonces no has encontrado rival."
El relámpago y la cólera divina suelen andar de la mano en multitud de leyendas y tradiciones. Estamos ante fenómenos atmosféricos asociados tanto al elemento Fuego, como al elemento Agua, ya que los espectaculares relámpagos suelen estar precedidos por una potente tormenta que descarga importantes cantidades de lluvia. Los lugares donde caía un potente relámpago, solían convertirse en lugares sagrados y la gente pensaba que quedaban cargados con ingentes cantidades de energía.
En muchas tradiciones encontramos la creencia de que la persona que moría alcanzada por un rayo, se trasladada de inmediato al Cielo. Pero en los casos que la persona no perecía, se consideraba que quedaba marcada por el rayo de por vida con la llamada "marca de Dios".
En la tradición judía el relámpago suele asociarse con el augurio y la revelación. La Biblia suele describir como los relámpagos y los truenos se hacen presentes en escenas y momentos "muy críticos y especiales". El dios bíblico es un dios amante de los relámpagos y las hogueras.
El propio Job nos cuenta que "el relámpago es la herramienta empleada por Dios". En Jeremías el Dios creador es presentado como "el Dios del trueno y el relámpago". Daniel no se queda corto y nos cuenta que "el rostro de Dios es brillante como el relámpago y que con sus manos levanta el rayo".
El trueno en la Biblia representa el poder de Yahvéh, pero tambien simboliza su justicia y su cólera. Bajo este contexto el trueno representa la amenaza divina de la aniquilación. El bueno de Job (36,29-33) nos lo cuenta con detalle:
En todo el ártico polar encontramos a un mítico pájaro que produce el trueno con el batir de sus alas. Los samoyedos lo representan en forma de pato salvaje o como un enorme pájaro de hierro. Pero para los yurak el responsable de todo el estruendo es una gran oca, mientras que para los teleute del Altai, es un gran águila. Al sur de estas polares latitudes encontramos a los mongoles y soyotes que creen que el ruido del trueno es producido por un dragón celeste justiciero. Esta última explicación es la que solemos encontrar en una gran parte del continente euroasiático.
En Australia suelen representarse al dios del trueno y al dios de la tormenta navegando juntos sobre una barca en forma de media luna. Muchos tambores ancestrales suelen estar relacionados con el trueno y se consideran instrumentos sagrados. En numerosos mitos australianos y americanos, el trueno y el rayo están asociados con la Gran Madre y los primeros héroes gemelos.
El propio Job nos cuenta que "el relámpago es la herramienta empleada por Dios". En Jeremías el Dios creador es presentado como "el Dios del trueno y el relámpago". Daniel no se queda corto y nos cuenta que "el rostro de Dios es brillante como el relámpago y que con sus manos levanta el rayo".
El trueno en la Biblia representa el poder de Yahvéh, pero tambien simboliza su justicia y su cólera. Bajo este contexto el trueno representa la amenaza divina de la aniquilación. El bueno de Job (36,29-33) nos lo cuenta con detalle:
"¿Quién comprenderá los despliegues de su nublado,Para los griegos Zeus era el dios del rayo. El rayo era la arma preferida de Zeus que le forjaban los famosos Cíclopes en el interior del fuego divino de una forma particularmente muy interesante, donde el número tres era el gran protagonista:
y el estruendo amenazador de su tienda?
El despliega la nube con la que se envuelve,
y cubre las cumbres de las montañas.
Con mano firme levanta el relámpago
y le fija el objetivo a alcanzar.
El trueno anuncia su venida,
que lleva la cólera contra la iniquidad."
"Los Cíclopes habían dado forma y pulido en parte uno de estos rayos que el Padre de los dioses lanza tan a menudo sobre la tierra desde todos los puntos del cielo. Ellos habían añadido tres rayos de granizo, tres de lluvia, tres de fuego rutilante y tres de rápido Auster; ahora mezclaban a su obra los relámpagos terroríficos, el estrépito, el espanto y la cólera de devoradoras llamas."La tradición griega siempre relacionó al trueno con los estruendos de las entrañas de la tierra. Por tal motivo también fueron relacionados con los terremotos. En la antigua Roma un fuerte relámpago podía ser motivo suficiente con el que dar por finalizada una asamblea pública.
En todo el ártico polar encontramos a un mítico pájaro que produce el trueno con el batir de sus alas. Los samoyedos lo representan en forma de pato salvaje o como un enorme pájaro de hierro. Pero para los yurak el responsable de todo el estruendo es una gran oca, mientras que para los teleute del Altai, es un gran águila. Al sur de estas polares latitudes encontramos a los mongoles y soyotes que creen que el ruido del trueno es producido por un dragón celeste justiciero. Esta última explicación es la que solemos encontrar en una gran parte del continente euroasiático.
En Australia suelen representarse al dios del trueno y al dios de la tormenta navegando juntos sobre una barca en forma de media luna. Muchos tambores ancestrales suelen estar relacionados con el trueno y se consideran instrumentos sagrados. En numerosos mitos australianos y americanos, el trueno y el rayo están asociados con la Gran Madre y los primeros héroes gemelos.
Los rayos y relámpagos son representados y simbolizados como hachas con destellos, martillos, cetros, flechas y formas en zig-zag. En este tipo de iconografía, el martillo de Thor de la mitología escandinava, tiene una estrecha relación con el poder destructor y el poder protector que el trueno y el rayo representan.
Uno de los atributos de Júpiter es el rayo y la fuerte luz que emite suele relacionarse con la aurora y el poder que la soberanía ejerce sobre el "pueblo llano". Los rayos y relámpagos parten de las alturas para descender a nuestras tierras, como si de un medio de comunicación del cielo con la tierra se tratara.
Un mito africano de los pigmeos nos cuenta como los rayos y truenos son armas que los de arriba utilizan contra los de abajo. El relámpago se compara con la lluvia pues los dos tienen un gran valor como semillas celestes. También puede ser un castigo celestial con el que la humanidad perece por el Fuego y el Agua que todo destruye.
Para los pueblos de Ghana y el Alto Volta, el rayo es símbolo del macho penetrando a la hembra. En toda la cultura africana también se encuentra una fuerte relación entre el rayo y el látigo. Suele ser común la costumbre de no comer a un animal cuando ha sido muerto por un rayo.
En las tradiciones amerindias encontramos rayos y truenos por todas partes. En el Popol-Vuh, el rayo y el relámpago constituyen la palabra de dios escrita, mientras que el trueno representa la palabra de dios hablada. En muchas regiones el rayo esta ligado con las artes adivinatorias. Los incas creían que muchos adivinos poseían el don de la adivinación por haber sido víctimas de un relámpago.
El rayo es la creación que surge de la nada en el estado todavía caótico, o es la energía que se aniquila en un incendio de proporciones apocalípticas donde todo queda destruido. La ira y rabia que los rayos y truenos encierran, tienen a un prestigioso ser que los representa a la perfección: el capitán Haddock.
Johnny McClue 2019
Un mito africano de los pigmeos nos cuenta como los rayos y truenos son armas que los de arriba utilizan contra los de abajo. El relámpago se compara con la lluvia pues los dos tienen un gran valor como semillas celestes. También puede ser un castigo celestial con el que la humanidad perece por el Fuego y el Agua que todo destruye.
Para los pueblos de Ghana y el Alto Volta, el rayo es símbolo del macho penetrando a la hembra. En toda la cultura africana también se encuentra una fuerte relación entre el rayo y el látigo. Suele ser común la costumbre de no comer a un animal cuando ha sido muerto por un rayo.
En las tradiciones amerindias encontramos rayos y truenos por todas partes. En el Popol-Vuh, el rayo y el relámpago constituyen la palabra de dios escrita, mientras que el trueno representa la palabra de dios hablada. En muchas regiones el rayo esta ligado con las artes adivinatorias. Los incas creían que muchos adivinos poseían el don de la adivinación por haber sido víctimas de un relámpago.
El rayo es la creación que surge de la nada en el estado todavía caótico, o es la energía que se aniquila en un incendio de proporciones apocalípticas donde todo queda destruido. La ira y rabia que los rayos y truenos encierran, tienen a un prestigioso ser que los representa a la perfección: el capitán Haddock.
Johnny McClue 2019