jueves, 11 de junio de 2020

El mandil de los masones, símbolo de pureza tanto para el hermano como para la hermana





Todas las llamadas "sociedades secretas" son amantes de utilizar la simbología en sus actos y ceremonias. Pero dicha simbología no es arbitraria, sino que es profundamente significativa y de vital importancia para cada una de las sociedades en cuestión, como es el caso de los masones. Dentro de la masonería uno de los símbolos mas ancianos e importantes es el mandil que nos recuerda los orígenes picapedreros de estas órdenes masonas.

Los constructores medievales de grandes castillos y catedrales usaban la piedra proveniente de las canteras como principal materia prima con la que edificaban sus proyectos. Los bloques de piedra provenientes de las canteras tenían que ser troceados por los picapedreros para ir manufacturando trozos de piedra con medidas concretas y formas muy precisas.

Para realizar dicho trabajo los picapedreros esculpían los bloques a golpes de martillo y cincel usando para protegerse una pieza de cuero o piel de cordero a modo de falda delantera, es el mandil que posteriormente los masones utilizaron en sus ceremonias.



En los documentos historicos de Suffolk del año 1430 podemos comprobar como era de obligatorio cumplimiento que todos los maestros de obra proveyeran de un mandil y un par de guantes a todo operario que tuviera que trabajar en las obras y canteras del condado.

En la Edad Media solamente ciertas personas tenían los conocimientos para construir con éxito los grandes edificios, iglesias, catedrales y castillos que aún hoy se tienen en pie y podemos disfrutar. Dichos conocimientos no se podían adquirir en cualquier lugar y cada gremio tenía sus maestros.

Los gremios que se formaron en todas las grandes ciudades medievales fueron los precursores de los secretos laborales que se guardaban celosamente. Por aquel entonces no existían las patentes y las leyes que hoy nos protegen de los imitadores y falsificadores.



Pero el uso del mandil se remonta a tiempos anteriores a la Edad Media. En Egipto y México precolombino era habitual que el mandil fuera la prenda que identificaba al maestro constructor del resto de operarios.

La historia también nos cuenta que entre los esenios ya era común entregar a los novatos un mandil de color blanco con el que iniciaban su "andadura esénica". El mandil de los novicios esenios era un canto a la "decencia",yaque tenía que cubrir sus vergüenzas cuando se aseaban o se bañaban.

En los Misterios de Mitras de la antigua Persia se vestía al candidato con un sendo mandil de color blanco. En las ceremonia del Indostán volvemos a comprobar como todos los iniciados vestían con mandil.  En ciertos ritos de iniciación en el antiguo Japón, India y Egipto volvemos a encontrarnos con que todos los iniciados llevan esta prenda ancestral que en la mayoría de los casos tenía forzosamente que ser de color blanco.

En la masonería el mandil representa y es símbolo del trabajo que todo buen masón tiene que ejecutar para poder pulir la piedra tosca hasta convertirla en la piedra cúbica perfecta. Es de color blanco porque representa la inocencia y la pureza que acompaña a todo hermano masón en su largo recorrido de ascensión.



A lo largo de la historia el mandil de los masones ha ido sufriendo pocos cambios en su forma y uso. Hay dos condiciones que siempre deben de ser respetadas en el mandil de todo buen hermano: su color y la materia prima con la que esta confeccionado. El color no puede ser otro que el blanco inmaculado y la materia prima debe ser la piel de un cordero.

Los mandiles hechos de tela sintética o de cuero que no sea de cordero, se considera que destruyen la verdadera y emblemática simbología del mandil masón. La piel de cordero en la masonería es considerada como la mejor muestra de inocencia y pureza. 

En todos los ritos y logias el mandil es la única prenda que acompaña a un hermano masón desde que comienza hasta que estira la pata. Un mandil blanco impoluto es el primer instrumento de trabajo que recibe el aprendiz junto a un par de guantes blancos. Que el mandil de los masones sea un pequeño delantal, no implica que el masón pueda andar por la logia con el mandil hecho una mierda. Más bien todo lo contrario, el mandil siempre debe lucir inmaculado y debe siempre destacar su color blanco termonuclear.


El mandil, símbolo del trabajo, es el único distintivo que da derecho al masón, para entrar en los templos y tomar parte en las tenidas, siendo por consiguiente, indispensable para todos los hermanos incluso para el Venerable y los dignatarios. La importancia simbólica del mandil es tal que se ha llegado definir como el verdadero símbolo místico de la masonería.

En ciertos aspectos el mandil cumple la función de "carnet de socio" que todas las asociaciones y clubs del mundo utilizan como "pase de entrada". Sin carnet no puedes acceder al local y el portero no te deja pasar. Pues con el mandil ocurre algo parecido.



En la masoneria las joyas de los grados y de los cargos, son tan solo la condecoración, mientras que el mandil es la verdadera prenda de todo masón que se precie. En las tenidas de algunos altos grados los hermanos están dispensados de ceñir el mandil, porque simbólicamente el trabajo ha acabado para ellos; pero en los trabajos simbólicos el mandil siempre es obligatorio en la mayoría de logias.

Algunos expertos en estas cuestiones comparan el mandil del masón con la estola de los sacerdotes. Ambas prendas son indumentarias distintivas muy frecuentes  en asociaciones y sectas que quieren diferenciarse del resto de los mortales. Son lugares donde la forma de vestir unifica a los participantes, tal y como nos cuenta la palabra "uniforme".

El mandil protege, cubre, pero lo hace en una parte muy concreta del cuerpo humano regida por Scorpio, un lugar donde las influencias nocivas son muchas. Estamos hablando del plexo solar y genital dónde las pasiones, sentimientos y afecciones pueden causar autenticas catástrofes. Con esta forma de vestir el mandil, el masón da a entender que su trabajo de ascensión solamente se realiza con la parte superior del cuerpo dominada por el intelecto.




En el mandil masón destaca en la zona superior un triángulo llamado "babette" a modo de babero. Su posición distingue los "novatos" de los "veteranos" porque se deduce que los aprendices necesitan de mayor protección al estar poco curtidos durante los trabajos masónicos. Cuando el babero es elevado significa que el portador es un aprendiz o compañero y cuando el babero es invertido indica que el portador es un masón de alto grado.

En la siguiente imagen podemos comprobar la diferencia entre estos dos mandiles. A la izquierda y a la derecha tenemos a dos aprendices con la "babette" levantada al ser novatos. En el centro se encuentra el venerable maestro con su "babette" de color azul celeste incorporado dentro de su mandil.


JUAN GUAIDO Y SU MANDIL DE MASON NOVATO

Por cierto que el aprendiz de la izquierda no es otro que Juan Guaido, una excelente muestra de que, en la política actual, los masones están por todas partes imponiendo un orden a partir del caos total. Hay que reconocer que esta gente amante del mandil ocupa y se ha infiltrado en las más altas esferas que gobiernan en este planeta llamado Tierra.

A lo largo del tiempo el mandil de los masones ha ido evolucionando de mayor a menor tamaño y no siempre ha mantenido la misma forma como podemos comprobar en la imagen de la derecha. A principios del siglo 19, se fue normalizando la talla, el corte y los colores de los mandiles. El color de las cintas de los bordes de los mandiles van variando según los diversos ritos.

El mandil de la actualidad es de forma trapeizoidal de unos 40 cm de ancho. Esta compuesto por un pentágono truncado doblado y bordado que forma 3 partes: Un rectángulo, un repliegue superior triangular (babette) y un cinto

El mandil de los masones indica el grado de quien lo lleva y en los siglos 18 y 19 estuvieron decorados con innumerables símbolos que cada masón iba consiguiendo en su loca carrera hacia una cima en forma de 33. Fue una época en que todos ansiaban obtener y coleccionar nuevas distinciones y honores dentro de la masonería. Pero en la actualidad los mandiles se han notablemente simplificado, dentro de una corriente de austeridad colectiva que hoy predomina.

Pero hay que reconocer que los ancianos mandiles bordados son unos bellos ejemplos de como el mundo de los símbolos clasifica a personas que van vestidas del mismo modo pero que poseen diferentes niveles de conocimiento. Son auténticas obras de arte dentro del mundo de la Simbología donde cada elemento tiene un profundo significado.

Dentro del mandil son comunes los principales símbolos masónicos como las dos columnas, el compás, la escuadra, el ojo que todo lo ve, el Sol, la Luna o las estrellas. Estos elementos simbólicos no están colocados dentro del mandil sin ton ni son. Cada uno de ellos ocupa un determinado lugar en el conjunto de toda la escena mostrada en el mandil. Se trata de verdaderas obras de arte completamente personalizadas y únicas donde la técnica del bordado hace resaltar toda la simbología que incorporan.




La masonería enseña como el mandil es la muestra de la inocencia de nuestros corazones y el recordatorio de que la vida es pura conciencia. En la masonería el color blanco del mandil es símbolo de la perfección del cuerpo y la pureza de la mente, cualidades esenciales para todo aquel que lo quiera portar. Algunas corrientes masónicas señalan que el mandil ilustra la división del ser humano en dos partes completamente diferentes.

Una de las partes es la formada por la cabeza y el corazón, lugar donde residen los sentimientos y la razón. La otra parte solamente se encarga de poder cumplir todas las llamadas "funciones carnales". Bajo este punto de vista, un masón con mandil es emblema de verdad, integridad e inocencia.

Pero también conviene recordar un refrán que nos muestra que el mandil a solanas no nos puede decir gran cosa:
"EL HABITO NO HACE AL MONJE".



Veamos como el mandil de la masonería va incorporando elementos simbólicos conforme el masón va adquiriendo conocimiento y conquistando grados superiores. Para ello hemos escogido varios ejemplos pertenecientes a los grados  del Antiguo Rito Escocés. Pero permitirme hacer este recorrido de la simbología del mandil con alguna que otra salpicadura de mi propia imaginación lunática.


Para ello tenemos que trasladarnos en el tiempo hacia la presentación de una de las colecciones de la acreditada empresa de moda y alta costura "Joaquim & Boaz Corporation" especializada en la confección de indumentarias para todo tipo de secta y asociación. 



Con esta nueva linea la empresa "Joaquim & Boaz Corporation" se volvía a poner a la cabeza del mundo de la moda y del ritual, adelantando a otros ritos  y empresas dedicadas al sectarismo como son la famosa "Vatican Cardinale Parade", la demoniaca "666 Total Fashion", la lujosa "Dolce G" o la celebérrima "Loyola & Friends".

Con el desfile organizado por "Joaquim & Boaz Corporation", los asistentes al evento pudieron conocer como un buen masón tiene que ir vestido si quiere lucir a la última moda en cualquier celebración que se precie.


Para que podamos conocer la evolución de los símbolos bordados en el mandil, hemos seleccionado unos cuantos de los 33 modelos presentados en el desfile de "Joaquim & Boaz Corporation", que esperamos sean de vuestro agrado.

Empecemos este desfile de mandiles con el primero de todos los 33 grados del Antiguo Rito Escocés perteneciente al llamado "El Aprendiz". 



En este mandil dedicado al primer grado podemos apreciar que no destaca ningún símbolo bordado, ya que es completamente de color blanco inmaculado e iluminado. Solamente se aprecia un ribete rojo que lo contornea por completo. El mandil del Aprendiz es de color blanco porque en la masonería el color blanco representa la pureza y la inocencia que todo aspirante al Antiguo Rito Escocés debe de mostrar. Su condición de "novato" también nos la muestra con su postura y posición de pies. Su apariencia claramente demuestra que en toda su corta vida este chico nunca ha roto un plato.

El solitario color blanco de sus vestimentas y la postura de sus pies descalzos simbolizan que el Aprendiz aún no ha dado ningún paso hacia adelante, pero que ya se muestra presto para iniciar la andadura. En la masonería todas las diferentes posiciones de manos, pies y cuerpo no son arbitrarias y tienen una vital importancia junto a un profundo significado simbólico.

Como ya habíamos comentado anteriormente, la "babette" del mandil del Aprendiz cubre la parte superior de su abdomen, en lugar de estar integrado dentro del propio del mandil. Todo acorde con la tierna juventud que todo Aprendiz tiene cuando le cae la baba al empezar a iluminarse ante tanta sabiduría oculta que por fin le es revelada.

Como segundo ejemplo en este pequeño desfile de mandiles, veamos como es el mandil perteneciente al tercer grado del Antiguo Rito Escocés, denominado Maestro Masón. 



El mandil del Maestro sigue siendo blanco impoluto con el ribete de color rojo, pero la "babette" ya no sobresale y esta integrada en la parte superior del mandil en forma de triángulo invertido. En la vestimenta del grado tercero el color blanco y unos toques de rojo se combinan con el azul celeste de una capa y una banda lateral. El color rojo del ribete de su mandil también se reproduce en los cordones de sus sandalias y de su turbante.

Aún le faltan muchos grados para ascender y tiene muchas cosas que aprender. Por tal motivo el mandil del Maestro aún esta en "pelota picada", simbólicamente hablando. Es importante resaltar que el Maestro ya no va descalzo como hemos visto al Aprendiz. La andadura en el tercer grado ya ha comenzado y el Maestro se presenta con uno de sus pies adelantado.

Continuemos esta pasarela de la moda masónica analizando el mandil del grado sexto, denominado Secretario Intimo. 



El mandil del Secretario Intimo ya no esta en pelota picada y nos muestra un bonito símbolo bordado en la "babette" integrada en la parte superior de su mandil. Se trata de un hermoso triángulo dorado con sus tres vértices en rojo a juego con el ribete que rodea su mandil. Su vestimenta vuelve a combinar los colores blanco, azul y rojo con un estilo bucólico y romántico que fue muy aplaudido entre los espectadores al desfile .

El color representativo de este grado es el negro salpicado de blanco. De ahí que la banda donde luce su joya sea de seda negra. La joya del sexto grado es un triple triángulo equilátero de oro. Y es que cuando el masón alcanza el sexto grado, ya empieza a portar en su uniforme toda una serie de atributos que demuestran los buenos servicios prestados a sus superiores.

Va equipado con un calzado muy cómodo y fresco con el fin de que sus servicios íntimos no tengan demora y sean eficaces. Hay que recordar que este sexto grado ha sido calificado por muchos expertos en estas cuestiones como confuso, oscuro, extravagante e inútil. Por algo será.

Como tercer ejemplo de evolución simbólica de mandiles, veamos el mandil del grado once perteneciente al llamado Sublime Caballero Elegido.



 El color representativo del grado once es el negro salpicado de cruces y lágrimas rojas, tal como nos muestra la decoración de su mandil. Se aprecian nueve lágrimas repartidas alrededor de una cruz roja central.

El color negro de la capa simboliza la venganza, tal y como también muestra su amenazadora actitud donde parece estar algo cabreado portando en su mano derecha la joya que corresponde al grado once: un puñal con la hoja de plata y el mango de oro. No esta nada mal.

Conforme los grados van ascendiendo, los mandiles van incorporando toda una serie de símbolos estrechamente relacionados con la masonería y de difícil interpretación para personas ajenas a la sociedad en cuestión. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en el mandil correspondiente al grado 14, llamado Gran Caballero Escocés de la Bóveda Sagrada.



Sin lugar a dudas que la vestimenta del Gran Escocés de la Bóveda Sagrada hace referencia a su origen escocés con falda a cuadros incluida. El mandil del grado 14 también tiene su fondo blanco pero esta todo el forrado de rojo y su ribete es de color azul. En la parte central del mandil luce el símbolo que lo representa, una piedra cúbica dorada en cuyo centro se incrusta un anillo de hierro.

En el collar de tela morada a la altura del pecho podemos ver la joya que corresponde al grado 14, simbólicamente hablando, no tiene ningún desperdicio. Se trata de un compás coronado, abierto sobre un cuarto de círculo, teniendo entre los brazos una medalla, representando de un lado el sol, y del otro la estrella flamígera con una G en el centro. Sobre el cuadrante del círculo se hallan esculpidas las cifras más representativas de la Geometría Sagrada: 3, 5, 7 y 9.


El siguiente seleccionado en este desfile de presentación de la colección "Joachim & Boaz Corporation" es el que corresponde al grado 16 denominado "Príncipe de Jerusalén". 




Con el Príncipe de Jerusalén nos encontramos a mitad de recorrido para poder llegar al grado 33 y a esta altura la cosa simbólica se empieza a desmadrar en exceso. Es la tendencia llamada "vestidura caballeresca" donde el mandil desaparece y la ostentación lujosa hace acto de presencia. Hay que tener en cuenta que la masonería en sus orígenes tenía a la humildad y la sencillez como ejemplo a seguir. Pero parece ser que el paso del tiempo fue haciendo olvidar el humilde origen de la orden. La capa, las medias blancas y los guantes que porta el Príncipe de Jerusalén, son una buena muestra de que en estos grados intermedios se empieza a mostrar una marcada tendencia al lujo y la ostentación.


El mandil del Príncipe de Jerusalén es de fondo completamente morado con un ribete dorado en claro contraste cromático. En el centro del mandil un gran delta dorado es el claro protagonista luciendo un color que en la masonería es denominado "amarillo aurora". No es un delta cualquiera, se trata del Delta Sagrado de Enoch que había sido perdido tras la destrucción del Templo. El Príncipe de Jerusalén ya puede añadir el símbolo del delta  al resto de símbolos que ya había conseguido para la construcción. Ahora, ya tiene la lista completa: escuadra, compás, nivel, plomada y delta.


Hasta ahora hemos visto como el masón solamente se ataba en su cintura el mandil. Pero en la cintura con el grado 16 se empiezan a portar más objetos como la espada que en este caso asoma por detrás.

A partir del grado 18 del Antiguo Rito Escocés nos encontramos que el mandil luce por su ausencia. Llegados a este punto los masones de dicho rito consideraban que su trabajo de iniciación ya había finalizado, por lo que ya no necesitaban que el mandil les protegiera. Este es el motivo por el que en el desfile de presentación dejaron de aparecer mandiles después de que el Príncipe de Jerusalén desfilara por la flamante pasarela.


He aquí unos ejemplos de los grados superiores del Antiguo Rito Escocés donde el mandil ya no mola y se ha ido al carajo:

Grado 18: el Gran Príncipe Rosa Cruz que con su cruz roja de su casaca eclipsa a todo posible mandil que quisiera asomar la cabeza.




Grado 21: el Gran Caballero Prusiano también llamado Noaquita, que nos muestra muy pocas ganas de trabajar y utilizar el mandil. Se parece más a un mosquetero del Reino del Limón que a un buen masón.




Grado 30: el Gran Caballero Kadosh con un bonito cinto negro con hebilla dorada, pero sin mandil.




Grado 33: el Soberano Gran Inspector General siempre esta impoluto y no precisa del mandil porque esta iluminado hastala saciedad y los demás trabajan por él.



Hasta aquí hemos podido comprobar como en el Antiguo Rito Escocés, el uso del mandil separa los neófitos de los que son veteranos y llevan en la masonería unos buenos años. Tras este lunático y desenfadado desfile de moda, es hora de olvidar el mundo de la moda simbólica y regresar a la triste realidad.

En la mayoría de lugares donde se usa uniforme siempre hay detalles simbólicos que diferencian los peones del resto de piezas. Pero no en todos los ritos ocurre lo mismo con el tema del mandil. Un buen ejemplo lo encontramos con los masones de alto grado que llegaron a ser presidentes de los Estados Unidos, después de que el primero de ellos la liara parda. No tan solo no se escondían de ser masones, sino que todos ellos portaban con orgullo su correspondiente mandil en los días señalados.



En las dos siguientes ilustraciones vemos a los presidentes Washington y Franklin posando como maestros de sus respectivas logias con sus mandiles y joyas, prestos para abrir una de las tantas sesiones que presidieron con honor y orgullo. La G flamíngera que luce a sus espaldas y el resto de símbolos que aparecen nos recuerda que no estamos en un club de alterne.





Los Estados Unidos de América es un buen ejemplo de como los masones han estado detrás de muchas revoluciones e independencias . La mayoría de países latinoamericanos  también se independizaron del Reino de España usando sendos mandiles. Los símbolos que muestran sus banderas en la actualidad nos recuerdan que en muchas independencias, los masones "pasaban por allí",



Los tiempos han ido cambiando ciertas costumbres y muchas sociedades se han ido relajando con el paso de los años. Esta tendencia ha provocado que muchos masones empezaran a dejar el mandil en el cajón de la cómoda de casa y que solamente acudieran a su logia luciendo sus joyas, bandas y emblemas. Pero llegados a este punto el gran Ragon nos recuerda que la pieza de vestir indispensable y obligatoria para poder entrar en la logia no es otra que el mandil.

En todos los ejemplos e ilustraciones de este artículo que hemos compartido referente al mandil, siempre han aparecido hombres. Bien pudiera parecer que con el mandil estamos ante una prenda exclusivamente masculina, pero afortunadamente no es así.



Las mujeres en los orígenes de la masonería sufrieron una clara discriminación y durante largas décadas estuvieron vedadas en unas logias donde solamente podían entrar el sexo masculino. Por aquel entonces en muchos países se consideraba que la mujer ocupaba un eslabón inferior con respecto al macho. La historia nos cuenta que la mujer en la masonería fue aceptada de forma dispar según la época y el país.

Se dice que la primera mujer masona fue Mrs. Aldworth una irlandesa que en 1732 se inició en unas muy extrañas circunstancias. Tan extrañas que durante años no hubo otra iniciación femenina. Pero las mujeres poco a poco se fueron introduciendo en la masonería cuando algunas logias empezaron a ser mixtas con la aparición de órdenes de masonería, como la "de adopción" en Europa, o la norteamericana "Eastern Star".

En la siguiente ilustración podemos observar la indumentaria y el mandil del grado tercero de la Orden de la Felicidad con la denominación de "Maestra" dentro de la llamada Masonería de Adopción donde las mujeres eran las protagonistas. En su elegante mandil esta Maestra luce el símbolo  que le corresponde, una escalera bordada en rojo que apunta a la parte superior de su cuerpo.


La escalera en la masonería es uno de los símbolos emblemáticos y hace referencia a la famosa Escalera de Jacob descrita en el Génesis. La escalera masónica se eleva desde la Tierra al Cielo y en sus 7 peldaños alberga las 3 virtudes teologales y las 4 virtudes cardinales. De abajo a arriba estos son los nombres de los 7 escalones: Templanza, Fortaleza, Prudencia, Justicia, Fe Esperanza y Caridad. La escalera en la masonería equivale a progreso y avance dela Tierra al Cielo, de la muerte a la vida, de lo material a lo espiritual.

La indumentaria de esta Maestra de la Orden de la Felicidad, respeta los mismos colores que hemos visto que también emplea la vestimenta de Maestro del tercer grado del Antiguo Rito Escocés: blanco, rojo y azul celeste.

Los mandiles de las mujeres masonas también han hecho historia, como es el caso de la Hermana Sofia-Saso nacida en Estrasburgo en el año 1863 e iniciada en las enseñanzas masonas en el año 1882. Llegó a ser la Gran Maestra de la Logia Madre el Lotus y Soberana Gran Maestra de la Masonería Paládica de Francia, Bélgica y Suiza perteneciente al Nuevo Rito Reformado.

En el bonito y ajustado mandil de Sofía-Safo destaca el nombre de Eva, la primera de todas y en el "babette" vemos una letra L resplandeciente que nos recuerda que estamos ante la Gran Maestra de la Logia Madre el Lotus. En su banda lateral volvemos a encontrarnos con la figura de Eva encima de la Luna, eclipsada por el Sol y junto a la serpiente del Paraiso, como no podía ser de otro modo.

Actualmente la fisionomía y rasgos de Sofia-Safo parece ser que vuelve a estar de moda entre las mujeres que están casadas con presidentes norteamericanos. Cuando observas la forma de sus manos y rostro, ya no sabes si se llama Eva o se llama Evo.


Para acabar me complace compartir el mandil de otra mujer masona famosa, influyente y poderosa, la hermana Eva Dynamis que nacio en Reims en 1858. Eva se inició en 1876 y llegó a ser la Soberana Gran Maestra del Rito de Adopción del Gran Oriente de Francia, casi nada.

El mandil de Eva Dynamis nos muestra gran cantidad de símbolos masónicos que atestiguan que Eva tiene las lecciones bien aprendidas y con excelentes clasificaciones. El resto de símbolos que luce en sus joyas, báculo, diadema y banda solo hacen que verificar lo poderosa que Eva es con tanto conocimiento iluminado acumulado. Muchos son los que ya querrían para ellos, el magnífico báculo que Eva Dynamis porta con sus dos manos.


En la siguiente ilustración podemos comprobar como hombres y mujeres van provistos de su respectivo mandil cuando celebran sus rituales y ceremonias. Se trata de la ceremonia de iniciación de una maestra templaria en donde a la candidata se le realiza una prueba denominada "la resurección de Lázaro". Por las expresiones de sus caras podemos afirmar que esta gente se lo pasaba bomba.


Con la que nos esta cayendo en todo el planeta con las gentes confinadas y muchas de ellas arruinadas, bien podríamos decir que el mandil del año 2020 es la puta mascarilla, tapabocas, o como quieran ustedes llamarlo.

MANDIL FACIAL VERANO 2020
La sociedad de principios del siglo 21 también ha querido disfrutar de un mandil, pero antes de taparse sus partes, ha preferido taparse sus bocas y narices. El miedo es el peor enemigo del ser humano y la mejor arma con la que manipularlo hasta extremos insospechados. Es el miedo mediático el que, con su intenso bombardeo, ha conseguido que todo dios se acojone y se tape el rostro con un mandil facial.

El mandil facial que se lleva esta temporada en la mayoría de lugares públicos por obligación, no deja de tener una estrecha relación con la pureza y la inocencia que el mandil de los masones representa. En el día de hoy una gran parte del planeta ha querido permanecer puro y ha tomado precauciones para no contaminarse cuando respira. Bajo este contexto, esta claro que el mandil facial nos hace sentir puros, sanos y protegidos de todo ataque que se propague por el aire.

De todas formas, no creo que sea muy sano que un ser humano este respirando su propio CO2 que exhala. Necesitamos respirar buen oxígeno, nuestro cuerpo se deshace del CO2 para poder reemplazar el aire de nuestros pulmones. Si por culpa de la mascarilla volvemos a respirar CO2, no es de extrañar que empiecen los dolores de cabeza y los mareos.

En estos modernos mandiles faciales también se ha empezado a tunear con todo tipo de simbología que de masona ya no tiene nada. El mandil facial de la ultraderecha española es un buen ejemplo de como todo los mandiles son un excelente lugar donde mostrar los símbolos que mejor representan a cada uno de nosotros.

Los que me conoceis de hace algún tiempo ya sabeis que un humilde servidor no es amante de buscar los significados de los símbolos en lugares como la wikipedia. Prefiero mucho más utilizar antiguos diccionarios y enciclopedias de épocas anteriores a toda la movida w.w.w.

Pues bien, cuando buscamos el significado de mandil en ancianos lugares encontramos unas respuestas que deben hacernos pensar. Sin embargo en el caso del vocablo mandil que hoy nos ocupa, no hace falta retroceder mucho en el tiempo, ya que en el actual Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, podemos encontrar varias perlas.

Los diversos significados del vocablo "mandil" que nos da la Real Academia Española de la Lengua, no tienen desperdicio y nos encienden todas las alarmas:






mandil

Del ár. hisp. mandíl, este del ár. clás. mandīl o mindīl, este del arameo mandīlā, y este del lat. mantīle o mantēle 'toalla', 'paño de manos'.
1. m. delantal (‖ prenda para proteger la ropa).
2. m. Prenda sujeta a la cintura usada ritualmente por los masones.
3. m. Pedazo de bayeta que sirve para dar al caballo la última mano de limpieza.
4. m. Red de mallas muy estrechas para pescar.
5. m. germ. Criado de rufián o de prostituta.

Como podeis comprobar esta academia tan real nos comparte cinco diferentes significados de mandil. En el segundo significado es donde encontramos a la prenda de los masones que ha sido protagonista de nuestro artículo.

Pero donde nuestras alarmas se han encendido y sonado a todo trapo ha sido con el cuarto y quinto significado.

Es curioso saber que la prenda principal de los masones es equivalente a una red de pescar con una malla muy estrecha. Ya de por sí, el símbolo de la red tiene un profundo significado dentro de nuestro mundo capitalista.

En el artículo dedicado al análisis simbólico de una de las portadas de Economist, ya compartimos estos macabros significados que el símbolo de la red ostenta a todas luces.

Con alarmas o sin alarmas, también es curioso saber que el vocablo "mandil" representa al criado de un rufián,... o de una prostituta.

Johnny McClue 2020

3 comentarios:

  1. Exelente articulo. Muchas gracias por tu tiempo y dedicación a estos temas.
    Dejo mi blog por si te interesa mirarlo.
    https://derribandoalnwo.blogspot.com

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    1. Al revisar tu blog compruebo que remamos en la misma dirección. Bienvenido a bordo!!!!!!!!

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