lunes, 8 de junio de 2015

El símbolo de la escuadra


En lo más profundo de la sabiduría del mito y del arquetipo está escrito: la escuadra y la recta son masculinas, mientras que el compás y la curva son femeninos. La escuadra se caracteriza por tener dos brazos formando un angulo de 90 grados exactos. No hace falta que los dos brazos sean igual de largos, pero es indispensable que estén perpendiculares entre si.

La escuadra sea utilizado desde la antigüedad para medir la tierra y trazar el cuadrado. En la antigua China se consideraba la Tierra cuadrada, por lo que todas las particiones de la tierra se marcaban y median con la escuadra, en un intento de imitar a la madre Tierra. La escuadra era emblema del emperador como señor de la tierra y como organizador de todo lo que sucede en ella. La escuadra tambien ha sido un emblema de los brujos y gracias al uso de la escuadra creían dominar las cosas terrenales.


La escuadra sirve en dibujo para realizar rectas, cuadrados y rectángulos, por esto esta asociada directamente con la regla. De este modo la escuadra simboliza la rectitud y el respeto de las leyes y las reglas. La escuadra rectifica y ordena a la materia, no admite curvas, solo procesos rectos.

Por oposición al compás evoca el espíritu, pues dibuja curvas y es activo, la escuadra ligada a la materia, es sumisa y pasiva. En el articulo sobre el símbolo del compás, ya hablamos de la importancia de estos dos elementos cuando se presentan juntos y las diferencias que representan cuando están colocados entre si de una manera u de otra.

El motivo por el que la escuadra es un símbolo masón importante es muy simple y se remonta a los orígenes los masones. En la Edad Media cuando se empezaron a construir las grandes catedrales y templos,  la piedra era la materia prima mas importante e indispensable. Así que existía un gremio de trabajadores que se dedicaban a suministrar esta materia prima: los picapedreros. Su misión principal consistía en pulir la piedra bruta para transformarla en los bloques necesarios para cada momento de la construcción.

En la Edad Media los picapedreros realizaban su trabajo con solamente tres herramientas: un martillo, un cincel y una escuadra. Con estos tres instrumentos fabricados por el hombre se puede transformar un bloque de piedra de cualquier cantera en un pulido y rectilíneo cubo. La escuadra permite regular la forma del bloque hasta lograr que todos sus cantos tengan 90 grados y que la superficie de cada lado quede completamente nivelada. De esta forma el bloque encajaba con el resto de bloques de la construcción.

Este mandil masón corresponde al primer grado de
aprendizaje, donde la escuadra y los dos cubos de piedra
forman parte de los primeros conocimientos recibidos
El aprendiz de las logias masónicas, uno de los primeros conocimientos que recibe es el del "secreto de la escuadra". La sabiduría encerrada en el compás, es una lección reservada en grados superiores. En estas logias primero se enseña todo lo relacionado con las líneas rectas. Las curvas solo se estudiaran más adelante.

En muchas ilustraciones de los Rosa-Cruces y los masones podemos observar estos dos bloques de piedra que el picapedrero trabaja. Uno de los bloques siempre se representa con formas y cantos toscos e irregulares, como recién salida de la cantera. El otro bloque esta perfectamente pulido y con la forma regular de un cubo, el trabajo y conocimiento domina a la materia y la pule con una perfecta forma (parte inferior del mandil de la imagen anterior). Es el triunfo del conocimiento y del trabajo con los cuales los hombres pueden dominar la materia y la naturaleza.

Cada grupo de picapedreros medievales tenia su propio símbolo identificador y todas las piedras pulidas por un mismo grupo se marcaban del mismo modo. Era la firma de quien había trabajado la materia tosca y bruta, para convertirla en el material de construcción principal en todas las catedrales, templos y palacios.

En una de las fotografías adjuntas podéis contemplar el dibujo de un picapedrero y de todas las herramientas que en el oficio se necesitaban. Los bloques una vez pulidos tenían que encajar a la perfección entre ellos. En muchas construcciones los bloques se llegaban a numerar de forma que se pulían para encajarles en un lugar concreto de la obra. Cada bloque salia de la cantera con un destino, lugar y posición determinado y previamente establecido.

La escuadra simboliza a la letra "L" en muchos de los alfabetos y códigos de escritura. También suele representar al número siete en numerosos tratados de diferentes tipos de caracteres aritméticos. La escuadra y el triángulo son los dos únicos símbolos que representan una letra, pero tambien un número, tal y como podemos comprobar en este gráfico de uno de los tratados de Robert Fludd:





El simbolismo geométrico y el numérico son herencias de la tradición Pitagórica. Los gremios medievales de constructores procedían directamente de los "Collegia Fabrorum" de la antigua civilización romana. Todos ellos recibieron gran parte de sus conocimientos, directamente de los Pitagóricos. Siempre ha existido una afiliación entre la Orden de los masones y la Pitagórica. Muchos masones en la actualidad, ven en la Masonería una clara adaptación del Pitagorismo clásico griego.

También se cree que quienes llevaron a cabo la transición arquitectónica entre el periodo romano y cristiano, fueron los llamados "Maestros del Lago Como". Se trataba de una cofradía de constructores que subsistió en el Norte de Italia a la desaparición de la civilización greco-latina a partir del siglo VII de nuestra Era.

Por tanto podemos afirmar que la escuadra y el compás hace tiempo que están casados y conviven juntos. Su relación con el mundo dual y la gran utilización de estos dos símbolos por parte de culturas dispares, lo convierte en uno de los arquetipos humanos mas estudiados y detallados. Son muchos los expertos que han profundizado en su significado. Como ejemplo veamos la opinión, sin desperdicio, de J. D. de Villedieu:
"Con el fin de cumplir su papel, el compás ha de ser móvil. Como la esfera y el circulo, como el cielo, el compás posee un carácter dinámico y activo. La escuadra en cambio debe de estar fija cuando se utiliza. La escuadra como la Tierra, el cubo  y el cuadrado  posee un carácter estático, pasivo y receptivo. Uno es pues masculino y el otro femenino, o utilizando expresiones con carácter mas universal, el uno es el yang y el otro es el yin".

En la siguiente imagen podemos ver las famosas dos escuadras que están en el puente de Baal de la ciudad irlandesa de Limerick. Los constructores del puente en 1507, quisieron honrar los conocimientos adquiridos, gracias a los cuales pudieron construir un magnifico puente en esta bella ciudad costera de Irlanda del Sur. Las dos escuadras llevan gravadas una frase inglesa que se ha hecho muy popular:

"Me esforzare por vivir con amor y caridad sobre el nivel y junto a la escuadra"



El propio Salvador Dalí quiso inmortalizar en una de sus obras la estrecha relación que la escuadra tiene con la recta. En dicha pintura, todos los elementos tienen dibujados sus respectivas sombras. Pero en la parte inferior derecha del cuadro, vemos a nuestra escuadra de madera proyectando, no una, si no dos sombras, con la particularidad de que la sombra inferior ya no es una escuadra. Es la representación de las tres dimensiones de nuestro hermoso holograma tridimensional. Una tercera dimensión en todo su volumen y esplendor, una segunda dimensión carente de altura y una primera dimensión en donde todo es solamente largo. No hay duda que Salvador Dalí tenía perfectamente asumido que estaba viviendo en un mundo dual dentro de un espacio y tiempo tridimensional.



PAZ
Johnny McClue 2015

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