En este sencillo blog defendemos la idea de que los seres humanos tenemos un tridente clavado en cada uno de nuestros traseros. Se trata de un tridente que con sus tres puntas clavadas en tu interior, solamente te causan infelicidad. Las tres puntas son: religión, dinero y política.
En el Mundo Feliz que el Profesor Corrado Malanga proclama, el tridente y sus tres puntas habrán sido detectadas y reconocidas por todos los seres humanos.
En el Mundo Feliz que el Profesor Corrado Malanga proclama, el tridente y sus tres puntas habrán sido detectadas y reconocidas por todos los seres humanos.
El pasado mes de marzo tuve el placer de ir a visitar al profesor y catedrático italiano, con la grata compañía de mi amigo Tote Tamayo. En nuestro encuentro con Corrado Malanga y su mujer, en la ciudad italiana de Cirié, el profesor tuvo la amabilidad de contestar a nuestras preguntas. Me complace compartir dos extractos de dicha entrevista, dónde Corrado Malanga nos explica que en el Mundo Feliz la política, las guerras y los militares brillarán por su ausencia
Uno de los peores errores del ser humano ha sido delegar el poder a otro mediante un papel con una casilla marcada que se deposita dentro de una caja. En esta acción cada uno de nosotros esta delegando todos sus derechos a un grupo de hombres y mujeres que gestionaran el poder desde la distancia.
En el Mundo Feliz no se votará, ni se delegará a los demás. Cada ciudadano será dueño, patrón y gestor de su ser. Mientras no comprendamos este importante paradigma, la política y los políticos nos mantendrán divididos por los siglos de los siglos.
El Mundo Feliz no sabe de guerras, ni sabe de opresiones. Los militares y la industria armamentística en el Mundo Feliz, brillarán por su ausencia. Ya va siendo hora de que el ser humano tome conciencia y deje de jugar a las guerras. Hay muchos otros juegos con los que jugar y experimentar. Molaría que ciertos juegos empezaran a ser tristes recuerdos del pasado humano.
Johnny McClue 2019
En el Mundo Feliz no se votará, ni se delegará a los demás. Cada ciudadano será dueño, patrón y gestor de su ser. Mientras no comprendamos este importante paradigma, la política y los políticos nos mantendrán divididos por los siglos de los siglos.
El Mundo Feliz no sabe de guerras, ni sabe de opresiones. Los militares y la industria armamentística en el Mundo Feliz, brillarán por su ausencia. Ya va siendo hora de que el ser humano tome conciencia y deje de jugar a las guerras. Hay muchos otros juegos con los que jugar y experimentar. Molaría que ciertos juegos empezaran a ser tristes recuerdos del pasado humano.
Johnny McClue 2019
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