En el artículo dedicado al simbolo de la cruz, ya mencionamos que uno de las cruces más antiguas era la llamada TAU, también llamada en tratados de simbología medievales como "cruz commissa". El símbolo que representa a Tau, no debe ser confundido con lo que representa en oriente la palabra "Tao". Representan cosas completamente diferentes y que conviene no relacionar, paro no hacerse la "picha un lío". En este artículo vamos a centrarnos en el profundo significado de TAU, uno de los símbolos más ancianos de nuestra civilización.
La mayoría de los expertos en estas cuestiones simbólicas relacionan la TAU con dos santos del catolicismo: San Antonio Abad y San Francisco de Asis. Pero como iremos viendo en este artículo, es una mujer a la que le corresponde estar representada por una TAU con los máximos honores del cristianismo, nos referimos a Santa Tecla.
La cruz TAU tiene una cualidad muy particular que ha provocado muchas confusiones, se trata de un símbolo, pero también se trata de una letra que encontramos en diversas lenguas antiguas y que equivale a nuetra letra T.
En la siguiente imagen podéis observar como, en la penúltima fila, la letra TAU fue evolucionando con el paso del tiempo desde el fenicio antiguo al latín.
En la siguiente imagen podéis observar como, en la penúltima fila, la letra TAU fue evolucionando con el paso del tiempo desde el fenicio antiguo al latín.
El símbolo TAU es anterior a la invención de la escritura y fue utilizado en todo el Planeta como un signo o señal, mucho antes de que los fenicios aprendieran a escribir. En Teosofía, las obras de Madame H. P. Blavatsky nos cuentan que la TAU se relaciona con la cruz ansata y con el ankh egipcio. En tiempos remotos, se utilizaba como señal para marcar a los adeptos de ciertas sociedades secretas. Muchas ceremonias de iniciación tienen una TAU con la que el aspirante queda marcado, simbólicamente hablando.
Si a la cruz ansata le sacamos la asa, nos queda una espléndida TAU. Según la teosofia el signo TAU es andrógino y jamás debe confundirse con un símbolo fálico y masculino.
Algunos cabalistas con mucho tiempo libre, tambien se han entretenido a buscar similitudes entre la TAU y su famoso árbol cabalístico. Pero para relacionarlas sin hacer trampas, los cabalistas se ven obligados a trabajar con la forma de la cruz ansata Solamente de este modo es cuando todos los sephirots quedan conectados e inter relacionados.
La TAU y la cruz ansata se relacionan con la mortalidad y la vida en el más allá. Algunos hasta llegan a afirmar que son la llave con la que se accede a la Verdad Absoluta. En los estudios realizados por el experto ocultista Kenneth R. F. Mackenzie, la TAU es una importante señal utilizada en toda logia masónica que se precie:
"La señal de la TAU es un símbolo de salvación y consagración que ha sido adoptado como símbolo masónico representativo del grado del Arco Real".Uno de los símbolos masónicos más importante es el símbolo de la Triple TAU. El triple Tau es una figura formada por tres de estas cruces reunidas en un punto y, por lo tanto, se asemeja a una letra T que descansa sobre el travesaño y una H. Este emblema, colocado en el centro de un triángulo y un círculo, es considerado en la masonería como «el emblema de todos los emblemas».
El emblema de la Triple TAU podemos encontrarlo en multitud de anagramas y escudos relacionados con la heráldica, los rosacruces y la masonería. He aquí varios ejemplos:
Ya en 1806, el Capítulo del Gran Arco Real se convirtió en el Gran Capítulo General del Arco Real de los Estados Unidos de América, que en 1954 asumió el nombre de Gran Capítulo General de la Internacional de los Albañiles del Gran Arco. Pero como símbolo, donde la TAU asume mayor importancia es en el emblema del Rito del Arco Real, donde aparece en la forma del «Triple Tau».
Este glifo, inscrito en un triángulo equilátero y en un círculo, se considera un símbolo sagrado por excelencia, que para Carl Jung representa en el inconsciente colectivo, la de limitación de la esfera sagrada y la fijación en un centro espiritual universal.
Originalmente, para indicar «Templum Hierosolymae» (Templo de Jerusalén), se utilizaba una Tau superpuesta a una H, símbolo que posteriormente fue popularizado por la orden de los Jesuitas.
La importancia simbólica de la TAU es tal, que hasta los jesuitas y la construcción del tercer templo judío, la utilizan en sus "logotipos promocionales". Y es que la TAU,.... es mucha TAU!!!!
En el dintel numero 26 perteneciente a la antigua ciudad maya de Yaxchilan, podemos observar la estrecha relación de la TAU con los sacrificios humanos. Dicho dintel se encuentra en el estado de Chiapas junto al río Usamacinta y representa al rey maya "Escudo Jaguar" con su esposa sacerdotisa. Entre ambos regentes mayas luce una TAU como muestra de que los dos practicaban la magia sexual de la Mainthuna. Todas las Parejas Reales eran aficionadas a beber sangre humana que contuviera altos porcentajes de adrenalina, por tal motivo todas las pobres victimas antes de ser ejecutadas eran acojonadas y terrorificadas hasta la saciedad.
Bajo este contexto el símbolo TAU representa al dios que se alimenta de todas las energías sutiles relacionadas con el miedo, el terror y la sangre. Un tipo de ritual donde desde hace milenios la sangre es el vehículo que transmite a los dioses las energías sutiles de las pobres víctimas de las que se alimentan.
Con esto quiero decir que este tipo de entidades siguen existiendo y continúan alimentándose de nosotros utilizando todo tipo de estrategias. Y dentro de las estrategias, una de las que les ha dado mejores resultados, es la de hacerse pasar por un gran dios.
Los seres humanos continuamos esperando a que sea una tercera persona la que nos saque las castañas del fuego y nos revele las verdades. Pero se trata de un trabajo personal e intransferible que no podemos delegar a nadie, sea dios, chamán o vigilante. Ya va siendo hora de que sepamos que este Universo holográfico en dónde experimentamos la dualidad,.... no ha sido creado por ningún dios. Nosotros y solamente nosotros, somos los creadores de este Universo virtual en donde estaremos hasta que muramos.
El relato de las crónicas de aquellos tiempos nos explica hasta que punto el pueblo es completamente engañado con falsas verdades que proclaman los que mandan. La historia de siempre que se repite por todo el Planeta y que esta crónica maya nos demuestra que la fiesta viene de muy lejós:
"El Candidato a la Iniciación era atado a la TAU o cruz astronómica, con una idea mucho más grandiosa y noble que la del origen de la vida terrestre."No saber que somos los creadores de este Universo ha sido fundamental para que entidades no corporeas se presentaran como nuestros salvadores prometiéndonos la vida eterna, cuando en realidad ya somos eternos y no necesitamos que nadie nos salve ni nos de instrucciones.
Pero no nos desviemos de nuestra querida TAU y prosigamos este análisis simbólico.
Un poco más al Norte, en el famoso valle del Chaco, también volvemos a encontrar puertas y accesos con forma de TAU, como el que vemos en la siguiente imagen perteneciente a la llamada "Casa Rinconada":
En la España primitiva los íberos también adoptaron la TAU en su tan poco conocida y divulgada escritura. Estamos ante uno de los símbolos más popularizado en las primeras formas de escritura utilizadas en las civilizaciones del Mediterráneo. La relación de la letra TAU con el Mar Mediterráneo es evidente y la ciudad de Tarragona es una de las que mejor ha conservado esta estrecha relación, como veremos un poco más adelante.
En el siguiente gráfico podéis comprobar la evolución de los principales signos de escritura de la zona mediterránea en tiempos en que en la Península Ibérica se escribía en íbero. Por la costa mediterranea la TAU se difundió por toda la Europa de aquellos primeros tiempos.
La letra Tau es nombrada en repetidas ocasiones en la Biblia como marca y símbolo de protección. La encontramos en el Genesis, el Exodo, en Job, en Ezequiel y en Apocalipsis. Según parece se trata del único símbolo con el que se tiene que estar marcado cuando "vienen las mal dadas". Los instrumentos de destrucción masiva que disponen los de arriba solamente respetan las personas o lugares marcados con una Tau.
Los pasajes de Ezequiel no dejan lugar a dudas de que estamos ante "la marca que te salva de la muerte y la destrucción":
Los pasajes de Ezequiel no dejan lugar a dudas de que estamos ante "la marca que te salva de la muerte y la destrucción":
y el SEÑOR le dijo: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal Tau en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella.
Matad a viejos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres hasta el exterminio, pero no toquéis a ninguno sobre quien esté la señal de la Tau. Comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, con los ancianos que estaban delante del templo.
Los cristianos adoptaron el símbolo de la Tau por dos razones fundamentales. Al ser la última letra del alfabeto hebreo, los primeros cristianos en Grecia lo tomaron como un símbolo relacionado con los Ultimos Tiempos, tal y como San Juan escribió: "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin". La segunda razón hace referencia a su similitud con la forma de la cruz con la que se crucificaba a los primeros cristianos.
Con tanta promesa de salvación, la señal de la TAU en la frente se ha convertido en un auténtico símbolo fetiche que todos quieren poseer para poder ser "salvos" y todo dios relaciona la señal con el peliagudo tema de los "144.000 elegidos". En las escrituras queda bien claro que son los ángeles los encargados de seleccionar a los 144.000 que van a ser marcados con la TAU. Pero muchos mortales piensan que han descubierto la sopa de ajo de la inmortalidad, olvidándose que los que marcan no son de este mundo, llevan unas lindas alas y les gusta tocar la trompeta.
La señal de la TAU solamente es para los seres humanos poseedores de una gran alma. Los seres desalmados no están invitados a esta fiesta inmortal. Pero la balanza de pesar almas no pertenece a la Tierra y ningún humano puede utilizarla. De nada sirve tener las instrucciones de funcionamiento de dicha balanza, por que según cuentan unos libros que dicen son sagrados, solamente pueden hacerla funcionar los ángeles responsables de seleccionar a los 144.000 elegidos.
La actual forma de las letras hebreas es de origen arameo y fue adoptada por Esdras el escriba del siglo IV a.e.c. tras el regreso del exilio de Babilonia. No siempre somos conscientes de que la Torah original fue escrita por Moisés con signos muy diferentes a los actuales y que la señal con la letra tav que es mencionada por el profeta Ezequiel no tenía la actual forma t sino la de una cruz: x = ת.Con tanta promesa de salvación, la señal de la TAU en la frente se ha convertido en un auténtico símbolo fetiche que todos quieren poseer para poder ser "salvos" y todo dios relaciona la señal con el peliagudo tema de los "144.000 elegidos". En las escrituras queda bien claro que son los ángeles los encargados de seleccionar a los 144.000 que van a ser marcados con la TAU. Pero muchos mortales piensan que han descubierto la sopa de ajo de la inmortalidad, olvidándose que los que marcan no son de este mundo, llevan unas lindas alas y les gusta tocar la trompeta.
La señal de la TAU solamente es para los seres humanos poseedores de una gran alma. Los seres desalmados no están invitados a esta fiesta inmortal. Pero la balanza de pesar almas no pertenece a la Tierra y ningún humano puede utilizarla. De nada sirve tener las instrucciones de funcionamiento de dicha balanza, por que según cuentan unos libros que dicen son sagrados, solamente pueden hacerla funcionar los ángeles responsables de seleccionar a los 144.000 elegidos.
La tau desde sus orígenes permanecerá siempre ligada al signo de la cruz. El diseño se enderezará ( + ) a partir del siglo VII, mas seguirá siendo una cruz hasta el tau griego t y hasta nuestra letra «T» inicial de la palabra TAU, que ya hemos dicho que significa «marca», o «signo».
Dentro del alfabeto hebreo la letra Tau es la que ocupa el último lugar, el 22 y representa el cumplimiento de toda la obra revelada de Dios. No estamos ante cualquier número, ya que se trata de uno de los números maestros, múltiple de otro, el número 11. La lengua hebrea solamente comparte una misma letra con la lengua griega, y esta letra es la Tau. Astrológicamente hablando, la TAU esta relacionada con el planeta Saturno y todo lo que se relaciona con el paso del tiempo y la vejez. En las cartas del Tarot la TAU viene representada por la última carta, el Loco.
Muchos expertos en cruces afirman que la verdadera forma de la cruz en que Jesucristo fue crucificado tenían forma de TAU.
En última instancia, tau evoca la presencia del Señor, es el signo e instrumento de salvación para los cristianos, representando el nuevo pacto en la sangre de Cristo. La cruz TAU y la sangre van de la mano desde el principio, ya que las señales en la frente y en las casas que Dios manda hacer queda bien claro que deben hacerse con sangre.
Pero la sangre y la TAU podrían tener una relación mucho más estrecha de lo que pensábamos, según opinan muchos arqueólogos que asocian los altares de sacrificio pagano con la forma de la TAU. Ciertamente hay que reconocer que la similitud da mucho que pensar. Un altar no deja también de ser una mesa, pues bien, en catalán una mesa es una "taula".
En la isla de Menorca existen unos monumentos megalíticos cuya forma es idéntica a la letra TAU y cuyo nombre nos demuestra que la conexión etimológica es evidente: Las Taulas de Menorca. Los nombres de estos monumentos menorquines nos evocan una clara relación con la forma de la letra TAU.
En matemáticas y en la geometría sagrada hay un valor muy importante que se representa por la TAU y se refiere a valor doble de Pi, justamente uno de los secretos matemáticos encerrados en la Gran Pirámide:
Santa Tecla patrona de la letra Tau
En todo el mundo cristiano hay un monumento arquitectónico que destaca frente a las demás por la cantidad de cruces TAU que incorpora en su construcción. Nos estamos refiriendo a la catedral de Tarragona donde los expertos tienen contabilizadas más de 900 diferentes cruces TAU repartidas en el exterior de dicha catedral. Pero si tambien contamos las cruces TAU que decoran el interior de la catedral, la cifra supera las tres mil cruces TAU.
Pero, ¿a qué se debe esta afición por la TAU que sufre la catedral de Tarragona?.
La respuesta es muy sencilla, ya que en dicha catedral se venera la única reliquia de Santa Tecla, patrona de la ciudad, cuyo símbolo y atributo principal es la TAU.
Pero, ¿a qué se debe esta afición por la TAU que sufre la catedral de Tarragona?.
La respuesta es muy sencilla, ya que en dicha catedral se venera la única reliquia de Santa Tecla, patrona de la ciudad, cuyo símbolo y atributo principal es la TAU.
Durante el año 48, en la ciudad de Iconio, San Pablo predicaba en la casa de un amigo. Enfrente vivía Tecla, hija de Teoclia, una joven de familia rica, prometida en matrimonio a Tamiris. Tecla quedó extasiada con la predica de San Pablo y decidió seguirle en su peregrinar.
Su prometido denunció a San Pablo por hechicero y este fue encarcelado. Ante esta situación, Tecla repartió sus joyas entre los pobres y las utilizó para sobornar a los carceleros y conseguir la liberación de San Pablo.
A partir de este momento, Santa Tecla y San Pablo viajan juntos y van cristianizando el mundo. En sus viajes, San Pablo y Santa Tecla visitan Tarragona y predican consiguiendo muchas conversiones.
Posteriormente la santa siguió sola su misión evangelizadora en Seleucia. Fue perseguida por los enemigos del cristianismo, encarcelada y sometida a terribles tormentos de los que salió incólume.
Fue lanzada a un foso con reptiles venenosos, que la respetaron. Se la ató entre dos bueyes, para despedazarla, y estos perdieron su fuerza. La colocaron sobre una pira para quemarla viva, pero el fuego se apartó y quemó a sus verdugos. Por fin fue lanzada a los leones, los cuales lamieron sus heridas y sanó.
Derrotados sus perseguidores la dejaron en libertad y ella vivó en una cueva, como anacoreta, dedicada a la oración hasta su vejez.
Sin embargo, en una nueva agresión, le fueron enviados unos soldados para ultrajarla. Santa Tecla oró para librarse del nuevo tormento y permanecer pura. La cueva se derrumbó dejando solamente su brazo al descubierto.
Los seguidores de la santa recogieron el brazo y lo trasladaron a Armenia para darle sepultura y rendirle culto. De allí fue trasladado a Tarragona para custodiarlo en la catedral consagrada a su memoria.
En fiestas señaladas la relíquia de Santa Tecla sale en procesion por las calles de Tarragona y es que toda la comunidad tarraconina procesa un gran fervor a la TAU que representa a Santa Teresa. Hasta en el escudo de la comunidad queda patente tal fervor popular por la TAU:
San Antonio Abad y la TAU con la que curaba
Otro de los primeros santos del cristianismo que también esta relacionado de forma directa con la cruz TAU es San Antonio Abad y todos los antonianos que le siguieron con fervor. En la siguiente imagen podéis observar la pintura que le dedicó el gran Zurbarán:
Esta es la bonita historia de este hombre aficionado al retiro en cuevas apartadas del desierto egipcio:
San Antonio Abad nació en 251 d. C. a Coma, el actual Qumans, un pequeño pueblo ubicado en el corazón de Egipto. La vida del santo se describe con precisión y se difunde en Vita Antonii a partir de unos 357, por Atanasio, obispo de Alejandría en Egipto. La obra, traducida a varios idiomas, se hizo popular tanto en Oriente como en Occidente y contribuyó de manera importante a la afirmación de los ideales de la vida monástica. Es la obra que siempre porta en una de sus manos en forma de libro encuadernado.
Hijo de agricultores cristianos acomodados, era huérfano a la edad de veinte años y tenía un legado que administrar y una hermana menor que cuidar, pronto sintió que tenía que seguir la exhortación evangélica: «Si quieres ser perfecto, ve, vende eso. que posees y entregas a los pobres «. De este modo, distribuyó los bienes a los más necesitados y confió a la hermana a una comunidad femenina, siguió la vida solitaria que ya hacían otras ancoristas en los desiertos de su ciudad, viviendo en oración, pobreza y castidad. En busca de un estilo de vida penitente sin distracción, le pidió a Dios que se iluminara y, gracias al encuentro con varios ascetas, decidió convertirse en ermitaño.
La etimología del nombre de Antonio, del griego Αντώνης (Antōnīs), Αντώνιος (Antōnios) significa precisamente aquellos que enfrentan a sus adversarios. Y de hecho, después de unos años de esta experiencia que comenzó para él, duras pruebas. En estos primeros años de completa soledad, fue atormentado por tentaciones muy fuertes, pensamientos obscenos y dudas sobre la oportunidad real de una vida tan solitaria, no seguida por la masa de hombres o clérigos. Además, el instinto de la carne y el apego a los bienes materiales, que había tratado de suprimir en esos años, volvieron a ser abrumadores e incontrolables. Luego pidió ayuda a otros ascetas, quienes le dijeron que no tuviera miedo, que avanzara con confianza, porque Dios estaba con él.
Descubierto por sus conciudadanos, quienes, como todos los cristianos de aquellos tiempos, acudían a los ermitaños para recibir consejos, ayuda, consuelo, pero al mismo tiempo perturbaban su soledad y su recuerdo, Antonio se alejó más hacia el Mar Rojo.
En las montañas de Pispir había una fortaleza abandonada, infestada de serpientes: el santo se trasladó allí en 285 y permaneció allí durante 20 años en absoluta soledad y completo silencio. Permaneció sin hablar y cuando tenía que comunicarse hacía sonar la campanita que siempre portaba junto a su bastón.
Siguiendo el ejemplo de Jesús guiado por el Espíritu retirado al desierto «para ser tentado por el diablo», se dedicó a una vida de soledad aún más rígida, vista como el único medio que permitía al hombre purificarse de todas las malas tendencias.
Para escapar de muchos espectadores que fueron a la fortaleza del Mar Rojo, decidió retirarse a un lugar más aislado. Así que se fue al desierto de Thebaid, en el Alto Egipto, donde comenzó a cultivar un pequeño huerto para su sustento y algunos discípulos que acudían a él de vez en cuando. Vivió en el Thebaid hasta el final de su larga vida.
La popularidad de la vida del santo, un ejemplo de los ideales de la vida monástica, explica el lugar central que su representación ha tenido constantemente en el arte sacro. Debido a la veneración generalizada, encontramos imágenes del santo, generalmente representadas como un monje anciano con una larga barba blanca, en manuscritos iluminados, capiteles, vidrieras, esculturas de madera para altares y capillas, frescos, mesas y retablos. En la mayoría de estas obras sacras, la TAU suele estar bien presente como principal atributo del Santo.
En la época medieval, el culto de San Antonio se hizo popular principalmente por el orden de los Hospitalarios de Antón, donde la TAU empezo a estar acompañada por un cerdito, un animal del cual obtuvieron la grasa para preparar emolientes para propagarse sobre las llagas y dar alivio a los enfermos. Los Hospitalarios demostraron una gran capacidad para curar la enfermedad de ignis sacer o herpes zoster, más conocida por el nombre de fuego de San Antonio, razón por la que a veces se representa al santo con fuego a sus pies.
El bastón del peregrino, que a menudo termina con una cruz roja en forma de tau y la capa con el mismo símbolo de costura, que llevaban los Antonianos con absoluta determinación, completa su iconografía simple pero decisiva. Una de las escenas preferidas por los pintores cuando han pintado al Santo, ha sido las tentaciones con las que el diablo le atormento de día y de noche.
Hijo de agricultores cristianos acomodados, era huérfano a la edad de veinte años y tenía un legado que administrar y una hermana menor que cuidar, pronto sintió que tenía que seguir la exhortación evangélica: «Si quieres ser perfecto, ve, vende eso. que posees y entregas a los pobres «. De este modo, distribuyó los bienes a los más necesitados y confió a la hermana a una comunidad femenina, siguió la vida solitaria que ya hacían otras ancoristas en los desiertos de su ciudad, viviendo en oración, pobreza y castidad. En busca de un estilo de vida penitente sin distracción, le pidió a Dios que se iluminara y, gracias al encuentro con varios ascetas, decidió convertirse en ermitaño.
La etimología del nombre de Antonio, del griego Αντώνης (Antōnīs), Αντώνιος (Antōnios) significa precisamente aquellos que enfrentan a sus adversarios. Y de hecho, después de unos años de esta experiencia que comenzó para él, duras pruebas. En estos primeros años de completa soledad, fue atormentado por tentaciones muy fuertes, pensamientos obscenos y dudas sobre la oportunidad real de una vida tan solitaria, no seguida por la masa de hombres o clérigos. Además, el instinto de la carne y el apego a los bienes materiales, que había tratado de suprimir en esos años, volvieron a ser abrumadores e incontrolables. Luego pidió ayuda a otros ascetas, quienes le dijeron que no tuviera miedo, que avanzara con confianza, porque Dios estaba con él.
Descubierto por sus conciudadanos, quienes, como todos los cristianos de aquellos tiempos, acudían a los ermitaños para recibir consejos, ayuda, consuelo, pero al mismo tiempo perturbaban su soledad y su recuerdo, Antonio se alejó más hacia el Mar Rojo.
En las montañas de Pispir había una fortaleza abandonada, infestada de serpientes: el santo se trasladó allí en 285 y permaneció allí durante 20 años en absoluta soledad y completo silencio. Permaneció sin hablar y cuando tenía que comunicarse hacía sonar la campanita que siempre portaba junto a su bastón.
Siguiendo el ejemplo de Jesús guiado por el Espíritu retirado al desierto «para ser tentado por el diablo», se dedicó a una vida de soledad aún más rígida, vista como el único medio que permitía al hombre purificarse de todas las malas tendencias.
Para escapar de muchos espectadores que fueron a la fortaleza del Mar Rojo, decidió retirarse a un lugar más aislado. Así que se fue al desierto de Thebaid, en el Alto Egipto, donde comenzó a cultivar un pequeño huerto para su sustento y algunos discípulos que acudían a él de vez en cuando. Vivió en el Thebaid hasta el final de su larga vida.
La popularidad de la vida del santo, un ejemplo de los ideales de la vida monástica, explica el lugar central que su representación ha tenido constantemente en el arte sacro. Debido a la veneración generalizada, encontramos imágenes del santo, generalmente representadas como un monje anciano con una larga barba blanca, en manuscritos iluminados, capiteles, vidrieras, esculturas de madera para altares y capillas, frescos, mesas y retablos. En la mayoría de estas obras sacras, la TAU suele estar bien presente como principal atributo del Santo.
En la época medieval, el culto de San Antonio se hizo popular principalmente por el orden de los Hospitalarios de Antón, donde la TAU empezo a estar acompañada por un cerdito, un animal del cual obtuvieron la grasa para preparar emolientes para propagarse sobre las llagas y dar alivio a los enfermos. Los Hospitalarios demostraron una gran capacidad para curar la enfermedad de ignis sacer o herpes zoster, más conocida por el nombre de fuego de San Antonio, razón por la que a veces se representa al santo con fuego a sus pies.
El bastón del peregrino, que a menudo termina con una cruz roja en forma de tau y la capa con el mismo símbolo de costura, que llevaban los Antonianos con absoluta determinación, completa su iconografía simple pero decisiva. Una de las escenas preferidas por los pintores cuando han pintado al Santo, ha sido las tentaciones con las que el diablo le atormento de día y de noche.
San Francisco de Asis y su amor por la TAU
El tercer santo de la cristiandad relacionado con la TAU es San Francisco de Asis. San Francisco a menudo hablaba del encuentro con Cristo, oculto bajo el aspecto de un leproso, como el punto de inflexión de su conversión. Por lo tanto, Francisco adoptó la Tau como un distintivo o firma, combinando el antiguo significado de fidelidad a lo largo de la vida, con el mandamiento de servir a los últimos, leprosos de su tiempo.
San Bonaventura da Bagnoregio en Legenda Maior y Legenda Minor narra algunos episodios donde se describen curiosos detalles de la vida del santo y de que forma le influyó la cruz TAU. Me complace compartir dos pasajes de estas dos leyendas escritas por San Bonaventura.
LEYENDA MAYOR
En realidad, el Santo tenía gran veneración y afecto por el signo de Tau; a menudo lo recomendó al hablar y lo escribió en su propia mano bajo las cartas que envió, como si su misión consistiera, según las palabras del profeta, en marcar el Tau en la frente de los hombres que gimen y lloran, convirtiéndose sinceramente en Cristo.
Un habitante de Cori, en la diócesis de Ostia, había perdido totalmente el uso de la pierna y no podía caminar ni moverse. Al encontrarse tan angustiado y desesperado por la ayuda humana, una noche presentó sus quejas a San Francisco, como si lo viera presente en este estilo: «Oh San Francisco, ayúdame. ¿No recuerdas el servicio que te di y la devoción que siempre te he mostrado? Te he traído sobre mi trasero, he besado tus pies sagrados y tus manos sagradas; Siempre he estado dedicado a ti, siempre he sido generoso contigo: y ahora estoy muriendo entre estos crueles tormentos «Impulsado por estos lamentos, el Santo se dio cuenta de inmediato de que no olvida los beneficios recibidos y está agradecido a sus devotos, que aparecen en compañía De otro fraile, al hombre que miraba en oración. Le dijo que había acudido a su llamada y que había traído la medicina para curarla. Tocó la parte lesionada con un palo en forma de Tau, haciendo estallar el tumor y dándole una salud perfecta. Pero hizo algo aún más maravilloso: dejó el signo sagrado del Tau en el lugar donde se había curado la herida, en memoria del milagro. Esta fue la señal con la que San Francisco firmó sus cartas, siempre que la caridad lo instó a enviar algunas cartas.
Pero he aquí: mientras nuestra mente, distraída por la variedad de los hechos narrados, persiste ahora en la hora en la otra de los milagros realizados por el bendito padre, se ha reunido nuevamente, bajo la guía de Dios, con el Tau, es decir, con La señal de salvación. Esto sucedió gracias a los méritos del mismo Francisco, el glorioso portador de la cruz, y nos permite señalar que la cruz se ha convertido en el testimonio más sólido de la gloria de la que ahora disfruta, triunfando con Cristo en el cielo, como lo había sido su causa. merece excelencias y de su salvación, cuando siguió a la milicia de Cristo, aquí en la tierra.
Un habitante de Cori, en la diócesis de Ostia, había perdido totalmente el uso de la pierna y no podía caminar ni moverse. Al encontrarse tan angustiado y desesperado por la ayuda humana, una noche presentó sus quejas a San Francisco, como si lo viera presente en este estilo: «Oh San Francisco, ayúdame. ¿No recuerdas el servicio que te di y la devoción que siempre te he mostrado? Te he traído sobre mi trasero, he besado tus pies sagrados y tus manos sagradas; Siempre he estado dedicado a ti, siempre he sido generoso contigo: y ahora estoy muriendo entre estos crueles tormentos «Impulsado por estos lamentos, el Santo se dio cuenta de inmediato de que no olvida los beneficios recibidos y está agradecido a sus devotos, que aparecen en compañía De otro fraile, al hombre que miraba en oración. Le dijo que había acudido a su llamada y que había traído la medicina para curarla. Tocó la parte lesionada con un palo en forma de Tau, haciendo estallar el tumor y dándole una salud perfecta. Pero hizo algo aún más maravilloso: dejó el signo sagrado del Tau en el lugar donde se había curado la herida, en memoria del milagro. Esta fue la señal con la que San Francisco firmó sus cartas, siempre que la caridad lo instó a enviar algunas cartas.
Pero he aquí: mientras nuestra mente, distraída por la variedad de los hechos narrados, persiste ahora en la hora en la otra de los milagros realizados por el bendito padre, se ha reunido nuevamente, bajo la guía de Dios, con el Tau, es decir, con La señal de salvación. Esto sucedió gracias a los méritos del mismo Francisco, el glorioso portador de la cruz, y nos permite señalar que la cruz se ha convertido en el testimonio más sólido de la gloria de la que ahora disfruta, triunfando con Cristo en el cielo, como lo había sido su causa. merece excelencias y de su salvación, cuando siguió a la milicia de Cristo, aquí en la tierra.
LEGENDA MINOR
Un fraile llamado Pacífico, cuando aún vivía por siglos, se encontró con el siervo del Señor, que predicaba en un monasterio cerca de la aldea de San Severino. Cuando la mano del Señor cayó sobre él, vio a Francisco marcado con la forma de una cruz con dos espadas espléndidas, colocadas transversalmente: una de las espadas se extendía de la cabeza a los pies y la otra se extendía de una mano a la otra, a través del pecho. No conocía a Francis en persona, pero lo reconoció de inmediato, después de que se le mostró mediante esa visión milagrosa. Sorprendido, obligado y asustado por la fuerza de sus palabras, fue, por así decirlo, atravesado por la espada del espíritu que salió de su boca y, desdeñando definitivamente los vanos honores del mundo, se unió al beato padre a través de la profesión de su propia vida. . Más tarde, progresó en todas las formas de santidad propias de la vida religiosa y se convirtió en ministro de la Orden en Francia; de hecho, fue el primero en ejercer el cargo de ministro en ese país. Pero primero, merecía ver en la frente de Francis un gran Tau, quien se destacó por la variedad de colores y puso su rostro maravillosamente hermoso y adornado. Como es necesario saber que el hombre de Dios veneraba esta señal y le tenía mucho cariño, a menudo le recomendaba que hablara, con ella iniciaba sus acciones y la escribía con sus propias notas bajo esas notas que envió a la caridad, casi como si todo Su compromiso fue, como dice el profeta, marcar al Tau en la frente de los hombres que gimen y lloran, volviéndose sinceramente a Cristo.
Un fraile llamado Pacífico, cuando aún vivía por siglos, se encontró con el siervo del Señor, que predicaba en un monasterio cerca de la aldea de San Severino. Cuando la mano del Señor cayó sobre él, vio a Francisco marcado con la forma de una cruz con dos espadas espléndidas, colocadas transversalmente: una de las espadas se extendía de la cabeza a los pies y la otra se extendía de una mano a la otra, a través del pecho. No conocía a Francis en persona, pero lo reconoció de inmediato, después de que se le mostró mediante esa visión milagrosa. Sorprendido, obligado y asustado por la fuerza de sus palabras, fue, por así decirlo, atravesado por la espada del espíritu que salió de su boca y, desdeñando definitivamente los vanos honores del mundo, se unió al beato padre a través de la profesión de su propia vida. . Más tarde, progresó en todas las formas de santidad propias de la vida religiosa y se convirtió en ministro de la Orden en Francia; de hecho, fue el primero en ejercer el cargo de ministro en ese país. Pero primero, merecía ver en la frente de Francis un gran Tau, quien se destacó por la variedad de colores y puso su rostro maravillosamente hermoso y adornado. Como es necesario saber que el hombre de Dios veneraba esta señal y le tenía mucho cariño, a menudo le recomendaba que hablara, con ella iniciaba sus acciones y la escribía con sus propias notas bajo esas notas que envió a la caridad, casi como si todo Su compromiso fue, como dice el profeta, marcar al Tau en la frente de los hombres que gimen y lloran, volviéndose sinceramente a Cristo.
La TAU Templaria y la conquista de Jerusalén
Hasta aquí la relación que la letra TAU tiene con los religiosos que les representa como atributo principal, pero en la Edad Media un símbolo tan poderoso no paso desapercibido por todo tipo de órdenes de caballeria que se dedicaron a "salvar" a Jerusalén de los herejes. Llegados a este punto las famosas Cruzadas y la TAU sufrieron un "romance" que ha llegado a nuestros dias en forma de la llamada "cruz taumata". La cruz taumata esta formada por cuatro TAU y de ella salieron la mayoría de órdenes de caballería.La cruz taumata fue adoptada simbólicamente por orden de los Caballeros Templarios, especialmente en el primer período de su desarrollo. Los escuderos templarios tenían un Tau rojo cosido en su capa, que se convirtió en una cruz completa en el momento del pasaje al rango de Caballero. Para los Templarios la TAU significa el cumplimiento de la Creación, el individuo en el que comienza la segunda parte del Trabajo, el Principio que concluye la Síntesis; también se refiere al Pan cotidiano y a la Palabra Divina, es decir, a las necesidades fisiológicas y a la elevación espiritual en la observancia de la Palabra del Evangelio.
Según algunas interpretaciones la TAU templaria indica un tesoro, o el lugar donde se encuentra enterrado. Pero más simplemente podemos pensar que fue adoptado por la Orden como un doble recordatorio tanto de la Cruz como de la letra «T» inicial de Templum, o «Templo». Como símbolo templario, lo encontramos por doquier en palacios, templos y monasterios templarios.
El Tau blanco fue el emblema distintivo de otra Orden Hospitalaria, más o menos en el mismo período que otras más famosas, como la de los Hospitalarios de San Giovanni, llamada la Orden de los «Frailes de San Jacopo di Altopascio», anunciada oficialmente en abril. de 1239. Dado que las tareas de asistencia y cuidado de los peregrinos terminaron por incluir un trabajo de protección contra ellos, la orden también incluyó entre sus filas de Caballeros armados con la espada, que pronto se conocieron como los Caballeros de Tau.
La máxima expresión de tanta TAU formando emblemas y escudos lo encontramos en la Cruz del Santo Sapulcro que es el estandarte del Rey de Jerusalén. Un total de 20 cruces TAU forman un conjunto de una gran cruz rodeada por una corona de espinas. El actual Rey de Jerusalén no es otro que Felipe VI y es que la monarquía y la TAU siempre han andado de la mano.
El Tau blanco fue el emblema distintivo de otra Orden Hospitalaria, más o menos en el mismo período que otras más famosas, como la de los Hospitalarios de San Giovanni, llamada la Orden de los «Frailes de San Jacopo di Altopascio», anunciada oficialmente en abril. de 1239. Dado que las tareas de asistencia y cuidado de los peregrinos terminaron por incluir un trabajo de protección contra ellos, la orden también incluyó entre sus filas de Caballeros armados con la espada, que pronto se conocieron como los Caballeros de Tau.
La máxima expresión de tanta TAU formando emblemas y escudos lo encontramos en la Cruz del Santo Sapulcro que es el estandarte del Rey de Jerusalén. Un total de 20 cruces TAU forman un conjunto de una gran cruz rodeada por una corona de espinas. El actual Rey de Jerusalén no es otro que Felipe VI y es que la monarquía y la TAU siempre han andado de la mano.
El primer primer emperador de Constantinopla que tuvo el honor de portar la TAU como estandarte fue Juan de Brienne. No todo dios podía llegar a ser un verdadero Caballero de la TAU, sin lugar a dudas nos encontramos ante un signo de distinción que solamente unos pocos podían lucir en sus pechos.
Dentro de la magia y los rituales, el símbolo de la TAU es muy importante y extendido. Toda bruja que se precie conoce el poder oculto en la TAU y suele utilizarlo al confeccionar los famosos círculos mágicos escritos sobre pergamino o sobre la arena. En este tipo de círculos medievales podemos comprobar el carácter protector y poderoso que este símbolo ha tenido durante siglos.
A continuación, unos ejemplos de este tipo de círculos mágicos con la TAU de protagonista principal:
Dentro de la magia y los rituales, el símbolo de la TAU es muy importante y extendido. Toda bruja que se precie conoce el poder oculto en la TAU y suele utilizarlo al confeccionar los famosos círculos mágicos escritos sobre pergamino o sobre la arena. En este tipo de círculos medievales podemos comprobar el carácter protector y poderoso que este símbolo ha tenido durante siglos.
A continuación, unos ejemplos de este tipo de círculos mágicos con la TAU de protagonista principal:
Podríamos continuar con el tema de la TAU durante horas y horas, ya que su importancia ha provocado que todas las disciplinas se hayan fijado en ella. Hay una estrella en las Pléyades que se llama TAU y recientemente la Clínica Mayo reveló que la mayor culpable del Alzhéimer es una proteína llamada TAU,... pero mejor para otra ocasión.
Hasta aquí este artículo dedicado a uno de los símbolos más importantes de la historia.
Johnny McClue 2019
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