sábado, 10 de septiembre de 2022

Es hora de despertar!!! Estreno Mundial The Big Reset - 11 sept. a las 9 horas PM



 En este sencillo rincón dedicado a los símbolos y los mitos, cada once de septiembre siempre hemos compartido un artículo dedicado a memorar el triste aniversario de la mayor de las mentiras jamás anunciada. Para el aniversario de este año nos complace poder anunciar que se va a compartir a nivel mundial The Big Reset, el magnífico documental realizado recientemente donde numerosos profesionales cuentan la verdad acerca la pandemia.


El documental The Big Reset se ha estado proyectando estos últimos meses en toda una serie de salas de cine españolas. Ahora ha llegado el momento de que todos podamos ver el documental en nuestros ordenadores.

El estreno mundial en directo por internet está programado en una fecha y una hora que está intimamente relacionada con la mayor de las mentiras: a las nueve de la noche del once de septiembre, como no podría ser de otro modo.

En el siguiente enlace podéis acceder al documental y colaborar con su página oficial:

https://thebigresetmovie.com/

Para que vayáis haciendo boca, este es el enlace a uno de los magníficos trailers que promocionan el documental:

https://odysee.com/@thebigreset:1/2.TRAILER-3A-GUERRA-MUNDIAL-(ESP)-MOVIL:9

Os deseamos un feliz visionado.

Johnny McClue 2022










viernes, 5 de agosto de 2022

AmandaGate, carta abierta a Johannes Fiebig, autor del texto del "Dalí Tarot" de Taschen


 Apreciado Johannes Fiebig, no tengo el gusto de conocerte personalmente, pero si que he tenido el placer de leer el libro publicado por Taschen donde analizas cada una de las 78 cartas del Tarot realizadas por Salvador Dalí.

No tengo ningún título universitario, ni tampoco soy un experto en arte. Solamente soy un catalán aficionado a la simbología y los arquetipos que ama profundamente toda la obra de Salvador Dalí. Durante los años setenta tuve la fortuna de ser alumno de uno de los más grandes maestros españoles de astrología, numerología y simbología. Desde hace años voy vertiendo todas las enseñanzas recibidas por mi maestro en un sencillo blog denominado "Símbolos, Mitos y Arquetipos".

Me complace felicitarte por tu extenso trabajo que has realizado al analizar el mazo completo que el pintor catalán diseñó en los años setenta.

Pero he de confesarte que uno de tus escritos me ha sorprendido profundamente. Me refiero a tu análisis de la carta de La Templanza.

Permíteme reproducir los dos primeros párrafos pertenecientes a tu análisis de esta carta número 14:

"Esta imagen se diferencia de todas las otras del Tarot de Dalí. Los colores son relativamente pálidos, se demuestra sobreiluminada, parece más bien un boceto y es aparentemente menos artística que las otras. Con ello, esta carta ha dado pie a especulaciones. Rachel Pollack la llamó un "comic tosco", otros creyeron ver un homenaje màs bien torpe de Salvador Dalí a su amiga Amanda Lear.

Arriba a la izquierda, se reconocen algunas letras bajo un color azul, pero estas no ofrecen ninguna pista sobre el significado de la imagen. Esta carta es, en cierto modo, un desacierto, un error entre las otras 78 cartas, o su significado es otro."

Apreciado Johannes, tu mismo lo dices, el significado debe ser otro. Cuando la obra la crea un genio como Dalí, todo tiene un profundo significado. Solamente es preciso sumergirse en las profundidades de su mente artística para poder ver sus obras como nunca antes las habíamos visto y percibido.

Espero de todo corazón que las siguientes explicaciones de un humilde servidor, puedan ayudarte a comprender el motivo por el que esta carta muestra colores pálidos y parece estar expresamente sobreiluminada.

También me gustaría informarte que las letras bajo un color azul de la parte superior izquierda, tienen una relación directa con el significado de la carta, que con mucho gusto te comparto en el siguiente análisis simbólico que he escrito para los amigos de mi sencillo blog:


ANALISIS SIMBÓLICO DE LA CARTA LA TEMPLANZA DEL DALI TAROT

En el mazo de cartas del Tarot la templanza corresponde a la carta número 14 y la rige el signo de Acuario, llamado el signo del aguador que siempre es representado mezclando los líquidos de dos jarras o vasos. La armonía y la tolerancia son el máximo exponente de la carta de La Templanza.

Estamos ante una carta que nos recuerda que el "yang" no puede existir sin el "yin" y viceversa. Sin diálogo ni comunicación no es posible conseguir la inspiración que todo artista refleja en sus obras. La Templanza armoniza las energías convirtiéndolas en energías creativas cargadas de empatía y capacidad para escuchar a los demás.

En la mayoría de las versiones tradicionales de la carta de La Templanza, la figura protagonista es una figura angelical sin sexo definido que tiene el Sol resplandeciente sobre su frente. La mezcla de los líquidos no es realizada de cualquier forma, siempre es la jarra superior la que está llena y vierte su contenido a la jarra inferior que estaba vacía. Cuando se llena la jarra de abajo, se invierten los recipientes y el proceso se repite de forma indefinida. Se trata de una representación de la máxima alquímica que reza "abajo es como arriba, arriba es como abajo" que sintetiza el mundo dual en donde realizamos nuestra experiencia de vida. Bajo este contexto dual, el vaso de arriba representa el mundo espiritual y el vaso inferior representa la materia. La Templanza se mueve entre el mundo masculino y el mundo femenino y los equilibra, por tal motivo el ser alado no tiene definido su sexo.

La Templanza hace honor a la expresión popular "saber nadar entre dos aguas", donde una vez más se demuestra que el refranero popular es muy sabio. El flujo del traspaso de los líquidos es controlado por el Sol que ilumina con sus rayos el rostro del ángel alado y los traspasa al aire para que posteriormente puedan volver a descender a la Tierra en forma de lluvia. Se trata del ciclo de la vida, un recorrido cíclico que se va repitiendo de forma indefinida. El la carta de La Templanza los rayos del Sol son los encargados de poder hacer realidad dicho ciclo de la vida. Por tanto, no nos tiene que extrañar que esta carta versionada por Dalí este muy iluminada.

Esta hermosa versión del maestro catalán tiene como protagonista a Amanda Lear, colocada completamente de perfil y con la mirada puesta hacia la derecha del espectador. Por tanto representa una actitud emprendedora, Amanda mira hacia el futuro (el este, el amanecer), mientras que da la espalda al pasado (el oeste, el ocaso).

Su estratégica posición nos muestra de forma clara a uno de sus pechos, pero no se percibe que órgano sexual inferior posee, como tambien ocurre en las versiones del Tarot tradicionales. En esta obra Salvador Dalí ha querido mantener el gran misterio acerca de que si Amanda Lear era realmente un  hombre o una mujer. Y nos lo muestra de una manera genial: adjudicándole el papel del ángel de La Templanza.


Las versiones tradicionales de la carta de La Templanza suelen mostrar al protagonista de cuerpo entero donde se aprecia que uno de sus pies se apoya en tierra firme, mientras que el otro pie está sumergido en el agua. Pero Dalí en su versión ha dejado los pies de Amanda fuera de cuadro, por lo que sus verdaderos orígenes quedan en un interrogante.

La acción que Amanda Lear realiza con las dos tazas simboliza el acto de mezclar los 4 Elementos fundamentales de la Alquimia, con el fin de conseguir el equilibrio perfecto, osea, la templanza. Salvador Dalí en esta carta nos representa por separado a cada uno de los 4 Elementos fundamentales de la Alquimia de forma completamente simbólica.

Los cuatro Elementos fundamentales los encontramos representados del siguiente modo:

  1. FUEGO: las alas están formadas por múltiples llamas encendidas
  2. TIERRA: las montañas que conforman el horizonte de la imagen con el camino ascendente
  3. AIRE: el cielo del fondo de la imagen
  4. AGUA: la base de la carta refleja un lago que llega hasta las faldas de las montañas
La ubicación de los 4 Elementos en la obra de Dalí no está hecha al azar, sino que están situados siguiendo el posicionamiento de la Alquimia medieval:
  1. Arriba: el Fuego y el Aire
  2. Abajo: el Agua y la Tierra 
En el Tarot los 4 Elementos tienen una gran importancia porque están presentes en todas las cartas pertenecientes a los Arcanos Menores distribuyendose del siguiente modo:
  1. FUEGO: Bastos 14 cartas
  2. TIERRA: Oros 14 cartas
  3. AIRE: Espadas 14 cartas
  4. AGUA: Copas 14 cartas
Así que tenemos 14 cartas por  4 elementos igual a un total de 56 cartas. La totalidad de los Arcanos Menores representados en las cartas del Tarot son 56 cartas que equivale a poseer todos los elementos necesarios con los que la naturaleza crea vida. Tener los 56 Arcanos Menores representa un ser completo que lo tiene todo y no le falta nada. Al mezclar los líquidos de las dos tazas Amanda Lear se nos presenta como un ser humano perfecto sin mancanza alguna.

LOS 56 ARCANOS MENORES DEL TAROT

Este equilibrio de los 4 Elementos fundamentales representado en esta carta, es el motivo por el que los colores utilizados por Dalí son todos tonos pálidos. Cuando algo está equilibrado, nada sobresale y todo parece tranquilo, tenue y sin sobresaltos.

Pero para que acabemos de comprender lo que esta carta significa al contener los 56 Arcanos Menores, Salvador Dalí nos da una evidente pista utilizando dos de sus pasiones: las pinceladas y los números. El pintor catalán fue un gran aficionado a la Numerología, en muchas de sus obras los números son auténticos protagonistas, como ocurre con "La Batalla de Tetuán" y "El Número Secreto de Velazquez".
Pues bien, es en la cabeza de Amanda Lear donde Dalí nos pinta la pista a base de pinceladas negras:

Et voila!!!,... un lindo número 56.


Dalí nos está diciendo que el ser de Amanda Lear contiene la totalidad de una forma completamente equilibrada, pues nada más le hace falta. Al tener los 56 Arcanos Menores perfectamente equilibrados en el interior de su cuerpo, Amanda Lear lo tiene todo.

Hay tres números que sintetizan el arte del Tarot de forma evidente, son el 21, el 56 y el 78. El gran Francis Bacon utilizaba el simbolismo del Tarot cuando escribía en clave y el número 56 es uno de los números que Bacon más empleaba. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el gran Folio de Shakespeare escrito en 1623, en donde el nombre de pila de Lord Bacon aparece 21 veces en la página número 56 de la obra.

Salvador Dalí aprovechó la oportunidad para inmortalizar el número 56 y su profundo significado simbólico en el interior de La Templanza. Pero esto no es todo, ya que a la derecha del 56 se reconoce el signo astrológico del genio catalán, se trata del símbolo de Tauro.



En Astrología el signo de Tauro está regido por el planeta Venus y representa la belleza artística en su máximo esplendor. Tauro simboliza al arte y la figura d e Salvador Dalí es un excelente ejemplo de hasta dónde puede llegar un Tauro si nadie le agarra sus dos cuernos antes de tiempo.

Salvador Dalí y Gala fueron durante toda su vida muy aficionados a la astrología y conocían sus respectivas cartas natales. Y es que Salvador Dalí cuando nació su Sol estaba en Tauro excelentemente bien acompañado por Mercurio, Venus y Marte. Una reunión de planetas en Tauro que marca unas claras tendencias y aptitudes artísticas. Esta aglomeración en Tauro de los planetas más cercanos a la Tierra, es la formación planetaria perfecta con la que sueña tener en su carta natal todo artista creador y amante de la belleza. La afición a pintar toros y toreros no es casual cuando el pintor es un Tauro de los pies a la cabeza.

Esta es la carta natal de Dalí con el signo de Tauro repleto de actividad solar, venusina, marciana y mercurial,.... casi nada!!!!!!


Los críticos y especialistas en arte contemporáneo han pasado por alto que cuando Salvador Dalí nació había una configuración estelar y planetaria completamente extraordinaria dotada de una tremenda capacidad de gestionar el arte. Bajo mi modesto punto de vista, para poder entender la obra de Dalí es preciso tener  presente que su carta natal es la envidia de todos los artistas.

Afortunadamente los padres de Dalí reconocieron su extraordinario talento con los pinceles desde corta edad y durante su infancia ya le facilitaron unas buenas clases de pintura. Durante aquellos primeros años del siglo XX, lo más habitual hubiera sido que Dalí estudiara Derecho y terminara trabajando en la notaría de su padre.

Llegados a este punto, es preciso que nos fijemos en los detalles de estas pinceladas negras en forma de 56 y del signo de Tauro. Las pinceladas negras unen el 56 con el símbolo de Tauro de forma evidente. Con este gesto Dalí personificando al propio Arte rinde un sincero homenaje a los 56 Arcanos Menores del Tarot. El Tarot y el Arte unidos gracias a un pintor del signo de Tauro que sabe hacer magia con sus pinceles.

Ha llegado el momento, Johannes, de fijarnos en las letras negras sobre fondo azul situadas arriba y a la izquierda que según vuestra investigación no ofrecen ninguna pista sobre el significado de esta carta. Tal y como he manifestado al principio, me complace compartir el profundo significado de estas letras que están completamente relacionadas con lo que esta carta expresa.


Hay que partir de la base que en todas las obras de Salvador Dalí los elementos que las componen siempre están relacionados con cada una de las obras, aunque aveces parezca que ciertos detalles están hecho sin ton ni son. Por tanto, estas letras negras sobre fondo azul no están por casualidad. 

Se trata de tres cortas líneas de escritura que tienen algunos caracteres difusos. En la primera línea se percibe una posible letra S seguida de una I. En la segunda línea menos difusa que la anterior se advierten cuatro letras formando el vocablo RAVA. La tercera línea muestra dos letras de forma clara, HE. Por tanto, podemos asegurar estos caracteres para cada línea:
  1. SI
  2. RAVA
  3. HE

A simple vista no parece que estos caracteres puedan significar alguna cosa relacionada con la obra. Ahora solamente debemos entrar en el maravilloso mundo de Dalí y preguntarnos en dónde demonios se encuentra la clave de este enigma daliniano.

Pero una vez que conocemos que la carta representa el equilibrio entre lo femenino y lo masculino, bien podemos preguntarnos, ¿qué idioma del planeta Tierra podemos considerar como el idioma más equilibrado y acorde a que todos los seres humanos podamos entendernos y comunicarnos sin problemas?

Solamente hay un idioma creado para que todo los habitantes del Mundo puedan comunicarse y pasarse información. Este idioma no puede ser otro que el esperanto y todo se comprende al conocer que:
  1. SI en esperanto significa ELLA
  2. RAVA en esperanto significa HERMOSO, EXQUISITO, ENCANTADOR
  3. HE en esperanto significa EL

No se puede negar que la palabra exquisito combina a la perfección con la templanza que Amanda Lear transmite en esta carta, tan poco apreciada por algunos expertos en arte. Pero cuando conocemos los significados en idioma esperanto, es cuando nos damos cuenta que Amanda Lear en esta carta representa la unión de los opuestos.
  1. SI = ELLA
  2. RAVA = ENCANTADOR
  3. HE = EL
Para la mayoría de los mortales, la unión de los opuestos es sinónimo de travestismo amariconado. Pero para el genio catalán, la unión de los opuestos equivale a la perfección del ser que lo contiene todo y no le falta nada. 

Existe una versión de este retrato de Amanda Lear sin las letras negras sobre fondo azul, que utiliza para el cielo y el lago colores distintos. En dicha versión el cielo adquiere textura al dejar de ser completamente claro, mientras que enfrente de Amanda aparece la silueta en negro de una especie de virgen con alas, que observa como los líquidos de las tazas se mezclan. Justamente es debajo de las dos tazas donde Dalí estampa su firma en esta curiosa versión. En dicha versión el número 56 junto al signo de Tauro en la cabeza de Amanda, tambien se distinguen a la perfección. Por contra, las tres líneas de letras negras sobre fondo azul brillan por su ausencia.


En esta versión la silueta virginal con alas fija su atención en el lugar más importante de toda la escena: la mezcla, el estado intermedio de todas las cosas. Es en la mezcla donde se obtiene el equilibrio y la armonía para que los opuestos puedan unirse. La Templanza simboliza a un camino que asciende hacia la iluminación, por tal motivo, de donde el agua toca la tierra asciende un sendero hacia la cima. Todas las versiones de la carta del Tarot número 14 suelen mostrar este camino hacia la iluminación.

Pero el camino que Dalí nos ha pintado en su carta de La Templanza, no conduce de forma clara hacia la cima de las montañas. Más bien parece que este camino se dirige hacia las mismísimas posaderas de Amanda. Es curioso, pero el camino que sale del lago se dirige claramente hacia las cimas más altas de las montañas, pero de repente deja de ascender y cambia el rumbo.

Pero este tema es algo delicado y un humilde servidor prefiere solamente apuntar hacia el lugar por donde "atacar" en caso de que Amanda tenga un pescadito.


Antes de finalizar este análisis simbólico de la carta de La Templanza en versión "Made in Dalí", me gustaría recordar algunas de las frases que Waithe dedica a esta carta:
"Un ángel alado con el signo del Sol en su frente y un halo luminoso rodeando su cabeza"
"Un sendero lleva a la cima de las montañas donde se percibe una gran luz, es allí donde se revela el gran secreto de la vida, el lugar donde reside la luz de la verdad".

Tras tanto destello y luminosidad, no comprendo el motivo por el que los críticos consideran que esta carta de Dalí está sobreiluminada como si de un defecto o error se tratara. Y bajo mi humilde opinión, no se trata de un error, sino que está hecho aposta por el maestro catalán que ha querido que su querida Amanda Lear permaneciera de por vida resplandeciente y muy,... pero que muy,... "RAVA"!!!.



Hasta aquí este análisis simbólico dedicado a la carta de La Templanza del Dalí Tarot que acaba de volver a ser publicado por la editorial Alemana Taschen en un lujoso estuche aterciopelado con ribetes dorados.


Espero Johannes Fiebig, que mis reflexiones te hayan podido ayudar a comprender que La carta de La Templanza del Dalí Tarot no es un desacierto. Forma parte de un espectacular mazo de cartas personalizado que, sin lugar a dudas, ha provocado que el Tarot y el Arte se unan para siempre en una boda alquímica regida por Venus en Tauro.

Apreciado Johannes, desconozco si tienes la posibilidad de contactar con la escritora norteamericana Rachel Pollack, pero sería bueno que a sus 80 años empezara a pensar que la carta número 14 del Tarot de Dalí, en lugar de ser un "Cómic tosco", es una maravillosa obra de arte de un catalán del signo de Tauro amigo del equilibrio y la templanza.



Un catalán que quiso que los 56 Arcanos Menores, de los que tanto hablan tus escritos y los libros de Rachel Pollack, quedaran inmortalizados dentro de la cabeza de La templanza.

En la introducción del libro que acompaña al mazo de cartas editado por Taschen, tú haces hincapié en que sigues investigando debido a que no se conocen el origen de algunas de las obras de arte utilizadas por Dalí en su particular versión del Tarot. Al final de dicha introducción, facilitas un correo con el fin de que los lectores puedan sugerirte la procedencia de alguna de las imágenes.
Pues bien, con mucho gusto me complace aportar mi pequeño grano de arena:
  1. El mamífero que aparece a los pies del Rey de Bastos lo encontrarás en el tapiz de La dama y el Unicornio correspondiente al sentido de la vista.
  2. El caballo blanco que aparece en la parte inferior derecha de la carta de La Rueda de la Fortuna, es en realidad un unicornio que pertenece al tapiz de La Dama y el Unicornio dedicado al sentido del tacto.
  3. La figura del Diablo de la carta 15 proviene de una escultura de propio Dalí concebida en 1968 a partir de un gouache titulado "Hombre con Mariposa".
  4. La escena de la carta de Los Enamorados proviene de una estatua de Dalí denominada "Adán y Eva" concebida en 1968 a partir de un gouache que Dalí pintó con el mismo título. En el gouache se percibe perfectamente como la extraña silueta roja que separa Adán de Eva, es la Serpiente del Paraíso adoptando la forma de un árbol con su copa en forma de corazón.
  5. La cara del Emperador en la carta número 4, es la cara de Sean Connery en recuerdo de que todo empezó por ser un encargo de un tal James Bond. El dolmen megalítico que aparece en el horizonte a la izquierda, es otro claro guiño a la isla de los espías en que todos conducen Aston Martin.
  6. Hay un error en la versión español-portugués-italiano que desconozco si también está en las versiones inglesa y alemana. Se trata de la carta de La Rueda de la Fortuna cuya rueda la forman dos imágenes. La imagen inferior de esta rueda pertenece a la lámina del Libro de las Horas del Duque Henry dedicada al mes de marzo. Pero desafortunadamente, en el texto se lee que pertenece al mes de mayo. En este blog hemos dedicado todo un artículo al análisis simbólico de esta carta de La Rueda de la Fortuna.
  7. La protagonista femenina de la carta de La Fuerza que aparece junto a la estatua del León de Fu, proviene de la dama del tapiz dedicado al sentido del olfato de la colección de La Dama y el Unicornio.
  8. Los rascacielos  iluminados de Manhattan de la carta de La Luna rinden homenaje a la noche y a la ciudad de "Gotham City" donde por las noches Batman perseguía a los malvados. En el mundo de los símbolos, el murciélago es uno de los animales que mejor simboliza las horas nocturnas que la Luna representa. La brillante estrella que luce debajo de la Luna tiene la famosa Bat-señal que se proyectaba en los oscuros cielos nocturnos de Gotham City, con el fin de que no tengamos ninguna duda de que se trata de la ciudad donde el Joker hacía de las suyas. Para Salvador Dalí, la Luna, la noche y Batman van de la mano.
  9. En el As de Espadas, la mano con la extraña flor roja, la mujer levantando los brazos y la golondrina provienen de una litografía de 1973 dedicada a las flores titulada "Apparition de la rose".
Espero que mis humildes explicaciones simbólicas hayan podido ayudaros en vuestras investigaciones referentes al mazo de Tarot diseñado por Salvador Dalí.
Quedo a vuestra disposición en el correo "clue1958@gmail.com"
Os deseo el mejor de los éxitos dentro del apasionante mundo simbólico del Tarot.
Saludos cordiales, desde Cataluña!!!

Johnny McClue


lunes, 1 de agosto de 2022

El primer teletransportado de la historia, Xixutro, el monarca del Diluvio

Historiadores de la antigüedad como Beroso, Julio el Africano y Apolodoro nos han dejado constancia de que existieron un total de 10 patriarcas antediluvianos que tuvieron una vida mucho más longeva que la media actual. Los reinados de estos 10 patriarcas suman un total de 120 sares. El último de ellos fue Xixutro que era hijo de Otartés.

Fue durante el reinado de Xixutro que aconteció el diluvio que cuentan las leyendas sumerias y caldeas, mucho antes de que apareciera el personaje de Noé en el monoteísmo  hebreo basado en La Torá y La Biblia.

La cultura occidental siempre ha tenido a Noé como la persona que fue "seleccionada" para construir una gran nave con la que salvar a todo el reino animal y vegetal de un gran castigo de Dios en forma de diluvio. Pero ahora que sabemos que el Xixutro caldeo es anterior al Noé bíblico, veamos que nos cuenta la leyenda caldea.

Los caldeos contaban que cuando Xixutro gobernaba se le apareció el dios Krono que le anunció la total extinción del género humano por culpa de un tremendo diluvio. Acto seguido le dió una serie de instrucciones que tenia que cumplir al pie de la letra. Le ordenó que agrupara todos los escritos que trataban del principio, del medio y del fin de todas las cosas con el fin de enterrarlos en la ciudad del Sol llamada Sippara.

Tambièn le ordenó que construyera una nave y que se embarcara en ella con todos sus parientes, amigos y toda clase de vegetales y pareja de animales, diciéndoles: "si alguien os pregunta a donde vais con vuestra nave, decidle que vais a encontrar los dioses para rogarles que se dignen en hacer dichoso a todo el género humano". Xixutro construyó la nave de acuerdo a las instrucciones con cinco estadios de largo por dos estadios de ancho y se preparo para poder afrontar el cataclismo anunciado. 

La leyenda caldea cuenta el final del Diluvio con unas curiosas diferencias con respecto al relato bíblico. Cuando el diluvio ceso, Xixutro soltó algunas aves que al no encontrar tierra,regresaron a la nave. Dejó pasar unos días y volvió a soltar las aves que esta vez regresaron con sus extremidades inferiores sucias de lodo. Xixutro dejó pasar un poco más de tiempo y volvió a soltar las aves por tercera vez, pero en esta ocasión las aves no regresaron. Llegados a este punto la leyenda relata como Xixutro practicó una abertura en la nave desde la que pudo ver que se encontraban varados encima de una montaña.


Es cuando salen de la nave por primera vez donde la leyenda caldea cuenta un final para Xixutro que nada tiene que ver con el final de Noé contado en la Biblia. En la leyenda caldea solamente salen de la nave cuatro personas y el resto permaneció a la espera en el interior del
navío. Los cuatro que salieron de la nave fueron Xixutro, su mujer, su hija y el piloto de la nave que elevaron un altar y realizaron sacrificios en acción de gracias. Pero tras las ofrendas y los sacrificios, los cuatro desaparecieron sin dejar rastro y jamás regresaron a la nave.

Cuando los de dentro de la nave se percataron de lo ocurrido, empezaron a llamarlos a gritos. Pero de repente una fuerte voz les ordenó que fueran religiosos y comprendieran que la buena acción realizada por Xixutro había abierto la morada de los dioses donde Xixutro, su mujer, su hija y el piloto habían sido transportados. La voz también les informó que se encontraban en Armenia y que debían regresar a Sippara para desenterrar los libros santos que Xixutro había enterrado, con el fin de que dichos libros fueran mostrados a toda la humanidad. Una vez desenterrados los libros debían de edificar una nueva ciudad y llamarla Babilonia.

La leyenda caldea del diluvio y la que posteriormente cuenta la Biblia hebrea tienen unos parecidos asombrosos que nos llevan a la conclusión de que se trata de la misma historia. De hecho, ambas culturas se desarrollaron en épocas distintas, pero las dos provienen de la misma región. Una buena prueba de ello es que los hebreos también cuentan a diez patriarcas anteriores al diluvio, siendo Noé el último de los diez. También existe una coincidencia en la forma de contar el tiempo de los caldeos y de los hebreos, referente al tiempo transcurrido desde la creación al famoso diluvio, unos 2.242 años.

Tanto en la historia caldea, como en la hebrea, lo primero que hacen al cesar el diluvio son sendos sacrificios de "animales puros"como muestra de agradecimiento a los dioses. Osea que primero salvan de morir ahogados a unos pobres carneros, pero cuando acaban las lluvias agarran a los carneros del navío y los queman. Siempre he pensado que cuando un dios gusta del humo de un animal quemado,.... no es de fiar!!!!!!


Acerca del mito de la Arca de Noé ya dedicamos un anterior artículo comentando su extraña forma piramidal con la punta truncada. La mayor diferencia entre el relato caldeo y el hebreo la encontramos cuando el diluvio cesa y los tripulantes pueden abandonar el navío. En el relato bíblico Noé con el resto de la tripulación abandonan la nave y dejan en libertad a todos los animales. La Biblia nos cuenta que tras el diluvio Noé vivió como patriarca durante mucho tiempo, llegando hasta extremos inusuales, como el de emborracharse
 delante de sus hijos en pelota picada.

Por contra, el relato caldeo explica que Xixutro tras el diluvio fue transportado a la morada de los dioses y nunca más volvió a nuestro mundo. Estamos ante una de las primeras teletransportaciones a otros mundos de toda la historia de la humanidad. Tendríamos que empezar a pensar que muy posiblemente Noé se emborrachó cuando comprobó que nadie lo teletransportaba a ningún lugar.

Y es que la envidia es muy mala.

Johnny McClue 2022




lunes, 25 de julio de 2022

La Rueda de la Fortuna que nunca rueda del Dalí Tarot


 En el artículo de hoy vamos a analizar la especial versión de la carta del Tarot número 10, llamada La Rueda de la Fortuna, que Salvador Dalí diseñó para su baraja del Tarot. Justamente una prestigiosa editorial alemana, acaba de salir al mercado internacional una nueva edición del juego completo de cartas del Tarot en versión "Made in Dalí".

La historia del diseño de estas cartas por Salvador Dalí es poco conocida y esta repleta de leyendas. Veamos como presenta la historia de mazo de Tarot surrealista, la nueva edición alemana:

"Simbolismo y surrealismo en la baraja de Tarot diseñada por Salvador Dalí. Cuenta la leyenda que durante los preparativos de la película de James Bond titulada "Vive y deja morir", el productor del film, Albert Broccoli encargó al maestro surrealista Salvador Dalí que diseñara una baraja de cartas del Tarot. Inspirado probablemente por Gala, que alimentó su interés por el misticismo, Dalí se puso manos a la obra. El proyecto entusiasmó tanto a Dalí que siguió con el aun cuando el acuerdo con el productor finalmente no llegó a concretarse. Los diseños fueron publicados en 1984 en una edición de arte limitada que se agotó rápidamente y que fue la culpable de que Dalí se convirtiera en el primer pintor de prestigio que creó una baraja del Tarot personalizada completamente surrealista."

Tras esta breve introducción, pasemos a concentrarnos en el análisis simbólico de la carta número 10 denominada la Rueda de la Fortuna que Salvador Dalí realizó en su personal interpretación del juego del Tarot. Los que queráis profundizar con la relación existente entre La Rueda de la Fortuna y el número 10 podéis leer el artículo que dedicamos al número 10.

La Rueda de la Fortuna suele representarse como una rueda con radios que gira mediante una manivela. La Rueda de la Fortuna es uno de los símbolos que se utiliza desde la noche de los tiempos y durante el Imperio Romano fue uno de los atributos de la diosa Fortuna, tal y como vemos en la ilustración en blanco y negro de la derecha. En el artículo que dedicamos al símbolo de la Rueda de la Vida de las culturas asiáticas, ya compartimos la visión oriental de La Rueda de la Fortuna.

En muchos libros iluminados medievales, la Rueda de la Fortuna suele estar representada como alegoría de que en la vida la buena suerte se va alternando con la mala suerte. La Rueda de la Fortuna hace referencia a los ciclos de la vida en que estamos inmersos como el ciclo que forman las 4 estaciones a lo largo del año. Desde los primeros tiempos los hombres se dieron cuenta de la importancia de estos ciclos.
He aquí algunos bonitos y curiosos ejemplos:




Salvador Dalí siempre tuvo una especial predilección por las obras artísticas medievales, donde la Rueda de la Fortuna era un tema habitual. No es de extrañar que esta versión de la Rueda de la Fortuna  fuera para Dalí una de las cartas del Tarot más trabajada y elaborada. En el artículo dedicado al número diez, ya compartimos el significado simbólico de la carta del Tarot número 10 correspondiente a La Rueda de la Fortuna.

En las versiones tradicionales de la carta 10 del Tarot, cada una de las 4 esquinas suele estar presidida por los símbolos representativos de los 4 Evangelistas del Nuevo Testamento y en lo alto de la rueda suelen mostrar una esfinge alada portando una espada. Recordamos que en simbología los 4 Evangelistas representan las 4 estaciones del año y los 4 Elementos Fundamentales de la naturaleza. He aquí tres ejemplos:


Y esta es la versión que Salvador Dalí realizó de la Rueda de la Fortuna para su Tarot, donde los radios y la manivela brillan por su ausencia:


La rueda que aparece en la versión de Salvador Dalí sorprende desde el primer momento, ya que difiere notablemente del resto de las ruedas utilizadas en las versiones de otros autores de la carta número diez del Tarot. El propio Dalí en la confección del diseño de esta carta podía haber aprovechado alguna de las numerosas ruedas pintadas a lo largo de su carrera. He aquí un ejemplo de la obra titulada "Buena Fortuna y Fortuna":


Sin lugar a dudas, Salvador Dalí debió tener importantes motivos para que la rueda de su carta carezca de radios y manivela. En este artículo vamos a intentar descifrar la misteriosa Rueda de la Fortuna que Dalí nos presenta en su flamante Tarot.

En la banda dorada superior de esta carta de Dalí, encontramos escrito en inglés el equivalente al idioma español, junto el símbolo de la letra hebrea "iod" y la X que en números romanos nos recuerda que el número de esta carta es el 10. En el sistema cabalístico hebreo, la letra "iod" tiene un valor numérico de 10 y representa al dedo índice.

En la banda dorada inferior, junto a La rueda de la Fortuna volvemos a encontrar, a la izquierda, otra X, y a la derecha el signo astrológico de Capricornio que rige a la carta del Tarot con el número 10.

En la versión de Dalí para su Tarot, la rueda con los radios es sustituida por una circunferencia muy especial que aparenta poder ser una carta astral. Simbólicamente hablando, es muy curioso la ausencia de la manivela y eje central. Tenemos que empezar a considerar la posibilidad de que la rueda de Salvador Dalí permanece siempre en la misma posición.

Lo primero que nos llama la atención son las tres figuras de la parte superior. En las versiones tradicionales, ya hemos dicho, que la parte superior de la rueda es ocupada por una esfinge alada que agarra una espada. La esfinge está relacionada con la vigilancia y la custodia de lugares especiales.



Pero Dalí sustituye la esfinge por un califa del antiguo imperio otomano con turbante y espada desenvainada, mientras que las dos alas de la esfinge Dalí las convierte en los dos ángeles que acompañan al califa a su izquierda y derecha. Los dos ángeles no parecen estar sujetos a la rueda, más bien parece que los ángeles tienen otro tipo de misión. Al igual que la esfinge, en simbología los ángeles suelen ejercer el papel de guardianes y protectores. Bajo este contexto podemos deducir que los dos ángeles están encargados de proteger el que ocupa la parte superior de la rueda. Empecemos pues por averiguar que demonios está haciendo un califa otomano en lo alto de la rueda de Dalí.

En uno de los tres artículos que dedicamos al análisis simbólico de La Batalla de Tetuán, ya explicamos que en diversas ocasiones a lo largo de su vida, el pintor de Figueras manifestó su absoluta convicción de poseer ADN de los pueblos del Norte de África. Salvador Dalí estaba seguro que por sus venas corría sangre árabe. Recordemos que en La Batalla de Tetuán los rostros de Gala y Dalí ocupan la parte central de la obra mientras los dos cabalgan desenvainando sus espadas portando sendos turbantes.


Si consultamos la distribución del apellido Dalí por todo el mundo nos damos cuenta de donde proviene el linaje Dalí. En la actualidad hay 69.228 personas cuyo apellido es Dalí y estos son los países con mayor porcentaje:
  1. Argelia con 21.867
  2. Siria con 7.643
  3. India con 7.018
  4. Túnez con 5.521
En la anterior lista España figura en una posición muy rezagada con solamente 293 españoles apellidados Dalí. Cualquier experto en estas cuestiones de nombres y apellidos le hubiera dicho a Salvador Dalí que su apellido proviene del Norte de África. No hay duda que Salvador Dalí conocía que sus orígenes no eran europeos.

No es de extrañar que el maestro de Figueras convirtiera la esfinge en un califa con turbante, del mismo modo que quiso figurar en el centro de la escena de su versión de La Batalla de Tetuán . Por otra parte, el bigote del califa que aparece en lo alto de La Rueda de la Fortuna tiene una forma muy especial que recuerda al bigote del propio Salvador Dalí. Y es que es lógico que cualquier amante del bigote cornudo sea un gran admirador del tipo de bigotes usados por los otomanos.
 
Sin lugar a dudas, uno de los símbolos representativos de Salvador Dalí es su engominado bigote con sus dos puntas apuntando hacia arriba. Es evidente que hay suficientes motivos para pensar que Salvador Dalí es el personaje que aparece en la parte superior de la rueda acompañado por dos ángeles que lo defienden para que ningún otro pueda ocupar su privilegiado lugar.

Ya hemos mencionado que sorprende que la rueda de Dalí sea tan diferente a las ruedas que encontramos en la carta de La Rueda de la Fortuna de los Tarots tradicionales. Se trata de una rueda sin radios, sin manivela, sin eje central y sin ningún tipo de soporte al suelo.

La rueda de Dalí está formada de forma evidente por dos semicircunferencias que no están pegadas de forma perfecta. Salvador Dalí era un experto en montar collages de todo tipo. Si hubiera querido, las dos semicircunferencias estarían pegadas de forma perfecta. No hay duda que Dalí quiso que nos fijáramos que su rueda afortunada estaba formada por dos partes.



Es como si Dalí nos quisiera advertir de que cada una de las dos partes son completamente diferentes y que entre ellas no hay nada en común. Por otra parte, si hubiera querido plasmar una circunferencia, hubiese utilizado una carta natal astrológica que hoy en día todas son circulares. No hay duda que en esta rueda de Dalí tenemos "gato encerrado".

Para poder averiguar el secreto de estas "dos semicircunferencias mal pegadas", es necesario que conozcamos la procedencia original de estas dos mitades de circunferencia. Se trata de dos ilustraciones pertenecientes al famoso "Libro de las Horas del Duque de Berry". Hace tiempo ya dedicamos un artículo a la gran importancia simbólica que tuvieron las obras literarias denominadas "Libro de Horas" durante la Edad Media.

Una parte de este libro contiene un calendario lunar formado por 12 semicírculos que muestran el estado de la Luna durante cada una de las lunaciones anuales. Cada lunación con su calendario semicircular es acompañada por una ilustración que nos muestra el estado de la naturaleza en cada uno de los 12 periodos. Pues bien, Dalí formó su Rueda de la Fortuna recortando las semicircunferencias correspondientes a los meses de Marzo para la parte inferior y al mes de Agosto para la parte superior.

MES DE MARZO DEL LIBRO DE LAS HORAS DEL DUQUE DE BERRY

Esta es la lámina de la parte inferior de la rueda correspondiente al mes de Marzo con la ilustración que nos cuenta que es tiempo de preparar la tierra para sembrar. En la ilustración observamos que en el cielo estrellado del centro del semicírculo, la escena ocurre entre los signos de Piscis y Aries, mientras que en el centro lo ocupa el carro del Sol. Se aprecia de forma clara que los días correspondientes al calendario están repletos de signos y medias lunas. Salvador Dalí con sus tijeras recortó el semicírculo con el fin de que fuera la mitad inferior de su rueda de la fortuna.

A la hora de confeccionar sus collages, Dalí utilizaba cualquier trozo de imagen recortada que encajara con su creación.

Un buen ejemplo de ello es el castillo que colocó en la parte superior de su particular versión de la carta del Tarot del ocho de espadas.

¿Reconoceis el castillo que aparece delante de las espadas pintadas por Dalí para confeccionar la carta del ocho de espadas representada en la imagen de la derecha?

Efectivamente, es una parte del castillo de la lámina del mes de marzo del Libro de las Horas del Duque Berry. Salvador Dalí lo recortó para que formara parte de una de las cartas de su Dalí Tarot. Y es que en esta vida es importante saber sacarle partido a lo todos los pedazos, pero la mayoría los ignoran y acaban en el cubo de la basura.

No hay duda que los collages de Salvador Dalí son una excelente muestra del modo en que el maestro catalán componía sus extraordinarias obras.

En la siguiente ilustración inferior, podemos observar la lámina correspondiente al mes de Agosto, donde se nos muestra que los campos han sido segados por unos acalorados campesinos que se refrescan en el río. En primer plano aparecen los nobles propietarios del castillo y los campos que acaban de ser segados. Los nobles montados sobre sendos caballos practican la cetrería en un mundo aparte repleto de lujos y vistiendo a la "última moda veraniega".

MES DE AGOSTO DEL LIBRO DE LAS HORAS

En esta ocasión el cielo estrellado del semicírculo nos muestra al signo de Leo y el de Virgo, mientras que en el centro del mismo, el protagonista sigue siendo el carro del Sol. Es de esta lámina que Dalí recortó la semicircunferencia del calendario que ocupa la parte superior de la rueda, pero sin embargo, está completamente en blanco el espacio dedicado a los diferentes días del calendario.

Lo primero que nos llama la atención de estas dos láminas es que solamente el calendario lunar del mes de Marzo esta rellenado con sus correspondientes datos. Pero sinembargo, el calendario del mes de Agosto esta completamente en blanco. Esto es debido a que el original del Libro de las Horas del Duque de Berry nunca se terminó por completo. Y una de las dos láminas utilizadas por Dalí corresponden a una de las láminas incompletas.

Pero Dalí para confeccionar su rueda podía haber seleccionado dos láminas completas. Debe haber un motivo muy importante por el que Dalí prefirió componer su Rueda de la Fortuna con un semicírculo completo junto a otro incompleto. También debe haber un motivo por el cual las dos semicircunferencias están pegadas de una forma tan vasta. Para que podamos desentrañar este misterio, Dalí nos dejó unas pistas con las que poder dar sentido a todo esto.

Me complace poder compartir con todos vosotros las pistas que nos van a ayudar a descifrar en sentido simbólico que Dalí quiso dar a esta versión de La Rueda de la Fortuna. Estas pistas son los dos símbolos inferiores que aún no hemos analizado y que, hasta la fecha que yo sepa, nadie ha sabido explicar el motivo por el que Dalí los reprodujo en su particular rueda. Me refiero a la cabeza de toro y el caballo blanco situados en la parte inferior de esta carta diseñada por el pintor ampurdanés. Se trata de los dos elementos simbólicos que figuran a ambos lados de su firma. Al estar junto a la firma del artista, no es de extrañar que puedan ser importantes y que sean la clave con la que poder interpretar esta Rueda de la Fortuna tan diferente a las tradicionales.


Ya hemos comentado, que en la versión tradicional de la carta del Tarot número 10, las cuatro esquinas están ocupadas por cada uno de los 4 Evangelistas del Nuevo Testamento. Pero en la versión de Dalí los 4 apóstoles autores de los escritos cristianos brillan por su ausencia. De todos los elementos alrededor de la rueda de Dalí, el único que guarda relación es el toro que simboliza a San Marcos. Pero en este caso nos faltarían otros 3 símbolos que representaran los otros 3 Evangelistas. Por tanto, nos vemos obligados a buscar los motivos por los que Dalí junto a su firma pinta un toro negro y un caballo blanco.

MES DE MARZO
Para poder conocer el motivo por el que Dalí pintó un toro y un caballo debemos volver a observar las dos ilustraciones del Libro de las Horas del Duque Berry que Dalí seleccionó para recortar los semicírculos. Va a ser la clave para poder comprender la causa por la que Dalí versionó La Rueda de la Fortuna de un modo tan curioso y distinto al tradicional y clásico.

El semicírculo correspondiente al mes de marzo es el que está completo con todas las anotaciones en el calendario. Justamente es este semicírculo que el maestro coloca en la parte inferior de su rueda de la fortuna. En la ilustración del mes de marzo en primer término vemos a un campesino andrajoso arando el campo con la ayuda de dos toros, uno negro y otro castaño.

En toda la ilustración no aparece ninguna persona adinerada y poderosa. Solamente vemos a campesinos trabajando unos campos que ni siquiera son suyos, ya que pertenecen al dueño del gran castillo que aparece al fondo. Este es el semicírculo que para Dalí representa al pueblo llano que siempre tendrán sus vidas marcadas por un calendario repleto de incidencias.
Siempre serán pobres y sus vidas vienen representadas por el toro negro.

MES DE AGOSTO
El semicírculo del mes de agosto es el que tiene en blanco todo el calendario por tratarse de una obra inacabada. y es el que Dalí colocó en la parte superior de su rueda de la fortuna. En la ilustración del mes de agosto unas parejas nobles practican el deporte de la cetrería a lomos de tres caballos. Las vidas de estos nobles es completamente diferente a la de los campesinos que trabajan los campos de los nobles. Viven dentro de una burbuja de glamour y snobismo, sin preocuparse de sus sirvientes. Sus vidas nunca tienen los altibajos que sufre el pueblo llano. Por tal motivo, su calendario esta en blanco y ocupando la posición de arriba. Salvador Dalí nos los representa mediante el caballo blanco e inmaculado que atado entorno a su cuello ondea una capa blasonada con tres lunas crecientes blancas sobre fondo azul.

El símbolo de las tres lunas menguantes fue uno de los estandartes del Gran Imperio Otomano, que se extendió por todo el Mar Mediterráneo y Asia Menor. Bajo este contexto, podríamos suponer que el maestro catalán nos esta representando a un caballo otomano. Pero cuando conocemos de donde Dalí recortó el caballo blanco con las tres lunas, empezamos a conocer por donde van los tiros.

LA DAMA Y EL UNICORNIO


Se trata de uno de los tapices de la colección conocida popularmente como "La Dama y el Unicornio" y que es considerada como una de las más grandes obras de arte de la Edad Media. Estamos ante una colección formada por 6 tapices tejidos en seda y lana en Flandes alrededor del 1.500 y que Salvador Dalí los conocía al detalle por estar expuestos en una sala del Museo Cluny de París. Es uno de los museos que mejor muestra el arte de la Edad Media que tanto admiraba el genio del Ampurdán.

Los seis tapices reflejan las armas de la poderosa  Familia Le Viste y están manufacturados al estilo denominado "mil flores" donde el detallismo impera por doquier.

El tapiz de donde Dalí saca su caballo blanco corresponde al tapiz dedicado al sentido del tacto y es aquí cuando nos damos cuenta de que en realidad no se trata de un caballo. Es un magnífico unicornio blanco levantando al aire sus dos patas delanteras al que Dalí le suprimió el cuerno al incorporarlo en su carta de La Rueda de la Fortuna.

En este tapiz se puede observar como el unicornio y el león ondean una capa blasonada con las 3 lunas mientras que con sus patas delanteras sostienen sendas banderas. Hasta los dos mástiles de las banderas están decorados con las lunas blancas. Da toda la impresión que el propietario de las tres lunas crecientes, no es un cualquiera.

LE VISTE
Efectivamente, en estos tapices las tres lunas identifican el escudo de la familia propietaria de los seis tapices que ya hemos dicho que se trata de la familia Le Viste procedente de Lyon. Para poder encargar y pagar la manufacturación de estos 6 tapices en el siglo XVI, tienes que ser muy rico y poderoso. No por nada, la familia La Viste tiene fama de ser uno de los mayores mecenas en el arte de los tapices.

Salvador Dalí  con el caballo blanco y las tres lunas nos representa a las familias poderosas y ricas que viven una vida de placer y snobismo completamente al margen del resto de los mortales representados por el toro negro. La cruda realidad de la dualidad simbolizada por el blanco frente al negro.

No todas las familias pueden permitirse el lujo de pagar la monumental vidriera de una de las iglesias más importantes de París, nos referimos a la Iglesia de Sant Germain l'Auxerrois. En la siguiente imagen, la flecha roja inferior del centro señala la vidriera que refleja de dónde ha salido el dinero para poder construir este magnífico rosetón parisino. Sin los mecenas la historia del arte nunca hubiera sido la misma,... y Dalí era muy consciente de ello. 



En esta carta Salvador Dalí nos cuenta que su Rueda de la Fortuna difiere a la del Tarot tradicional y se parece mucho más a lo que en realidad es la vida. En nuestra vida solamente unos son los que viven en el lujo y la opulencia, mientras que el resto vive durante toda su vida en la pobreza y la humildad.

Dalí nos está insinuando que no es cierto que los pobres, en algún momento de sus vidas, pueden convertirse en ricos. Dalí nos está diciendo que las familias ricas siempre son las mismas y que sus riquezas no suelen cambiar de mano. Las riquezas de estas familias ricas pasan de padres a hijos y nunca se pierden, la familia Rothschild es un excelente ejemplo de que, en verdad, La Rueda de la Fortuna no rueda para todos. Unos pocos son los que se salvan del rodar al que todos los demás estamos sujetos.

Por tal motivo, solamente una parte de la rueda de Dalí está formada por un calendario lunar con anotaciones. La otra parte de la rueda está formada por un calendario completamente en blanco. Son solamente los pobres los que están sujetos a los altibajos del destino. Las familias poderosas y ricas son inmunes a los altibajos y siempre figuran en el top de la puta pirámide.

Hay otro detalle en esta obra de Dalí que confirma nuestra anterior interpretación. Nos estamos refiriendo a los trazos azules que rodean al toro y al caballo. El trazo que rodea al toro empieza en su base y asciende a media altura de la rueda. Pero el trazo del caballo asciende mucho más alto y llega hasta la parte superior de la rueda.

La diferencia entre ambas pinceladas es notable, dando a entender que los únicos que tienen acceso al top son las personas poderosas y ricas representadas por el caballo blanco. Por contra los que están representados por el toro negro,... lo tienen muy negro, nunca mejor dicho.


Salvador Dalí en su versión de La Rueda de la Fortuna nos está diciendo que cuando el señor Rothschild desayuna por las mañanas aprovecha para leer las noticias de los periódicos, pero siempre ignora la sección del horóscopo. Su padre un día le explicó que, gracias a los cromosomas Rothschild, este tipo de predicciones nunca pueden afectar a sus placenteras vidas.

Espero que todas estas explicaciones simbólicas hayan servido para poder ver a La Rueda de la Fortuna versionada por Dalí desde una perspectiva completamente nueva. Una nueva perspectiva con la que poder comprender mejor el maravilloso mundo simbólico escondido en toda la obra de Salvador Dalí.
Y es que,... Dalí es mucho Dalí !!!!!!!!
Johnny McClue 2022