La mayoría de la población relaciona la palabra "zahorí" con la persona que sabe buscar los canales subterráneos de agua en terrenos áridos y secos. Pero en realidad el término "zahorí" no abarca solamente la búsqueda de agua, un zahorí puede localizar cualquier cosa que este enterrada como minerales, metales, tesoros, petroleo, yacimientos arqueológicos y cadáveres enterrados.
Los zahoríes no son una invención reciente, más bien todo lo contrario. En una cueva rupestre del Sahara septentrional podemos apreciar la silueta pintada en la pared de una silueta humana que sujeta con sus manos una vara zahorí en forma de horquilla. Pero también encontramos grabados similares en culturas tan distantes como la del Antiguo Egipto, Perú y China.
En la Edad Media los zahoríes fueron utilizados por la minería en los equipos que se enviaban a explorar nuevos territorios en busca de metales. El mundo militar también ha estado interesado en el tema de las varitas. La mayoría de ejércitos, como el ruso, siempre han incorporado en sus filas a soldados especializados para estos menesteres.
En el pasado se consideraba al zahorí como a una persona con un determinado don que no todos los humanos poseen. Pero en la actualidad se cree que la probabilidad de tener el don del zahorí sobrepasa el 80%. Lo que ocurre es que se trata de un don latente que requiere mucha practica, experiencia y dedicación. Conforme lo vamos practicando, el don se manifiesta y la experiencia se va adquiriendo hasta llegar a dominar importantes parámetros como la profundidad a que se encuentra enterrado.
Los zahoríes suelen utilizar varillas de madera, varillas metálicas y todo tipo de péndulos, como el de Tornasol. Las varillas de madera se consiguen con ramas flexibles de madera joven que no se rompan con facilidad. La madera más utilizada para estos menesteres es el avellano, el manzano, la haya y el sauce. Hay que buscar en el bosque una rama en forma de horquilla que no tenga defectos, de un centímetro de diámetro, lisa y regular. Se corta y limpia con una navaja bien afilada, pero es importante, no hay que arrancar la corteza.
Las varillas metálicas pueden hacerse con el alambre de una percha metálica. Necesitamos un par y tienen que tener forma de L. Muchos colocan unos mangos usando los cilindros de plástico de dos bolígrafos.
La mayoría de los zahoríes recorren andando el terreno en donde hay que buscar, pero hay una clase de zahoríes que pueden realizar la búsqueda sin salir de su casa. Para ello, en lugar de las varillas, utilizan un péndulo que lo posicionan encima de un mapa detallado de la zona de la búsqueda. La actividad de adivinar mediante un péndulo recibe el nombre de radiestesia. Hay especialistas que utilizan diversos tipos de péndulo, según cada caso puede quedar suspendido del hilo un anillo, una llave, un tipo de mineral en concreto, etc.
Veamos que nos dice la wiki del termino zahorí:
Un zahorí, a veces llamado radiestesista o rabdomante, es alguien que afirma que puede detectar cambios del electromagnetismo a través del movimiento espontáneo de dispositivos simples sostenidos por sus manos, normalmente una varilla de madera o metal en forma de "Y" o "L" o un péndulo. Los zahoríes afirman ser capaces de detectar la existencia de flujos magnéticos o corrientes de agua, vetas de minerales, lagos subterráneos, etc.
Los experimentos controlados no han confirmado nunca los efectos proclamados, así que se tiende a no tener la confianza en esta práctica y consideran que sus resultados no van más allá del azar.
La historia nos cuenta como los zahoríes han detectado todo tipo de objetos y cuerpos enterrados. Pero la wiki nos sigue ofreciendo la versión oficial en todo este tipo de cuestiones etéreas y solamente las considera "cosas del azar".
Johnny McClue 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario