lunes, 26 de julio de 2021

Apóstoles de Satán, sofistas corruptos de Hudson al Indostán

Los escudos heráldicos y los blasones siempre han mostrado los símbolos más emblemáticos de la comunidad o familia que representan. el lenguaje simbólico fue determinante cuando la mayor parte de la población no sabía ni leer ni escribir. La simbología básica fue utilizada por muchos artistas, como si de una nueva lengua se tratara, con la particularidad de que se trata de un tipo de lenguaje que "entra por los ojos".

Un buen ejemplo de este lenguaje simbólico que entra por los ojos, lo encontramos en la época en que los jesuitas fueron expulsados de muchos países. Estos hechos ocurrieron durante el siglo XVIII en las principales monarquias europeas.

Diversos grabados e ilustraciones de la época nos explican los motivos de la expulsión utilizando el mencionado lenguaje simbólico que nos cuenta muchas cosas sin necesidad de saber leer y escribir.

A lo largo de la historia la orden de los jesuitas ha sido expulsada de diversas naciones por reyes y gobernantes que les vieron el plumero. Un plumero que la orden ocultaba y hábilmente camuflaba.

Ya dedicamos todo un artículo al análisis simbólico del paso de los jesuitas por América y Asia, donde a menudo la orden de los jesuitas fue comparada con la mujer de escarlata y el dragón de las 7 cabezas del famoso pasaje del Apocalipsis de San Juan. En dicho artículo ya mostramos como los jesuitas llegaron a estar presentes en todos los reinos de ultramar.

Pero las expulsiones más sonadas fueron las que se produjeron en las monarquías del continente europeo. La mayoría de los artistas de la época describieron aquellos importantes momentos históricos utilizando todo tipo de arte. Un buen ejemplo lo tenemos en los versos franceses que utilizaron las letras del nombre de la orden para comenzar cada verso. Nosotros hemos titulado este artículo, utilizando dos fragmentos de este ingenioso verso:

Esta es la traducción del anterior verso francés:

Malabaristas religiosos, Apóstoles de Satán

Enviados del Infierno para exportar sus crímenes

Sofistas corruptos de Hudson al Indostán

Usurpando el poder bajo nombres seudónimos

Intrusos dogmáticos de Pueblos y de Reyes

Derribados por la Carta, excluídos por el Evangelio

Derrotados y prófugos por el poder de nuestras leyes

Sobre suelo francés, vosotros ya no tenéis posibilidad de asilo.

El siguiente grabado nos muestra de forma magnífica una de estas expulsiones acontecidas en suelo europeo. Tres ángeles armados con espadas y flechas flameantes arremeten desde las alturas contra un grupo de jesuitas. En el escudo que cada uno de los tres ángeles sostiene, podemos apreciar a quién representan. El ángel del centro luce en el escudo las tres flores de lis que representan a los reyes de Francia. El ángel de la derecha muestra los leones y los castillos que simbolizan al reino de España. El ángel de la izquierda luce en su escudo los símbolos de la corona de los reyes de Portugal.


Los tres ángeles precipitan hacia el infierno al grupo de jesuitas sin ningún tipo de contemplación, mientras los demonios se apresuran a que ningún jesuita pueda escaparse del castigo eterno.

En el siguiente grabado volvemos a encontrar a un ángel que con espada flameante expulsa del territorio a todo jesuita. El triángulo con el nombre del Dios Verdadero que se muestra en el escudo del ángel, nos da a entender que milita en el ejército de Dios. El blasón que lleva inscrito el monumento del monolito de la derecha, nos apunta el lugar dónde los hechos acontecieron: el reino de Portugal.


El jesuita de la parte inferior cuya sotana empieza a arder nos muestra alguno de los símbolos de sus armas con las que conquistaron medio mundo. Su mano izquierda empuña un cuchillo que no creo que fuera simplemente un "abre cartas". Al lado de dicho cuchillo una pistola nos empieza a mostrar por donde van los tiros, nunca mejor dicho. Una copa vertida acompaña a la pistola simbolizando que la utilización de todo tipo de venenos mortales, estaba a la orden del día.

En la esquina aparece una careta haciendo alusión a la hipocresía y la mentira que los jesuitas utilizaron en sus conquistas por doquier. Los dos mochuelos que revolotean en sus piernas simbolizan prácticas oscuras que muy poco tienen que ver con la Luz de la Verdad. Los mochuelos y las lechuzas no soportan la luz del Sol, por lo que sus actividades oscuras siempre se realizan en la oscuridad y el ocultamiento.

Los ángeles celestiales siempre han tenido un protagonismo muy importante en este tipo de expulsiones sonadas, son los encargados de ejecutar las órdenes divinas contra todos los pecadores, calumniadores y amantes de lo oscuro. En estos trabajos de expulsión también suelen intervenir los soldados del rey, tal y como vemos en la imagen de la derecha. El poder celestial y el poder real trabajando unidos en labores de limpieza.

Otro grabado de la época nos muestra con alegría y satisfacción como los reyes de Portugal en 1760 expulsaron a los jesuitas de su nación entre los truenos y los relámpagos provocado por el júbilo de los ángeles celestiales.

A pies de los reyes portugueses, aparecen ardiendo todas las falsas doctrinas y preceptos con los que los jesuitas embaucaron a los monarcas. El causante del incendio es un rayo proveniente del escudo real, mientras este es subido a las alturas celestiales en manos de los ángeles. Una de las labores de los ángeles es la de salvaguardar los valores más preciados y sagrados.


Todos los jesuitas expulsados regresaron a su base principal de Roma con el fin de informar a su Gran Capitán General de la orden, alias Papa Negro, de todas las desgracias y pérdidas ocurridas. El siguiente grabado muestra la llegada a Roma de los expulsados con las manos vacías entre sollozos y lamentaciones.


La silueta de la basílica de San Pedro nos da a entender que la escena ocurre en la ciudad de las 7 colinas. Un detalle simbólico de extrema importancia, el cuadro de la Virgen con el Niño Jesús que cuelga en la pared esta completamente a la penumbra, mientras que el trono donde el Papa Negro está sentado no muestra ningún símbolo relacionado con el cristianismo.

Los Papas gobiernan a la Iglesia Católica desde Roma y son los únicos que visten completamente de blanco. Que el máximo dirigente de la orden de los jesuitas, también resida en Roma, pero vistiendo  completamente de negro, tiene su miga.

Muchos grabados de la época nos muestran el poder del Papa Negro sobre la ciudad de las 7 colinas, tal y como muestra la ilustración alemana de la imagen de la derecha. Las famosas 7 colinas de la ciudad romana aparecen heridas de muerte por 7 flechas hábilmente lanzadas sin errar el blanco.

En el siguiente grabado se nos muestra alguna de las armas empleadas por los jesuitas para alcanzar sus fines. Un alto dirigente esta sentado en el centro con un jesuita a cada lado y los elementos simbólicos que portan nos cuentan lo ocurrido.


El jesuita a la izquierda del gobernante sostiene con su mano derecha una copa con una serpiente con cola de escorpión, símbolo del envenenamiento, mientras pisotea una cruz donde figura la palabra "Religión".
El otro jesuita esta pisando un libro titulado Evangelio y nos muestra una espada con el filo cortado por la mitad, se trata de un símbolo que representa la inducción a la violencia, cuando el que comete el acto es otra persona. Se trata de manipular la situación para que el que cometa el asesinato sea otro.
El gobernante de turno representado en el centro porta en su mano derecha un cetro de poder, con la particularidad de que esta partido a la altura de la espada que empuña el jesuita.
Estamos ante un claro símbolo que muestra que en realidad el gobernante no tiene poder. La posición en que el gobernante tiene colocada su espada envainada, también es signo de sumisión, al estar detrás y entre sus piernas.

Las frases que llevan escritas en sus cinturones los dos jesuitas, no tienen desperdicio alguno. En el que esta a la izquierda del gobernante podemos leer: "Fuera de la Sociedad la salud no existe". El otro jesuita tampoco se queda corto: "El gobierno despótico es mucho mejor que el martirio". El título que muestra la banda inferior encierra un sarcástico humor: "SOCIEDAD PERTURBADORA DE LA IGLESIA Y LOS REINOS"

Los venenos mortales y las malas prácticas, con rituales satánicos incluidos, siempre han estado en boca de los enemigos de la orden de los Jesuitas. La siguiente acuarela nos muestra, con cierta ironía, el tipo de objetos y métodos utilizados.


Encima de una losa aparecen una serie de objetos colocados de forma precisa como si de un altar se tratara, donde todo esta escrupulosamente posicionado con el fin de que la celebración pueda empezar. La botella muestra en su etiqueta el tipo de contenido: "Elixir de San Ignacio". La serpiente enroscada en la botella nos da a entender que no se trata de vitaminas. En el libro abierto del centro podemos leer dos títulos. "Estatutos de la Confederación de Jesús" y "Victorias y conquistas de los congresistas". Detrás del libro aparece un diablo con garras portando un espantamoscas. Con el espantamoscas nos encontramos ante uno de los instrumentos indispensables para todo acto de brujería. Pero el diablo se esconde detrás de una máscara benevolente, es la máscara de la hipocresía. En primer termino volvemos a ver a un espantamoscas que aparece cruzado a una daga, señal quela brujería y el asesinato van de la mano.

La siguiente lámina resume a la perfección las armas y métodos utilizados por los jesuitas en pos de la conquista material. Bien merece la pena realizar un análisis simbólico de los principales mensajes que transmite esta lámina mediante los símbolos y arquetipos que presenta.


Un escudo heráldico colgado del palo de una horca es el protagonista central de esta lámina. De la horca cuelga un gran pergamino dedicado a uno de los versículos más populares del Evangelio de San Mateo. Se trata del capítulo 23 donde San Mateo relata el último gran discurso de Jesús en el Templo centrado en denunciar la hipocresía de los escribas y fariseos, que por aquel entonces corrían por el Templo como Pedro por su casa.

Un detalle simbólico de importancia consiste en la rueda del carro colgada de la horca de una manera muy especial, el palo de la horca que atraviesa los radios de la rueda la esta bloqueando completamente. Los palos en la rueda se ponen cuando no quieres que la cosa camine.

El escudo central nos muestra simbólicamente las armas que los jesuitas utilizan para poder alcanzar sus objetivos y eliminar a todo personaje que se oponga a la realización de dichos objetivos detestables y maquiavélicos .

El cordón de serpientes que rodea al escudo nos advierte que se trata de un emblema maléfico. Se trata de una cadena de venenosas víboras, el animal que mejor simboliza la mentira, el veneno y la traición.

Las víboras parecen salir de la boca del rostro de la parte superior. Se trata del rostro de la calumnia que luce una corona decorada con escorpiones y espadas, señal inequívoca de que la corona se ha conseguido utilizando el veneno y el asesinato.

En la parte inferior nos aparece otro rostro dentro de una medalla con nombre y apellido: Nicolás Maquiavelo, considerado por los jesuitas como un verdadero maestro. La medalla de Maquiavelo aparece colgando del cordón formado por las ya mencionadas víboras.

La parte central nos muestra el propio escudo y sus armas. En el centro un hombre aparece colgando de una horca en forma de escuadra. Pero no debemos confundir este símbolo de la horca con el ahorcado que aparece bocabajo en la carta del Tarot número 12 que suele denominarse "El Colgado". En la carta 12 del Tarot el ahorcado aparece siempre colgado bocabajo con sus dos ojos bien abiertos entre dos troncos verticales con sus ramas podadas.

Nunca el colgado de la carta 12 del Tarot aparece difunto con sus ojos cerrados. Por contra, en el caso que nos ocupa el hombre que cuelga de la escuadra esta bien muerto, no hay ninguna duda de que se trata de un fiambre.

La horca es símbolo de suplicio para esclavos y maleantes, pero tiene un aspecto que complica la situación ya que puede ser utilizada para ajusticiar a un pecador, pero tambien puede ser un instrumento de suicidio donde no hace falta que alguien te ayude. Una muestra es el caso de Judas que no preciso de ayuda para suicidarse. Entre todos los suicidios de presos en que han aparecido ahorcados en sus celdas, sería curioso poder conocer cuantos de ellos no fueron realizados a solanas.

Alrededor de la horca, dos elementos simbólicos se repiten, una copa con un escorpión y una aspa formada por una antorcha encendida y una espada. No hace falta ser un experto en simbología para poder afirmar que este escudo no tiene nada bueno. En el artículo que dedicamos al símbolo del escorpión, ya compartimos el profundo significado maléfico y la relación que siempre ha tenido con la magia y los venenos. Cuando el escorpión aparece dentro de una copa, es mejor tomar una CocaCola!!!

A la derecha del escudo vemos representados a dos jesuitas mostrando la lista de los fundadores de la orden. El jesuita más alto porta en su mano izquierda una careta, símbolo de la hipocresía, mientras que con la derecha sujeta una palma, símbolo de martirio, con la que bendice la lista de fundadores. Pero por debajo de su sotana aparece otro personaje que porta una daga y una antorcha. Una forma muy elegante de mostrar que los asesinos no eran jesuitas, pero estaban a sus órdenes. 

Al lado de los jesuitas encontramos bajo cierta penumbra una estatua con sombrero y sombrilla de estilo oriental encima de un pedestal. Es una muestra y un recuerdo de que los jesuitas aceptaron convivir en China junto a la gran idolatría que el país oriental tenía.

La izquierda del escudo refleja la ira y furor con que los jesuitas trataban a la religión católica. Ya hemos visto que los artistas de la época comparaban a la Compañía de Jesús con el dragón de 7 cabezas descrito por San Juan. En este escena el terrible dragón de la Apocalipsis de San Juan es el encargado de no dejar títere con cabeza.

El dragón de la Apocalipsis representa a la perfección a la sociedad fundada por Loyola. De un mismo tronco común emergen una serie de diferentes cabezas que trabajan por un mismo objetivo. La imagen de las cabezas y garras del dragón destrozando todo a su paso habla por si misma, la Santa Biblia, los Concilios, leyes civiles, decretos reales, decretos papales, Tablas de la Ley, el Santo Incienso, el poder real simbolizado por la corona, el poder eclesiástico simbolizado por la tríada y la mitra. Este dragón lo destruye todo, inclusive lo más sagrado.

La última de las cabezas profana lo más valioso que la Iglesia tiene: el Santo Cáliz representando  al mismísimo cuerpo y sangre de Jesucristo. Tal y como decíamos, hay que reconocer que este dragón no dejó títere sin cabeza.



Estos últimos años los jesuitas vuelven a estar de moda gracias a que Francisco es jesuita y nunca antes un jesuita se habia sentado en la catedra de Pedro. Muchos católicos amantes de la Misa Tradicional Tridentina se han preguntado el motivo por el cual Francisco publicó la prohibición a la Misa Tradicional un 16 de julio,... el día de la Virgen del Carmen.
Puede ser que el siguiente grabado, donde se relata la expulsión de los jesuitas en Francia, ponga un poco de luz al respecto:


Johnny McClue 2021

jueves, 15 de julio de 2021

La Cruz con el Sol y la Luna



En algunas representaciones de la crucifixion podemos observar en ambos lados de la parte superior que aparecen el Sol y la Luna. Volvemos a encontrar al Sol y la Luna en muchas representaciones y grabados que son muy anteriores a la muerte de Jesus en la cruz.

Los primeros sellos sumerios y caldeos ya utilizan de forma frecuente la silueta del sol radiante y de la luna menguante. El Sol y la Luna son uno de los primeros símbolos que el ser humano utilizó en el arte.

En Mesopotamia se han recuperado muchos sellos y cilindros donde en la parte superior solemos encontrar representado al Sol y a la Luna. Se suele tratar de un conjunto de símbolos muy concretos con los que se narran escenas de la vida de los dioses y de la naturaleza que les rodeaba. Pero en este tipo de arte sumerio y caldeo, la cruz no figura como símbolo principal de aquellas civilizaciones.

De forma universal, el Sol y la Luna simbolizan el dualismo del día y la noche que representa el mundo dual en donde hemos venido a realizar esta experiencia. Todo es dual y el Sol y la Luna son sinónimo del resto de dualidades, hombre y mujer, fuego y agua, acción y reflexión, padre y madre, izquierda y derecha, vida y muerte, intelecto e imaginación, ascenso y descenso, Osiris y Isis,... la lista es inmensa.



El Sol es un icono del polo masculino, de la fuerza de la vida y del ser supremo. Se trata de un símbolo activo y soberano, or lo que es vinculado a la naturaleza divina de Cristo. 

La Luna es un símbolo pasivo con un cuerpo oscuro, femenino, fecundo y húmedo que cambia de forma y refleja la luz del Sol. Se considera que la Luna es similar a la naturaleza humana que, incapaz de emitir luz propia, depende de la luz del Sol que refleja.


Las representaciones de la cruz con el Sol y la Luna solamente las encontramos tras la venida y muerte de Jesús, Fueron especialmente populares en las representaciones de la crucifixión del arte románico y bizantino.

Los pueblos celtas y las tribus de Norteamérica solían relacionar al Sol con la cruz de cuatro brazos iguales, tal y como vemos en la ilustración de la derecha, que refleja un sello de una tribu india que habitaba a lo largo del río  Mississippi. Bajo este contexto simbólico, la cruz con los 4 brazos iguales representa los 4 puntos cardinales que de forma cíclica el Sol recorre.

En el diccionario de antigüedades cristianas del abate Martigny editado en Madrid en el año 1894, encontramos la explicación y motivo por el que el Sol y la Luna aparecen en la muerte de Cristo:
“Estos dos astros están figurados en las pinturas, en los bajorrelieves de los dípticos, en los mosaicos, etc., a los dos lados de la cabeza del Salvador: el sol bajo la forma de figura radiante, la luna bajo la de un cuarto creciente: éste es el tipo ordinario. Otras veces son dos semi-figuras humanas, cubiertas la cabeza, la una con una diadema real, la otra con una luna en creciente…En las cruces portátiles estos emblemas figuran ordinariamente en la parte superior del tronco central. Con frecuencia están acompañados de sus nombres: SOL-LUNA.
Se cree, por lo común, que las figuras del sol y de la luna aparecen en los crucifijos para recordar la simultánea oscuridad que sobrevino en estos dos astros en el momento mismo de la muerte del Redentor. Pero nosotros consideramos como más probable que se ha tenido la intención de expresar así las dos naturalezas de Jesucristo: la divinidad, por el sol que brilla con su propia luz, la humanidad por la luna, cuerpo opaco que, no brillando sino con luz refleja, está sujeto a diversas fases de luz y de oscuridad, lo mismo que la naturaleza humana, que, unida en la persona de Cristo a la naturaleza divina, participaba del esplendor de ésta, sin estar, sin embargo, libre de los defectos que le son propios, en tanto que es una naturaleza finita o limitada”.

En los Evangelios de Mateo y Marcos solamente se menciona un oscurecimiento repentino del cielo. Es en el Evangelio de San Lucas donde encontramos que "hacia la hora sexta las tinieblas cubrieron toda la tierra hasta la hora nona, el Sol eclipsó y el velo del templo se rasgo por la mitad de arriba a abajo".

Pero el Sol y la Luna tienen un protagonismo especial en el resto del relato bíblico. En muchos pasajes del Antiguo Testamento (Joel, Amós, Habacuc) el Sol y la Luna se oscurecen y las estrellas pierden su luz y caen. Lo mismo ocurre en el Apocalipsis del Nuevo Testamento donde el Sol yla Luna son señales para que los creyentes que están atentos y saben que Dios utiliza a estos astros como signo de advertencia. He aquí tres ejemplos:
He 2, 20: El sol se cambiará en tinieblas, - y la luna en sangre, - antes que llegue el día del Señor, grande y glorioso. 53. Ap 6, 12-13: Cuando el cordero abrió el sexto sello, se produjo un terremoto violento, el sol se oscureció como un saco de crin, la luna se hizo toda como de sangre, y las estrellas del cielo se cayeron sobre la tierra. Ap 8, 12: El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte de las estrellas, de tal manera que se oscureció la tercera parte de las mismas y del día perdió parte de su esplendor, lo mismo que la noche.

En la actualidad se esta hablando mucho de este tema de las señales del Sol y la Luna descritas en diferentes pasajes bíblicos. Varios expertos en estas cuestiones han afirmado que los últimos eclipses y Lunas de sangre nos confirman que nuestra generación  es la que esta destinada a vivir los llamados "Ultimos Tiempos". Curiosamente dichos expertos en escatología provienen de muy diversas religiones, pero todos coinciden en afirmar que estamos viviendo la última semana de las famosas "70 semanas" profetizadas por Daniel.

La tradición ha solido presentar al Sol en el lado derecho de la Crucificación y la Luna en el izquierdo. Vemos esta disposición durante toda la Edad Media y perdura hasta el Renacimiento. Pero recordemos que en la crucifixión de Jesús también fueron crucificados dos ladrones, uno a la izquierda de Jesús y el otro a la derecha.

Los Evangelios nos cuentan que los dos ladrones reaccionaron de forma completamente distinta cuando fueron colocados junto a Jesús. Uno de ellos cuestionó a Jesús argumentando que si realmente era el Hijo de Dios tenía que liberarlos de inmediato. Por contra el otro reconoció su pecado y pidió a Jesús que le dejara ir al Cielo con El.

En el pasaje de los dos ladrones en el Calvario vuelve a representar a la cruz de Jesús en medio de la dualidad. Jesús queda situado en el centro y a sus lados se colocan el ladrón malo y el ladrón bueno. Bajo este contexto no es descabellado que el Sol y la Luna situados junto a la cruz representen a los dos ladrones, el malo y el bueno.

En Sevilla un antiguo paso hacía referencia al Sol y la Luna del Calvario con el paso denominado "El Sol y la Luna eclipsados" de la Hermandad del Cristo de la Expiración y María Santísima de las Aguas. Fue un paso muy popular durante todo el siglo 17 y dejó de salir a finales del siglo 18. Desgraciadamente no existe ninguna imagen del paso original, pero se sabe que todo el paso se basaba en los sucesos cósmicos ocurridos durante la Crucificación de Jesús y que se relacionaba con las señales precursoras de la segunda venida de Cristo.



La alquimia y algunas sociedades secretas tienen a la cruz, al Sol y la Luna como símbolos que habitualmente solemos ver en sus ilustraciones y grabados. Veamos varios ejemplos.

En la siguiente imagen vemos la parte final de un documento de los Rosacruces norteamericanos donde aparecen el Sol y la Luna a ambos lados del símbolo principal de los rosacruces, una cruz incrustada en una rosa. En esta ocasión el Sol aparece a la izquierda de la cruz junto a la letra alfa, mientras que la Luna se sitúa a la derecha junto a la letra omega.


Otro ejemplo lo encontramos en un manual de masonería donde la cruz aparece encima de un altar decorado con un ornamento floral en forma de letra M.



En los circulos protectores de las prácticas mágicas encontramos que entre el Sol y la Luna no hay una cruz del Calvario. En su lugar se utiliza la cruz insertada dentro de los círculos de protección y conjuro. En estos casos el Sol yla Luna en lugar de estar a dereha y a izquierda los encontramos arriba y abajo:


Uno de los ejemplos más curioso lo podemos observar en un manual alquímico medieval en donde  entre el Sol y la Luna encontramos que la cruz esta situada encima del símbolo de la montaña. Dentro de la montaña hay escritas en vertical las 4 letras: I, A, A, T. Estas 4 letras hacen referencia a los 4 Elementos Principales de la alquimia en lengua latina: Ignis, Aer, Aqua, Terra.



La cruz es la mediadora entre ambos astros, cada uno de ellos a un lado de la cruz y unidos inexorablemente a ella. Dos polaridades diferentes y opuestas (A - B) que pueden comunicarse mediante y gracias a la cruz, como podemos ver en las siguientes ilustraciones:


Es en la masonería donde encontramos que en muchas ilustraciones la cruz es sustituida por el delta luminoso con el ojo que todo lo ve. En estos casos se mantiene la colocación del Sol a la derecha y la Luna a la izquierda pero, en el centro, la cruz brilla por su ausencia, mientras es sustituida por el triángulo iluminado con ojeras que tanto gusta a los amantes del mandil.


Con esto no queremos decir que los masones ignoran el símbolo de la cruz, pero es curioso observar que no suelen aparecer los tres símbolos juntos. En varios emblemas de los diferentes grados vemos al Sol y la Luna situados encima de las columnas J y B, pero en el centro del emblema no asoma ninguna cruz. En el caso del emblema perteneciente al primer grado, encontramos que el que ocupa el centro de este emblema es la silueta del típico templo masón con delta luminoso incluido en el tímpano del edificio. Pero el elemento simbólico que se encuentra entre el Sol y la Luna a su altura no es una cruz. Se trata del compás, la escuadra y la famosa letra G:


Otro ejemplo lo encontramos en el emblema del grado 23 que mantiene el Sol a la derecha y la Luna a la izquierda pero en el centro hay un altar y un delta luminoso. Podría parecer que en el grado 23 hay una cruz encima del altar, pero en realidad se trata de un puñal; en simbología la cruz y el puñal tienen significados completamente diferentes.


En el grado 24 su emblema nos vuelve a mostrar que en la masonería el Sol y la Luna no se llevan muy bien con la cruz. Prefieren que el protagonista central sea su querido candelabro de 7 brazos, el compás y la escuadra, rematada con una estrella de 5 puntas,... casi nada!!!


Los emblemas masónicos que muestran una cruz, nunca la muestran junto al Sol y la Luna. Hay que tener en cuenta que las cruces empleadas por los masones suelen tener los cuatro brazos iguales. El único emblema que muestra una cruz como la del calvario es el emblema perteneciente al Caballero Rosa Cruz. En este emblema encontramos la cruz del calvario por partida doble.


Todos los demás emblemas masónicos muestran cruces que nada tienen que ver con la cruz en que murio Jesús. Es curioso observar que el símbolo de la cruz de brazos iguales la portan los altos grados, tal y como vemos en los siguientes cuatro ejemplos:





En muchos grados intermedios volvemos a encontrarnos que en sus emblemas la espada siempre gana a la cruz. Uno de los mejores ejemplos de esta cuestión es el emblema perteneciente al grado 11:


Pero no nos apartemos del tema y sigamos analizando la simbología de una cruz central con el Sol y la Luna en sus costados. La muerte en la cruz de Jesús es una victoria frente a la puta dualidad que en este mundo terrenal nos rodea por doquier. De igual modo, Jesús en la cruz también estuvo rodeado por el aspecto dual del Sol y la Luna, sin olvidar al ladrón bueno y al ladrón malo.

En la siguiente ilustración de una publicación medieval se muestra una bonita almendra conteniendo un tronco con un Sol central y diversos símbolos que se muestran frente a Jesús crucificado. La almendra descansa sobre la esfera que representa al Universo junto al candelabro judío de 7 brazos. Una corona rige desde lo alto del tronco, pero lo que nos llama más la atención es círculo, mitad negro, mitad blanco, posicionado en lo alto de la almendra. No es un círculo cualquiera, se trata de la representación del mundo dual, el yin y el yang, que gobierna y rige a todos los elementos representados en el tronco. 



En la famosa ilustración de la portada de Ars Magna escrita por Athanasii Kircheri, vemos como dos grandes rayos luminosos se cruzan en el centro formando una "radiante" cruz de San Andrés. El Sol y la Luna son los encargados de sostener el círculo central que contiene el nombre del autor y título de la obra literal. La Luna esta en la penumbra porque no emite luz propia y es el espejo que sostiene su mano derecha el encargado de reflejar la luz del Sol hacia la Tierra. Nosotros los humanos también podemos reflejar la luz del Sol, tal y como muestra el espejo oculto en la cueva de la parte inferior derecha. Es dentro de la cueva donde el ser humano puede reflejar la luz del Sol. Sin la cueva no hay posibilidad de ejercer de Luna.

 
En la alquimia encontramos muchas ilustraciones donde la cruz es sustituida por el caduceo junto al símbolo del mercurio, coronado por la famosa "corona hermética" que todo alquimista busca desesperadamente. En el siguiente grabado, podría parecer que entre el Sol y la Luna hay una cruz, pero se trata del símbolo del mercurio alquímico.


En el famoso grabado hermético del libro de símbolos, en dónde se muestra al mismísimo Hermes, vemos que la cruz es sustituida por cuatro brazos cruzados en forma de llamaradas. Bajo este contexto podríamos decir que "la cruz de San Andrés arde entre el Sol y la Luna".


En la actualidad el Sol y la Luna siguen en plena forma, pero la cruz vive horas bajas y suele ser sustituida por otro tipo de elementos simbólicos, que muy poco tienen que ver con la pasión y muerte de Jesús.
Y es que,... los tiempos cambian.
Para muestra,... un botón:


Johnny McClue 2021

viernes, 9 de julio de 2021

Los Grimorios y su simbolismo mágico

Cuando se habla de un grimorio, se suele referirse al típico libro de conjuros en dónde se explica la forma en que los humanos podemos convocar a ángeles y demonios. De todas formas, el vocablo grimorio también indica algo muy complicado de descifrar, un galimatías muy oscuro y secreto.

En las típicas imágenes dónde un hechicero o un brujo realiza conjuros desde el interior de un círculo, siempre suelen sujetar en una mano la varita mágica y en la otra mano un libro. Pues bien, el libro es el grimorio donde tienen escritos todos los conjuros y procedimientos a realizar para que la sesión mágica llegue a buen puerto. Los conjuros escritos en los grimorios deben de ser leidos en voz alta, pausada y clara, procurando no cometer ningún error en la pronunciación. En la mayoría de ocasiones las palabras o frases clave deben de ser pronunciadas tres veces.

Los primeros grimorios fueron manuscritos escritos en hebreo y en árabe mucho antes de que se inventara la imprenta, si embargo es muy posible que fueran simples copias traducidas de anteriores tratados sumerios y caldeos. Se trata de manuscritos escritos a una o dos tintas sin una ostentosa portada y sin introducción ni prefacio. Todos los primeros grimorios van al grano desde la primera página, fue mucho más tarde cuando los grimorios incorporaron ostentosas portadas de cuero repujado y exquisitas ilustraciones a todo color.

Las numerosas persecuciones que sufrieron todos los magos y brujos del Planeta a lo largo de los siglos, fueron la causa de que la inmensa mayoría de grimorios acabaran en la hoguera. Son muy pocos los grimorios originales que han llegado a nuestros días. La gran mayoría son copias de otras copias de un original desaparecido. Esta escasez de grimorios originales fue el motivo por el que numerosos coleccionistas invirtieron fortunas a la caza de grimorios, por lo que muchos falsificadores se pusieron las pilas y empezaron a sacar a la luz todo tipo de supuestos originales y falsas copias a precios escandalosos.

Entre los grimorios auténticos que han llegado a nuestros días sobreviviendo a todo tipo de inquisiciones y hogueras, podemos destacar:

  • Grimonio del Papa Honorius Legrand, se trata de uno de los grimorios más antiguos cuya versión manuscrita más añeja es del siglo 14 y su propietario fue el célebre John Dee. El primer ejemplar impreso no aparece en Roma hasta 1629
  • Manual de Munich de magia demoniaca del siglo 15 con numerosas instrucciones de como solicitar favores con el fin de que sean concedidos.
  • El Gran Grimorio escrito en Venecia por Antonio Vinetiana a principios del siglo 16.
  • Picatrix, escrito en árabe es probablemente anterior al siglo 11, aunque en la wiki habla del siglo 13.  Aparte de los conjuros incluye pasajes filosóficos y mucha información astrológica de gran interés.
  • La Clave de Salomón, la Clave Menor del rey Salomón y el Tratado mágico de Salomon, son muy populares por el tipo de conjuros que contienen, como la forma de hacerse invisible o la forma de conseguir el amor de una dama
  • Libro de magia sagrada de Abramelín el mago con instrucciones para invocar ángeles de la guarda y demonios, encontrar tesoros enterrados, volar y conservar el amor. Este grimorio en particular influenció la formación de la Orden Hermética de la Aurora Dorada y en la Thelema del famoso Aleister Crowley.
  • Grimorio o Lacabala escrito en francés medieval por Armadel, bajo el subtítulo de La Magia de Armadel
  • Libro de conjuros de Sumatra que es muy especial al estar escrito sobre páginas de corteza de árbol.
  • Pequeño tratado de la manera de conjurar con los espíritus celestiales y terrestres, manuscrito en francés de autor desconocido.
  • El Gran Libro de San Cipriano que se refiere al famoso San Cipriano de Antioquia, no debe confundirse con el posterior Cipriano que fue obispo.
  • Albanum Madeficarum escrito en árabe en el siglo 10 que indica la forma de obtener la Suprema Sabiduría mediante la interseción del Emperador de la Magia Capricúo que, según se cuenta, se aparecía en forma de una cabra blanca.
  • El Gran Alberto y  el Pequeño Alberto escritos por el monje dominico Alberto Magno en el siglo 13.
  • Les Elemens manuscrito a dos tintas en francés medieval escrito por Pierre Maissonneusse, filósofo y cabalista

Uno de los grimorios más publicado por las editoriales de la actualidad es el Libro de San Cipriano. En la primera página del Libro de San Cipriano se cuenta sin tapujos las materias que se tratan:

"Libro completo de verdadera Magia, o sea, Tesoro del Hechicero escrito en antiguos pergaminos hebreos entregados por los espíritus al monje alemán Joñas Suforino. Contiene: la Clavícula del Rey Salomón, invocaciones, pactos, exorcismos, el dragón rojo, la cabra infernal, la gallina negra, escuela de sortilegios, el gran Grimorio, el pacto de sangre, candela mágica para descubrir encantamientos, recopilación de la magia caldea y egipcia, filtros, encantamientos, hechicerías y sortilegios".

Los grimorios utilizan el tipo de universo descrito en la cábala judía y pertenecen a la llamada "Magia Ceremonial" que se divide en Magia Blanca y Magia Negra. La cábala nos cuenta que existen dos tipos de universo, uno visible y otro invisible. El universo visible tiene una oposición formada por el universo invisible formado por planos superiores y planos inferiores. Los planos superiores están poblados por espíritus buenos y hermosos, por contra, en los planos inferiores habitan los malos espíritus y los demonios.

A continuación los símbolos y figuras de los principales espíritus celestes superiores de mayor relevancia en los principales grimorios:

Los ángeles celestes tienen 6 categorías principales tanto en la cábala judía como en la tradición bíblica. Cada una de las categorías ocupa una de las esferas que rodean a la Tierra, tal y como refleja el siguiente grabado cabalístico:


El ángel celeste de mayor relevancia es Michael, el ángel del Sol que se representa con el símbolo solar formado por un círculo con un punto central. Como diadema Michael porta una cruz floreada y su color es el blanco, como no podía ser de otro modo:


He aquí los símbolos, caracteres y figuras utilizados en los grimorios  para representar los espíritus infernales:

Mediante la practica de la Magia Ceremonial es posible contactar con las criaturas que habitan el universo invisible, con el fin de obtener ayuda para realizar ciertas tareas en el universo visible. Todos los espíritus buenos prestan ayuda de buen grado, siempre y cuando la tarea a realizar sea respetable. Pero los malos espíritus solamente sirven a los humanos que sus tareas corrompen y destruyen.

Existe la posibilidad de poder pactar con los espíritus, de forma que durante un tiempo obedecen las ordenes que reciben. Pero en la magia negra las condiciones cambian y el espíritu maligno sirve al hechicero durante toda su vida terrenal, con la condición de que cuando muera, pase a ser el hechicero siervo del demonio. La mítica frase de "vender el alma al diablo" se convierte en una triste, cruda y horrorosa realidad.

Para que la sesión con un grimorio surja efecto, es preciso estar equipado con toda una serie de instrumentos y objetos muy concretos. Cada uno de estos objetos tienen que tener unas  características extremadamente precisas. Todo tiene que estar de acuerdo a unas materias primas y dimensiones para cada objeto. No puede utilizarse cualquier metal, ni cualquier madera. Todos estos instrumentos y objetos a la hora de manufacturarlos tienen su "particular manual de instrucciones" que debe ser seguido al pie de la letra.

En la mayoría de grimorios existe un capítulo en donde se especifica las condiciones y características de cada instrumento (cuchillo de mango blanco, cuchillo de mango negro, daga, bastón, varita, etc.). He aquí varios ejemplos de tres diferentes grimorios:




Como se puede observar, uno de los objetos necesarios es de tela. Se trata del hábito que todo mago o hechicero debe utilizar. Bajo este contexto, podríamos decir que "el habito hace al monje,.... y al brujo":

La forma de escritura y los caracteres que se utilizan en los grimorios suelen ser ilegibles para los ojos extraños. A lo largo de la historia se han utilizado múltiples abecedarios formados por misteriosos caracteres. En la siguiente imagen podemos observar cuatro diferentes abecedarios dedicados a mágicos menesteres:


Los ángeles rectores de los mundos inferiores de la tradición cabalística, también tienen su correspondiente figura que los representa, de acuerdo a un complicado código basado en la estrella de 6 puntas donde cada uno de los ángeles ocupa un lugar preciso.

En todos los grimorios los dioses tienen diferentes nombres que también se forman a partir de ciertas figuras entre las que destacan el círculo, el triángulo y la estrella de seis puntas. En la cábala judía los nombres de Dios son diez ordenados dentro de un cuadrado incrustado dentro de un círculo, tal y como muestra la siguiente ilustración:


Los grimorios también suelen explicar de forma detallada como podemos "fabricar" un objeto para que nos proteja en forma de talismán. Las protecciones más populares eran los llamados "pentáculos", unos parches pectorales que se llevaban ocultos y se colocaban entre el pecho y la ropa interior. Todos ellos utilizaban los mismos caracteres que estaban estipuladamente colocados del mismo modo, de lo contrario, la protección se iba al carajo. He aquí dos ejemplos:



El pentáculo mas popular es el llamado "Gran Pentáculo", basado en los dos anteriores pero rodeado por una serie de tres círculos concéntricos que llevan escritos las "palabras clave" con el fin de que actúe de la forma requerida :

Cada uno de los ángeles y demonios tienen su correspondiente conjuro que se pronuncia ante su particular figura en un momento muy concreto. También, cada ángel y cada demonio tienen su particular horario que cumplen a raja tabla. Justamente, todos los grimorios tienen su tabla horaria donde se especifica en que exacto momento hay que realizar el conjuro para cada uno de los ángeles y demonios.

La figura del ángel o del demonio correspondiente, no puede estar colocada de cualquier forma y tiene que seguir una muy precisa orientación con respecto al horizonte. Como ejemplo, esta es la figura y orientación hacia el amanecer que hay que realizar para conjurar a Uriel con éxito.

En los grimorios de la época medieval la numerología y todo lo relacionado con la cábala tiene una vital importancia. Los cabalistas judíos utilizan el vocablo "gematría" cuando se refieren a la numerología.

Como ejemplo nos complace compartir el número de la página en dónde se habla de Lucifer en el manuscrito original escrito por Armadel titulado "Grimorio o Lacabala".
Y, como no podría ser de otra manera, al señor Lucifer lo encontramos ocupando la página 66:



En muchas enciclopedias actuales se habla que los grimorios pertenecen al mundo de la fantasía y que solamente sirven para pasar un rato con los amigos. Este tipo de diccionarios y enciclopedias presentan los grimorios como simples e inofensivos pasatiempos. Sin embargo, puedo aseguraros que muchos residentes en manicomios y clínicas psiquiátricas son antiguos practicantes de estas "inofensivas artes".

A mediados del siglo pasado la gente empezó a rechazar la religión y todos se declaraban ateos. Se trataba, por tanto, de gente que negaba de forma contundente la existencia de Dios y de la vida espiritual, argumentando que no existía el más allá. Pero curiosamente muchos de estos ateos se fueron aficionando a la practica de los conjuros y confección de círculos mágicos.

Actualmente esta gente atea no cree en Dios, pero pasan los días y las noches intentando contactar con todo dios.

Cuando uno esta aburrido, tiene que vigilar lo que hace con su tiempo.

Pero puedo aseguraros que antes de recurrir a los grimorios y que tu alma quede esclavizada, es preferible jugar al ajedrez, a la oca o al parchís.

Johnny McClue 2021