El perro, el mejor amigo del ser humano.

Los perros deben sentirse satisfechos por ser considerados "el mejor amigo del hombre". No sé quien fue el primer humano en afirmarlo, pero esta claro que la amistad del hombre con el perro viene de muy lejos. En el artículo dedicado al origen de los perros y los gatos, ya comentamos la leyenda que afirma que los perros y los gatos fueron un regalo de los dioses creadores del mundo a los seres humanos cuando la creación del mundo fue concluida. Los perros fueron regalados a las familias ganaderas y los gatos a las familias que cultivaban y almacenaban grano.

Al personaje del perro lo encontramos en todas las mitología del mundo como Anubis, Cerbero, Xolot, T'ien-K'uan que a menudo están asociados a los mundos inferiores, los infiernos y los imperios secretos. El símbolo del perro es un símbolo extremadamente complejo que se asocia a la trilogía formada por la Luna, la Tierra y el Agua. Por tanto estamos ante un símbolo eminentemente femenino, adivinatorio, protector y guardián que convive en nuestro consciente, pero también con nuestro subconsciente.

Una de las primeras funciones que el perro hace para los hombres es la de psicopompo, una especie de guía del hombre cuando muere. También encontramos que todos los grandes guías de almas, Anubis, Cerbero, Hécate y Hermes, han tenido a un perro como acompañante. En el caso del gran Hermes, el perro también lo representa por la gran lealtad y sabiduría que demuestra durante toda su vida.

El papel de los perros como guardianes de lugares muy especiales, es otro de los protagonismos que la mitología y costumbres otorgan a los canes. Los conocéfalos egipcios tenían por misión, encarcelar o destruir a todos los enemigos de la luz y eran los fieles vigilantes de todos los lugares sagrados.

Los pueblos germanos tenían a un perro terrible y feroz llamado Garm que era el encargado de guardar la entrada de Niflheim, el reino de los muertos, país de los hielos y las tinieblas. Estas costumbres que relacionan al perro con el más allá, han llegado a nuestros días y se siguen practicando en muchas regiones del Planeta. Por ejemplo, en la Guatemala de hoy en día, los indios lacandón depositan en las 4 esquinas de sus tumbas a 4 figuritas de perro manufacturadas con hojas de palma.

La decimotercera y última constelación del antiguo zodiaco mejicano corresponde a la constelación del perro. Se trata de un signo relacionado con el mundo subterráneo, la muerte y la renovación. En Persia los viejos, enfermos y muertos eran arrojados a los perros. En Siberia los god cuando fallecen son enterrados con su perro y los teleutes siberianos en sus banquetes funerarios ofrecen a los perros alguna parte del muerto, mientras pronuncian estas elocuentes palabras:

"Cuando vivías, comías tu mismo;
Ahora que has muerto, es tu alma la que se alimenta."

Desgraciadamente en algunos pueblos y etnias la relación "perro-muerte-alma" ha derivado en ceremonias en donde el perro es sacrificado por múltiples razones. En ocasiones en el vientre del perro sacrificado es donde debe esconderse un importante amuleto. En otros casos el perro tiene que ser forzosamente de color blanco y es sacrificado para que pueda ser enterrado con el difunto y sea su guía en el más allá.

La relación del perro con "los otros mundos" queda perfectamente reflejada en esta obra maestra del gran pintor Salvador Dalí. El escenario en donde se produce la creación solo puede ser percibido por el hombre, pero el perro lo acompaña y guarda desde una dimensión inferior contigua. Cuando la confianza es plena, la fidelidad y lealtad no precisan de comprender. En el caso del perro, su confianza hacia con el hombre es total.

Dentro de la simbologia del pueblo celta, el perro se asocia a 3 áreas: caza, curación y muerte. En el mundo celta el perro también se asocia a los bravos guerreros. Todos los guerreros celtas tuvieron perros adiestrados que les ayudaban en el combate y la caza. Uno de los dioses del inframundo celta llamado Arawn, suele ser representado cabalgando un corcel blanco junto a una jauría de perros blancos con orejas rojas. En la siguiente imagen podemos observar las curiosas orejas rojas de los perros de Arawn:

Uno de los máximos honores para un guerrero celta consistía en ser comparado con un valeroso y fiel perro. En este caso de los guerreros celtas, vemos como es honrada otra de las grandes cualidades de estos mamíferos caninos: la fidelidad y lealtad a su dueño. Sin fidelidad, no hay confianza. Sin lealtad, no hay asociación o empresa que se pueda llevar a cabo. Sin la ayuda de los perros la humanidad estaría mucho más retrasada.

El hombre y el perro ínter actúan de forma coordinada en múltiples trabajos. Un excelente ejemplo lo encontramos en los concursos de perros de pastoreo que se celebran en las montañas del Pirineo, donde el pastor y su perro tienen que hacer entrar en el redil a las ovejas en el menor tiempo posible. El perro ejecuta las órdenes del pastor dadas a través de silbidos y voces, demostrando que los canes ocupan un lugar elevado dentro del mundo animal.

A nivel de cooperar con el ser humano, no existe ningún otro animal que pueda equipararse con los perros. Los perros adiestrados para guiar a personas ciegas, son un excelente ejemplo de como el ser humano ha llegado a compenetrarse con los perros. Otro caso con el que se han conseguido grandes resultados es el de lo perros adiestrados en rescates de víctimas de terremotos atrapadas bajo los escombros. En cuestiones de rescate, los suizos tienen un auténtico prodigio de la Madre Naturaleza: los perros San Bernardo.

El perro en regiones africanas también es considerado como un gran símbolo de potencia sexual. Los bambara comparan al perro con la verga y es considerado como símbolo y representación de los animales mas potentes y fecundos a la hora de procrear.

El perro es uno de los escasos animales que es protagonista de las cartas del Tarot. Nos referimos a la carta de El Loco con el número 0, aunque algunos autores la colocan al final otorgándole el número 22.

En la mayoría de diseños de la carta de El Loco encontramos un pequeño perro de color blanco a los pies del feliz viajero. Es una clara referencia a actuar de forma leal, espontánea y sin malicia. En esta carta el viajero y su perro nos transmiten un claro y preciso mensaje: "La vida es bella y está para disfrutarla. Hay que estar abierto para probar y conocer de todo".

El perro representa la sabiduría obtenida por medio de las experiencias de vida. Es la sabiduría que nos ayudará a que nuestra aventura llegue a buen puerto. El diseño de esta carta desprende felicidad y alegría por los 4 costados.

Los precipicios y dificultades que encontramos en nuestras experiencias, jamás deben perturbar las lecciones que hemos venido a realizar. Que el camino no sea placentero, no implica que tengamos que amargarnos la vida,... "al mal tiempo, buena cara".

El Loco no camina solo,
su perro fiel siempre lo acompaña
sea de noche, o sea de día,
en las bajadas y en las subidas,
en las tristezas y en las alegrías.

Johnny McClue 2018