En Alejandría vivió en el segundo siglo de nuestra Era uno de los primeros gnósticos, llamado Basílides. Ya por aquel entonces, Basílides proclamaba que nuestro mundo esta gobernado por un demiurgo subalterno que tiene confundido a todo el pueblo judío. Los amantes de la estrella se 6 puntas creen que este demiurgo es el mismísimo Yahvé.
Basílides fue uno de los primeros hombres que pregonaba dos clases de seres humanos. Afirmaba que el hombre es espíritu y carne, pero advertía que habían hombres y mujeres que estaban privados de espíritu. Decía que estos seres humanos sin espíritu se sentían cómodos viviendo en un mundo apartado de Dios en donde la Conciencia brilla por su ausencia. Esta clase de humanidad jamás se hace ningún tipo de pregunta transcendental, les importa un carajo todo lo relacionado con los motivos y finalidades de nuestra existencia en este mundo.
Basílides en sus obras se pregunta si los seres humanos sin espíritu son hombres y mujeres normales. Y la respuesta que nos da el propio Basílides es rotunda: "estos hombres y mujeres sin espíritu, jamás podrán ser iguales a los seres humanos con espíritu" ("L'homme gnostique, la doctrine de Basilide" pag. 116).
El hecho de que los humanos sin espíritu no puedan llegar a ser como los seres humanos provistos de espíritu, es una cuestión completamente opuesta a lo que en la actualidad esta pregonando el Profesor Corrado Malanga. El catedrático italiano afirma que todos los hombres y mujeres tienen la capacidad de conseguir que su parte espiritual (para Malanga es el alma) se incorpore y acepte realizar la experiencia de existir y experimentar en nuestro mundo. Basílides por contra, pregona de forma rotunda que dicha incorporación es imposible.
La visión del futuro de la humanidad que Basílides tenía, no era muy optimista. Estaba convencido que la parte espiritual del ser humano acabaría siendo sustituida por una parte mental y psíquica carente de Conciencia. En tono profético exponía que en un tiempo venidero los hombres y mujeres con espíritu acabarían por desaparecer. Llegados a este punto, Basílides platicaba que en el futuro solo existirían hombres y mujeres solamente psíquicos que ignorarían y rechazarían todas las cuestiones relacionadas con el espíritu.
Basílides profetizaba un mundo futuro donde nadie tendrá interés por la vida eterna y todo lo relacionado con la Conciencia. En el mundo futuro de Basílides, cualquiera que se atreva a hablar de temas trascendentes será de inmediato tratado en un hospital psíquico. Cuando la ignorancia se difunda por todo el Planeta, todo deseo de búsqueda espiritual desaparecerá. Llegados a este punto Basílides decía que el ser humano solamente sería simbolizado por la carne y el precio a pagar será muy caro y penoso: la pérdida de la inmortalidad.
Los hay optimistas, los hay pesimistas,... esta claro que Basílides era un óptimo pesimista!!!!!!
Johnny McClue 2018
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