viernes, 13 de octubre de 2023

El ojo que todo lo ve nos observa desde otra dimensión


 En este blog hemos dedicado diversos artículos a la simbología encerrada en el famoso billete de un dólar y el ojo que todo lo ve. Con tanto artículo simbólico tengo la sensación de que hemos mareado demasiado a la perdiz y no nos hemos percatado del profundo significado simbólico encerrado dentro del ojo que todo lo ve dibujado en el billete de un dólar.

Se trata de un ojo que se encuentra dentro del triángulo que corona la parte superior de una pirámide construida con bloques de piedra, con la particularidad de que el triángulo esta rodeado por una aureola que lo separa completamente de la pirámide truncada. El triángulo con el ojo no se apoya en la parte superior de la pirámide y aparece "levitando" como si del mismísimo astro rey se tratara.

Pero entre el triángulo y la pirámide hay otra diferencia que en simbología es fundamental: la pirámide muestra que posee tres dimensiones, altura, ancho y profundidad. Sin embargo, el triángulo que aparece encima de la pirámide solamente tiene dos dimensiones, alto y ancho. La pirámide donde se encuentra el ojo que todo lo ve no tiene profundidad.

La conclusión simbólica de este asunto es evidente: el ojo que todo lo ve nos observa desde otra dimensión, con la particularidad de que nosotros desde la tercera dimensión no podemos percatarnos de que un puto ojo nos esta observando día y noche. Hay que reconocer que la mejor manera de controlar y manipular consiste en no ser visible. Nadie sospecha de lo que no se ve.


Sería bueno de que tomáramos buena nota de todo esto y dejáramos de pensar que las cosas solamente son ciertas cuando se ven. La frase "sino lo veo, no lo creo" es una de las razones por la que hemos estado dormidos durante milenios. Ya va siendo hora de cambiar el paradigma y empezar a cuestionarse muchas de las cosas que no podemos percatarnos dentro del reducido margen que nuestros 5 sentidos manejan.

Por culpa de "sino lo veo, no lo creo", hemos sido esclavos de toda una serie de seres que de forma invisible nos han estado dando por el culo desde la noche de los tiempos.

Solamente hay una forma para que los seres humanos dejen de ser manipulados y puedan ser libres: el AMOR

Johnny McClue 2023



lunes, 2 de octubre de 2023

La Danza Macabra, la madre del Tarot y del Joker


El origen y procedencia del juego del Tarot es un tema que, desde hace siglos, nadie se pone de acuerdo y cada uno tiene su teoría. Pero, a día de hoy, no hay nadie que haya puesto sobre la mesa unas pruebas contundentes con la que poder demostrar el verdadero origen de las cartas del Tarot. La corriente más popular de todas nació en el siglo XIX y hoy sigue teniendo muchos seguidores afirmando que el origen del Tarot es egipcio. Para promocionar esta teoría se empezaron a imprimir mazos de Tarot donde las esfinges, pirámides y faraones sustituyeron a los caballos, castillos y reyes del Tarot tradicional primitivo.

Muchos son los que creen que las esfinges siempre han tirado el carro de la carta del Tarot número 7 denominada El Carro. Pero todas las primitivas cartas del Carro expuestas en los museos de todo el mundo tienen a un par de caballos tirando de dicho carro sobre el cual no viaja un faraón egipcio, sino un rey con corona.

La idea del origen egipcio es muy romántica, pero no tiene ningún fundamento y no existe ninguna prueba. Las cartas de Tarot más antiguas que han llegado a nuestros días están hechas a mano unas décadas antes de la invención de la imprenta. estos primeros mazos hechos a mano valían verdaderas fortunas que solamente podían pagar la gente de la alta nobleza europea. La aparición en Europa de las imprentas permitió que el Tarot llegara a todo dios.

En este artículo me complace compartir mi humilde teoría acerca del origen del Tarot, con el fin de que los futuros jóvenes investigadores puedan tirar del hilo y sacar conclusiones. Tal y como indica el título del artículo, un servidor cree que el juego del Tarot proviene  de un baile o danza que en la época de la peste negra europea se hizo extremadamente popular: la danza macabra, también llamada danza de la muerte.


Antes de entrar en los pormenores de mi teoría tenemos que conocer los orígenes y motivos por los que la Danza Macabra se puso de moda en toda Centroeuropa. La danza macabra es una expresión artística que fue muy popular en la Edad Media dentro de la literatura, la música, el baile, el teatro y la pintura. En la danza macabra la muerte tiene un papel universal donde nadie se salva por ser rico, príncipe, monje o letrado. A ciencia cierta nadie sabe en que género artístico se popularizó por primera vez la Danza Macabra, aunque muchos son los que afirman que todo comenzó por un poema. Lo que si es seguro es que la peste negra fue el detonante de que la danza macabra se conociera en toda Europa.

En la Edad Media una de las mayores tragedias que Europa sufrió fue la Peste Negra donde millones de europeos se fueron al otro barrio. Todos tenían un familiar cercano que había fallecido por culpa de la Peste Negra. La población entera era consciente de que una enfermedad estaba aniquilando a media Europa.  Fue por aquel entonces cuando surgió una corriente que preparaba a los europeos a morir en paz, el llamado "buen morir".

Antes que la peste negra azotara al continente europeo, la muerte era uno de los temas considerados "tabú" y nunca se hablaba de ella en público. Pero cuando la peste apareció y empezó a hacer estragos, la muerte pasó a ser tema habitual en todas las conversaciones y expresiones artísticas.

En todo este proceso pandémico los primeros afectados fueron los habitantes de las regiones pertenecientes a los Alpes. Y fue en dicha región donde apatrecieron las primeras Danzas Macabras.  En España podemos considerar que el primero fue el escritor Jorge Manrique que en el año 1494 publicó sus famosas "Coplas a la muerte de mi padre".En ellas se pone de manifiesto el nulo valor de la vida de los seres humanos sobre la faz de la Tierra que siempre esta sometida al paso del tiempo y los vaivenes de la fortuna. En las coplas de Manrique se destaca el inmenso valor de la vida eterna en el mundo del más allá, que solamente se alcanza con la virtud y el cumplimiento de las obligaciones terrenas.

Las Danzas macabras eran unas representaciones artísticas en las cuales los vivos eran arrastrados al baile por una serie de esqueletos que eran los encargados de conducir a los vivos hacia el más allá.

La Danza Macabra se trata de un baile donde unos esqueletos danzan con toda una serie de personajes que siguiendo un orden jerárquico representan todas las clases sociales existentes en la Edad Media, desde el más rico y poderoso, al más pobre y humilde. Los personajes más comunes eran el Emperador, el Papa, la Reina, el Cardenal, el Duque, el Obispo, el General, el juez, el sacristán, el soldado, el usurero prestamista, la amante y el agricultor.

Justamente en el siguiente detalle de un retablo podemos observar como le llega "su hora" a un pobre agricultor con su arado donde el esqueleto le informa que la Ley de Dios va a juzgar todas sus acciones y obras.


Para que el pueblo llano pudiera reconocer a cada uno de los bailarines fue determinante el uso de la simbología adecuada a cada personajes. De esta forma, cada uno de ellos podía ser identificado por la vestimenta y los atributos personales. Entre los símbolos más destacados cabe resaltar a dos: el sombrero y el atributo que cada personaje porta en la mano.

La gente humilde que no sabía leer, podía reconocer de inmediato cada uno de los bailarines de forma inequívoca, gracias a los símbolos y atributos que cada personaje mostraba. La Danza Macabra y la Simbología han ido de la mano desde sus inicios. Estamos ante una de las expresiones artísticas donde los símbolos y los atributos tienen un papel determinante.


Algunos obispos y sacerdotes con buena "visión comercial" empezaron a decir que el ciudadano que encargaba y costeaba una obra pictórica de la Danza de la Muerte, adquiría de inmediato un gran poder para poder sobrevivir a cualquier epidemia. Parece ser que la gente se lo creyó y en poco tiempo la clase adinerada empezó a contratar a artistas que decoraron con la escena de la Danza de la Muerte las paredes de las iglesias y cementerios de media Europa. Todas estas obras se hicieron rápidamente muy populares y la gente del lugar las iba a ver, tras haber dejado en la entrada la correspondiente limosna.


En la mayoría de estas obras se puede observar siempre una fila de personajes que siguen el mismo orden de colocación donde los primeros son los más privilegiados y los últimos los más pobres. Entre cada personaje de la fila siempre se intercala un esqueleto.


En muchas ocasiones, en lugar de una fila, los danzantes forman un círculo agarrándose de las manos. Cuando el baile es circular los participantes suelen bailar dando vueltas a un ataúd que se encuentra en el centro. Para ilustrar la Danza Macabra circular se popularizó entre los artistas europeos un curioso formato donde cada uno de los dos sexos tiene un diferente papel.

El centro de la ilustración de este tipo de formatos siempre lo ocupaba una gran escena que mostraba a los danzantes agarrados de las manos alrededor de un ataúd. En cada una de las 4 esquinas de esta escena habían 4 imágenes de acontecimientos bíblicos, como la muerte en la cruz, el pecado original de Adán y Eva, o el infierno. Alrededor de esta escena central se detallaban a cada uno de los protagonistas con su correspondiente acompañante esquelético. Siguiendo el sentido horario de las manecillas del reloj, el primer personaje siempre era el Papa, seguido por el rey, hasta llegar al más humilde, el juglar.

Pero esta forma de mostrar la Danza de la Muerte circular tenía una peculiaridad sorprendente: en el baile circular solamente eran mujeres las que bailaban con los esqueletos, mientras que los personajes que aparecían en los márgenes solamente eran hombres.

Veamos un ejemplo de este tipo de representaciones:



Debajo de cada uno de los dibujos de los márgenes los artistas incluían frases relacionadas con la actividad y profesión de cada uno de los personajes. Pero como en aquella muy poca gente sabía leer, por lo que este tipo de representaciones, también solían incorporar todo tipo de simbología relacionada con la muerte y el sufrimiento que la humanidad sufre por culpa del Pecado Original. Por tal motivo, este tipo de ilustraciones estaban repletas de huesos, calaveras, relojes de arena, calderos con brasas ardientes y esponjas con vinagre:


Es justamente una de estas representaciones de la danza circular que me hizo sospechar que el juego del Tarot estaba intimamente relacionado con la Danza Macabra. Los dibujos que rodean la escena principal tienen un detalle de extrema importancia simbólica. Todos los personajes están desposeídos de su respectivo sombrero y atributo que aparecen por los suelos. Dando a entender que cuando la muerte nos viene a buscar no podemos llevarnos al más allá nuestras posesiones materiales, ni nuestros títulos sociales.

A continuación vemos los dos personajes más importantes por su rango, el Papa y el Emperador con sus atributos despojados y por los suelos. A los pies del Papa vemos su Báculo papal y su sombrero llamado mitra, mientras que el Emperador nos aparece despojado de su corona, su cetro y su orbe.

EL PAPA Y EL EMPERADOR

En la siguiente imagen vemos otros dos claros ejemplos correspondientes a los personajes del rey y el cardenal. El rey aparece desprovisto de su corona y de su cetro real que están por los suelos, mientras que el cardinal tiene a sus pies su sombrero denominado galero.

EL REY Y EL CARDENAL

La  representación de la danza circular en que hemos tomado los anteriores ejemplos tiene un total de 12 imágenes que rodean a la escena central del baile circular de las damas y los esqueletos danzando. Se trata de una ilustración alemana del siglo XVIII que se hizo muy popular:

EL JUGLAR Y EL NIÑO
ILUSTRACIÓN ALEMANA SIGLO XVIII
 
Todos los personajes de esta ilustración alemana tienen sus atributos y sombrero por los suelos, excepto el último de todos ellos. Se trata del juglar o bufón de la corte que aparece acompañado por un niño.

El primer personaje es el Papa que se encuentra en la esquina izquierda superior. El resto de personajes van apareciendo en sentido horario por orden de importancia hasta llegar al juglar, justo debajo del Papa. Pues bien, el juglar es el único que aparece portando su sombrero sobre su cabeza. No parece que sea un despiste del artista, más bien es una clara señal de que el juglar es distinto a todos los demás personajes, se trata de una diferencia de gran importancia simbólica.

Por otra parte, el niño que acompaña al juglar no lleva sombrero, pero tampoco se aprecia que por los suelos haya algo parecido. Analicemos al juglar y al niño para ver si encontramos alguna explicación lógica. Los juglares y bufones de la corte eran los únicos personajes que podían decir a los soberanos ciertas verdades. Y es que hay verdades que duelen y nadie podía comentarlas delante los reyes y gobernadores, excepto los bufones y juglares. Por otra parte los niños a edad temprana son completamente inocentes y también dicen las cosas como son, sin tener en cuenta ningún tipo de reglamentación, ni convencionalismo.

Los juglares siempre llevan numerosos cascabeles agarrados a su vestimenta como prueba de su inocencia y buena fe, ya que el ruido de los cascabeles llama la atención y provoca que no puedan permanecer de incógnito ni esconderse.

El bufón es un ser dual que dice en tono duro las cosas agradables y usa un tono divertido con las cosas terribles. Es el mejor representante de la llamada "conciencia irónica". El juglar también se relaciona con las personas deformes y enanas desde la noche de los tiempos. Una gran mayoría de los bufones y juglares de las cortes europeas eran personas anormales. Cuando una villa sufría una severa enfermedad sus ciudadanos seleccionaban a la persona más deforme y anormal del lugar para sacrificarla con el fin de que su muerte sirviera como moneda de cambio ante todos los males que sufría la comunidad.

Veamos otro ejemplo de este tipo de representaciones de danzas macabras circulares en donde volvemos a ver que todos los personajes tienen el sombrero y sus atributos por los suelos cuando el esqueleto lo viene a buscar. La única excepción vuelve a ser el juglar que en esta ocasión es acompañado por una niña.


La moraleja de esta historia es vidente: todos tenemos que dejar nuestras posesiones y títulos cuando la parca nos viene a buscar. Solamente hay una cosa que la muerte te permite llevar al más allá: la inocencia en la que viven todos los seres humanos antes de ser adultos.

Una vez que conocemos que el juglar es el único personaje que la muerte respeta, podemos empezar a comprender el motivo por el que en el Tarot la carta que lo representa, el Loco, lleva el número cero.


En la siguiente versión moderna de el Loco queda de manifiesto la inocencia y despreocupación que este personaje del Tarot demuestra frente al resto de Arcanos Mayores. No muestra signo alguno de preocupación, mientras deja el Sol a sus espaldas y se dirige hacia la Luna simbolizada por los peces.


 Salvador Dalí en su litografía titulada El Joker, nos presenta a un juglar haciendo acrobacias boca abajo y caminando con las manos. Uno de los famosos cajones de Dalí sobresale del pecho del Joker donde un bastón sostiene una gran calavera con el cráneo deformado.


Sin lugar a dudas, la figura del Joker pertenece a nuestro hemisferio derecho que gestiona el arte y el poder de creación en cada uno de nosotros. Bajo este contexto, estamos ante un arquetipo femenino donde la Luna y Venus tienen una vital importancia. En el artículo que dedicamos a la simbología del número cero, ya compartimos con todos vosotros la relación del cero con la carta de El Loco presente en todos los juegos de Tarot.


En la anterior ilustración la muerte, representada por un esqueleto, nos muestra las correspondencias existentes entre los 2 luminares y los 5 planetas tradicionales con las partes del cuerpo humano. Un juglar portando su cetro aparece protegido entre las piernas del esqueleto. Sobre la cabeza del esqueleto tenemos al Sol, junto a su hombro derecho esta Saturno, mientras que en su hombro izquierdo está Venus. Júpiter está junto al codo derecho y Mercurio al lado del codo izquierdo. Junto a la rodilla derecha vemos a Marte y en la rodilla izquierda tenemos a la Luna. Justamente es en la Luna donde el Juglar tiene fijada su mirada ya que representa la parte femenina, creativa e imaginativa que todos nosotros tenemos regida desde nuestro hemisferio cerebral derecho.

Los primeros personajes pertenecientes a los Arcanos Mayores del mazo del Tarot, aparecen ordenados de forma muy similar a como se nos presentan los personajes que bailan con los esqueletos en la Danza Macabra. Esta coincidencia con el orden de presentación de los personajes nos hace suponer que La Danza Macaabra y el juego del Tarot están intimamente relacionados. Pero si a esta coincidencia le añadimos que en ambos juegos el Joker  juega un papel similar, podemos empezar a sospechar que  su origen es el mismo.

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Sin lugar a dudas, en la región de los Alpes se encuentra la respuesta definitiva que confirme que la Danza Macabra es la madre del mazo del Tarot que conocemos en la actualidad. Desde este sencillo rincón, animo a todos a indagar al respecto.

Feliz Danza Macabra !!!!!!!!!

Johnny McClue 2023