martes, 30 de agosto de 2016

Conferencia en italiano de Corrado Malanga y su Mundo Feliz. Pescara agosto 2016


En un anterior artículo ya os contábamos el concepto de Mundo Feliz que el profesor Corrado Malanga esta últimamente pregonando.
Según Corrado, nosotros somos los creadores del Universo y por tanto nosotros somos los que hacemos y deshacemos con nuestra Conciencia. Ya no hay escusa para que no creamos en un Mundo Feliz.
Querer es poder.

Nos complace compartir una de sus últimas conferencias realizadas este verano 2016. En ella es el propio Malanga el que explica a la audiencia que un Mundo Feliz es más que posible y necesario.

Grande Malanga!!!!!

sábado, 27 de agosto de 2016

La mayor de las mentiras


El experto en escatología islámica, Sheikh Imran Hosein, en una de sus apasionantes conferencias en donde analiza la delicada situación mundial, ha realizado una espléndida reflexión respecto a los atentados de falsa bandera:
"En la hiostoria moderna de la humanidad han existido tres categorias de mentiras:
  1. La mentira pequeña
  2. La mentira grande
  3. La mentira del once de septiembre"
 Van pasando los años y la mayoría de la población vive de espaldas a la mayor de las mentiras. Las decenas de asociaciones de bomberos, arquitectos, ingenieros, policias, medicos y enfermeros que han estado todos estos años luchando en post de la verdad, nada han podido hacer frente al poder mediatico de un gobierno norteamericano que sigue mintiendo y mirando para otro lado.
Pero no es una mentira cualquiera, se trata de la mayor de las mentiras.

Ante tanta desinformación y blasfemia, me complace aportar mi pequeño y humilde grano de arena utilizando a mi querida música:


Paz
Johnny McClue

miércoles, 17 de agosto de 2016

El mito de las 8 dimensiones paralelas y Evideon de Corrado Malanga



Una de las explicaciones de como está montado el tinglado en el cual nos encarnamos para experimentar la dualidad, es compartida por muchas culturas y filosofías. Nos estamos refiriendo a la teoría de las 8 esferas, o de los 8 mundos, que ya nombramos en el articulo dedicado a la simbología del número ocho.


El número ocho es reconocido universalmente como el número cósmico por excelencia. Para pueblos ancestrales como los dogones, el número 8 es el número clave de la creación. Los dogones estaban convencidos de que el hombre es una imagen directa del macrocosmos y como tal, está dirigido por el número 8, teniendo un papel fundamental en el mecanismo de la generación y en la estructura del cuerpo humano. El 8 crea y ordena todo lo relacionado con la subconsciencia. Para los dogones el número 8 es el que permite la regeneración periódica de todas las cosas.



Pero la mayoría de las teorías que intentan describir la estructura del cosmos, lo han hecho desde una perspectiva "plana", la de las dos dimensiones que permite poderla explicar de forma sencilla y compresible cuando se dibuja como una imagen sobre un papel. Nos referimos a teorías como la de las esferas o los peldaños de una escalera citadas por tantos ilustres como Pitágoras o Ramón Llull.

Algunas de estas teorías nos hablan de que el número de escalones son 7, otras afirman que son 8 los escalones y hay unas que describen 9 escalones. Parece como si no quisieran ponerse de acuerdo en cuanto al número con el que cuentan estas esferas o escalones con los que explican la forma del cosmos.

Las últimas investigaciones del profesor Corrado Malanga, están aportando las claves con las que esta duda númerica queda muy bien aclarada. La solución de Malanga es bien sencilla, solo es necesario que dejemos de trabajar en dos dimensiones y que nos imaginemos todos estas cuestiones dentro del verdadero patrón cosmológico: las tres dimensiones que forman nuestro cosmos. Cuando pasamos a las tres dimensiones y analizamos la imagen, todas estas dudas quedan resueltas.

Recordemos que nos dice Corrado Malanga acerca de como está formado el cosmos, como ya explicamos en nuestro anterior artículo dedicado a Evideon:

Según Corrado Malanga, el Universo es un gran fractal que se manifiesta como un holograma de tres dimensiones. Esto implica que esta formado por millones de "pequeñas piezas", todas iguales e idénticas. Por este motivo, y no por otro, nuestro Universo cumple la máxima "Arriba como abajo y abajo como arriba". El Universo  y el diminuto fotón, están formados y siguen las mismas leyes, por lo que conociendo como está diseñado el Universo, también conoceremos como está diseñado el fotón y viceversa.

Por tanto y según los trabajos de Corrado Malanga, estamos ante una figura geométrica formada por tres ejes que forman la estructura básica descrita en los trabajos de Malanga titulados "Evideon I, Evideon II y Evideon III".

Todo nuestro Universo esta formado a partir distribuir en el espacio de tres dimensiones los tres ejes x, y, z. Cada eje esta formado por dos vectores opuestos y todos los vectores parten de un mismo centro.
  1. El eje vertical (arriba y abajo) corresponde a la energía
  2. El eje transversal (delante y atrás) corresponde al espacio
  3. El eje horizontal (izquierda y derecha) corresponde al tiempo

A cada eje le corresponden un determinado color básico en un extremo y su respectivo color complementario en el extremo opuesto. En el vector inferior del eje vertical, se ubica el color verde, mientras que al vector superior del eje vertical, le corresponde el color magenta, color complementario del verde.
 
Y así con los dos ejes restantes:
  1. Vector vertical arriba: Magenta (fucsia)
  2. Vector vertical abajo: Verde
  3. Vector horizontal izquierdo: Azul celeste
  4. Vector horizontal derecho: Rojo
  5. Vector transversal delantero: Amarillo
  6. Vector transversal trasero: Azul oscuro

Los tres ejes al cruzarse de forma perpendicular nos muestran el número de cuadrantes en donde nuestro universo puede ubicarse: 4 en la parte superior y 4 en la parte inferior, nos dan un total de 8 posibles lugares donde ubicarnos. legados a este punto para conocer el lugar que ocupamos, solo es preciso buscar el espacio que se forma con los tres vectores que coincidan con los 3 colores que sabemos que en nuestro universo son los 3 colores básicos: rojo, verde y azul. Al observar la imagen nos percatamos que los vectores rojo, verde y azul forman un espacio cúbico en el cuadrante inferior-trasero-derecho.


La imagen superior extraída del trabajo de  Corrado Malanga nos indica en forma de cubo azul, el lugar que ocupa nuestro Universo y nos muestra de forma entendedora que, además del nuestro, existen otros 7 lugares en donde se ubican otros 7 universos restantes. Son los que muchos llaman "universos paralelos", que si añadimos el cubo donde nosotros estamos, nos sale un total de 8. Son los 8 mundos, los 8 planos, las 8 dimensiones, de tantas y tantas culturas.

Pero Corrado Malanga no ha descubierto nada nuevo, respecto a vivir dentro de un cubo. Como vimos en el artículo dedicado al cuadrado, los propios musulmanes con su querida Kabaha están convencidos de ello.
La tradicion hermética nos habla que la nueva Jerusalén celestial tendrá forma de cubo. Cada una de las doce líneas que forman el cubo, tiene escrita el nombre de una de las 12 tribus de Israel. En el centro del cubo se situa el ojo que todo lo ve y en la parte inferior derecha aparecen los tres nombres secretos de la bestia y la suma de los nombres nos da el famoso número 666 (parte inferior derecha del siguiente grabado).




Que tan diversas culturas hayan coincidido a la hora de explicar como esta hecho el mundo, indica que en un lugar muy profundo dentro de nosotros, tenemos el mismo conocimiento de como esta construido todo. Al final resultará que, como también dice Corrado, nuestra conciencia fue la arquitecta, hace ya millones de años. Hace tanto tiempo, que casi lo hemos olvidado. Menos mal que Corrado nos lo está recordando.

Todo esto no lo hizo en 6 días un señor con barba blanca.
Según Corrado Malanga, todo esto lo hemos hecho nosotros en menos de un instante, por que resulta que la fabrica en donde todo lo hemos creado, está en un lugar en donde el tiempo no existe.

Johnny McClue, 2016



domingo, 7 de agosto de 2016

El pino, símbolo de resistencia, fecundidad y eternidad



La simbología del pino acompaña al ser humano desde sus inicios. Antes de que los hombre empezaran a caminar con las extremidades inferiores de forma erguida, vivían encima de los arboles, donde se sentían protegidos de sus depredadores. Uno de estos arboles que ofrecían cobijo al ser humano en la zonas frías y templadas del planeta fueron todas las coníferas, y en especial, el pino.

Cuando en aquellos primeros tiempos de la historia el hombre empezó a fijarse y observar a la naturaleza y sus ciclos. La mayoría de arboles que crecían en todas aquellas tierras, seguían un patrón muy concreto: el de los ciclos de las 4 estaciones. Los arboles en primavera y verano florecían y se desarrollaban, pero al llegar el otoño y el invierno las hojas perdían su verdor, se secaban y finalizaban por caer. Al final de este ciclo, los árboles sin hojas daban la sensación de estar desnudos. Son los árboles de hoja caduca.

Pero habían una clase de árboles que rompían completamente este ciclo de las estaciones anuales: se trataban de los árboles de hoja perenne. Los pinos y demás árboles pertenecientes al género de las coníferas, forman parte de los árboles de hoja perenne. Están todo el año con sus hojas completamente verdes, en ningún momento del año quedaban "desnudos". Este hecho llamó profundamente la atención del hombre primitivo y, a partir de aquel momento, el hombre empezó a relacionar al pino con la eternidad.

El pino es de todos los arboles el mas antiguo. Mas de cien especies diferentes de pino crecen en las regiones frescas y montañosas de todo el mundo. Los pinos que se encuentran al Oeste de Estados Unidos se sabe que son en la actualidad, las plantas vivas mas ancianas de nuestro planeta. James Balog nos cuenta en su libro dedicado a los arboles “92 ways of looking at a tree”, que un ejemplar de Nevada que fue vilmente cortado con motosierra, tenia mas de 4.800 anillos de crecimiento.
Balog lo define como:
“El organismo vivo y aislado mas viejo, jamás visto.”
Los pinos siempre van vestidos y están listos para la fiesta, sin tener que esperar a que la primavera este cerca. La veneración humana hacia estos arboles coníferos es igualmente muy antigua. Los pinos eran sagrados para la mayoría de antiguas civilizaciones del Mediterráneo y de Oriente. Muchos dioses griegos y romanos se asocian con el pino:
  • Zeus
  • Artemisa
  • Dionisio
  • Poseidón.

Para occidente y oriente el pino representa la inmortalidad, la fertilidad, la creatividad, la regeneración y la buena suerte. El pino también evoca sufrimiento, muerte y resurrección, siendo la imagen del eterno regreso.
La piña formaba la punta del bastón de Dionisio, antiguo dios de la vida indestructible, la vinicultura, la intoxicación y el renacimiento subterráneo de los mundos externo e interno. Como sucede actualmente en nuestros arboles de Navidad, antiguamente la piña del pino solía coronar el mítico Árbol de la Vida, morada de la Gran Madre, fecunda fuente y recipiente de sustentación, curación y transformación.

Todos los países que circundan el mar Mediterraneo, tienen una profunda relación con esta conífera, dando nombre a una de las variedades más conocidas: el pino mediterráneo. 

Todos los remedios hechos con el pino son legendarios. La resina de pino se comía como tónico contra el envejecimiento y se aplicaba en las heridas, para prevenir infecciones. La analítica moderna ha demostrado que una buena infusión de hojas de pino, lleva mas cantidad de vitamina C que el propio limón. El  pino por ser de hoja perenne y tener una resina incorruptible simbolizo la inmortalidad en la mayoría de las culturas que convivieron con esta conífera. Todas estas culturas y civilizaciones quedaron prendadas de sus espectaculares cualidades.

El afán de supervivencia y resistencia del pino es tal que, cuando el viento de una fuerte tempestad le gana la batalla y lo tumba, el viento le gana la batalla, pero no la guerra

Los Celtas reunían piñas como amuletos de fertilidad para las mujeres que querían quedarse embarazadas. Había la costumbre de que dichas mujeres para concebir tenían que dormir con piñas debajo de su almohada. De la pequeña semilla que se encuentra dentro de los piñones, crece un gran pino con sus profundas raíces, su tronco macizo, sus ramas con sus hojas en forma de aguja, que es de donde volverán a surgir las piñas con sus piñones. Este proceso simboliza al Universo, donde lo múltiplo surge del Uno, la diversidad de la unidad y el retorno a la unidad en la semilla. Es la reanudación de todo el ciclo nacimiento-muerte-renacimiento.

Los sumerios y asirios de Babilonia son las dos primeras civilizaciones en donde encontramos el símbolo del cono de la piña, totalmente introducido en sus tradiciones. Las piñas siempre las encontramos en las manos de divinidades o están colgando directamente del árbol de la vida. Parecen estar íntimamente relacionadas con dicho árbol, ya que siempre esta presente. Las divinidades que siempre sostienen la piña con su mano derecha, están cara al árbol y con el cono apuntando al propio árbol. Siempre la piña es agarrada con la mano derecha, es una de las características que las representaciones de estos seres nos ofrecen y que no varían con el pasar de los siglos, siempre es la mano derecha.

El simbolismo de la piña también está presente  en Egipto. La fotografía de la izquierda nos muestra como en la ornamentación en tiempos de los faraones, la piña alternaba con la flor de loto. Para los egipcios la flor de loto azul representaba la resurrección, por lo que era habitual encontrarlo junto a coníferas en tumbas y ritos funerarios.

Los griegos y los romanos al dios Baco / Dionisio lo representaban a veces como un palo con un cono de piña en la parte superior. En otras ocasiones era el propio Dionisio el portador de un bastón que estaba coronado por una piña. Dionisio tiene la piña en la mano, como un cetro, expresando le permanencia de la vida vegetativa. Indica superioridad del dios a la naturaleza. Representa el potencial vital y la glorificación de la fecundidad. La piña simboliza la inmortalidad de la vida vegetativa y animal.

En la Edad Media los pinos y sus frutos siguió simbolizando a la inmortalidad, pero con respecto a la fecundidad, las coníferas alcanzaron una gran fama entre una sociedad con graves problemas de procreación. Los magos y las brujas cuando tenían que realizar trabajos relacionados con la fecundidad, el pino no podía faltar. Por aquellos tiempos, un matrimonio que no tenía hijos, solía contratar los servicios de un experto en artes mágicas. Para este tipo de trabajos un mago solía utilizar dos instrumentos simbólicos: su varita mágica de uso habitual y una gran piña. A la hora de procurarse la piña, el mago se internaba en el bosque y seleccionaba la piña de mayor tamaño que aún conservaba en su interior todos los piñones. Aquella era la piña correcta.

En Cataluña uno de los símbolos más representativos de la identidad nacional catalana esta representado por un difunto pino que vivió entre los siglos 19 y 20 en la falda del Pirineo. Nos estamos refiriendo al famoso pino del "Pi de les tres branques", por que su tronco principal estaba formado por tres grandes brazos verticales. En la siguiente fotografía en blanco y negro realizada a principios del siglo XX, podemos observar la enorme talla que tenía el famoso pino catalán.


Lo que queda en la actualidad de aquel hermoso pino es muy poco. Los tres grandes troncos verticales que aún quedaban, han sido víctimas de salvajes y cobardes actos vandálicos realizados con motosierra, aprovechando la oscuridad de la noche.

Cataluña ha tenido y tiene un grave problema con los símbolos que la representan. Es como si Cataluña estuviera maldita y enferma, sin derecho a poder lucir unos auténticos símbolos que la identifiquen y la glorifiquen. Es un tema delicado y muy poco divulgado que, como catalán, me gustaría compartir con todos vosotros en un próximo artículo.

Johnny McClue 2016