domingo, 5 de febrero de 2017

Sophia, una de las dos serpientes del caduceo y madre de todas las vírgenes negras habidas y por haber



En griego la palabra "sophia" significa sabiduría. Para muchos Sophia representa a la Mente Universal, estamos ante la Sabiduría Divina personificada. Es el logos femenino de los gnósticos o el Espíritu Santo Femenino de muchos de los primeros cristianos, portador en la Tierra de toda la iluminación y divinidad celestial.

No hay que confundir a Sophia con "Sophia Achamoth" que es su hija y personifica a la Luz Astral y al plano inferior del Eter.

El gran Alberto Durero nos dejó escrito en un espléndido grabado de madera la historia de esta divinidad del conocimiento. En la parte superior del grabado, se puede leer:
"Sophia me llaman los griegos, Sapentia los romanos. Los egipcios y los caldeos me inventaron, los griegos me escribieron, los romanos me transmitieron, los germanos me ampliaron."
En la parte inferior del grabado Durero escribió:
"Lo que tiene el cielo y la tierra, el aire y el agua, lo que hay en las cosas humanas y lo que el dios ígneo hace en todo el orbe, Yo, la filosofía, lo llevo todo en mi pecho."

En la anterior imagen, podemos comprobar como Sophia esta representada de forma muy similar a como luce la carta numero 21 del Tarot: El Mundo. En esta carta que es el último de los Arcanos Mayores, siempre aparece una figura femenina central rodeada por una corona que el gran Levi comparaba con la gran corona cabalística, Keter. En dicha carta tambien encontramos a un personaje en cada una de las esquinas que representan los 4 querubines de la famosa visión de Ezequiel. Las dos versiones nos recuerdan la influencia de los 4 elementos principales en el inicio de un proceso de creación de un macrocosmos y un microcosmos.

En la gnosis y en la Cábala, Sophia se nos presenta de dos formas:
  1. La Sophia Aurora
  2. La sophia Lunar
La Sophia Aurora representa el amanecer, también llamada "hora de oro". Significa el fin de la noche de la ignorancia y de la putrefacción, que destruye a toda la materia. Se representa amamantando a dos filósofos con su "leche virginal" que no es otra cosa que el agua mercurial. Sus distintivos simbólicos son una corona y su cabeza completamente roja, es la Sophia Solar y Celeste.

Sophia Aurora amamantando a dos filósofos

Por contra, la Sophia Lunar tiene toda su piel completamente oscura y negra, En el propio tratado de "Aurora Consurgens", es donde encontramos la explicación a tanda piel oscura:
"Dirigios a mi desde el fondo de vuestro corazón y no me rehuséis por ser negra y oscura. El Sol me ha bronceado y los abismos han tapado mi rostro."
La Sophia lunar reúne los caracteres de la desposada virginal y de la madre engendradora, la Mater Materiae. La semilla que recibe, produce en el interior de su vientre un triple fruto que ella misma nos muestra detrás de su blanco vestido: es el caduceo tripartito, la serpiente curativa, el Cristo-Mercurio que fluye por el Hades, cual agua benefactora. Para los alquimistas, Sophia vivifica los cuerpos muertos de los metales.

Sophia Lunar con el caduceo tripartito en sus entrañas


La piel oscura de Sophia nos muestra los efectos de haber recibido toda la sabiduría emanada por los rayos del sol, con un resultado evidente, una piel y un rostro hermosamente bronceados. No estamos ante ningún milagro alquímico o diabólico, simplemente se trata de una gran sabiduría popular acumulada a través de generaciones: cuando una persona toma baños de sol, su piel se torna morena.


En muchos grabados de la iglesia ortodoxa vemos representada a Sophia con un excelente bronceado. No es de extrañar que muchos artistas representaran a la madre de Jesús con la piel oscura como la máxima expresión de conocimiento y perfección.

Ser y estar bella, por que los rayos del sol te han radiado toda su fuerza, sabiduría y conocimiento. Una vez más los artistas nos demuestran como la verdadera inspiración proviene de un único lugar. Algunos la llaman "la Fuente", otros simplemente "Sol", pero sea lo que sea, una cosa queda clara: pone morena tu piel!!!


Sean dibujos antiguos, como dibujos modernos, tanta piel bronceada denota que la lección de la Sabiduría radiante se la tenían bien sabida.


Son múltiples los símbolos y los atributos relacionados con Sophia cuando es representada bajo la influencia de la religión cristiana. Pero la corona solar, la paloma blanca, el ojo y el triángulo, suelen ser los símbolos más habituales y representativos. Como atributos colocados en sus manos solemos encontrar el orbe, el huevo y algún producto de la Madre Tierra. Todas las virgenes negras tienen una característica común: unos rasgos perfectos que dan como resultado una enorme belleza.



Con esta sencilla explicación, el misterio de las vírgenes negras queda resuelto, ya no hace falta pensar el una negrura producida durante siglos por el humo de las velas, ni en materias primas aprisionadas, ni en negros meteoritos caídos del cielo. Pero esta claro que hay un gran interés en que los cristianos no relacionen la madre de Jesús con el  sol y todo lo que tenga que ver con adorar al astro rey que desde el principio nos ilumina en esta puta vida.

Que muchas de las vírgenes negras estén relacionadas con triángulos dorados y plateados ya nos esta dando una excelente pista de que, el triángulo y el sol, tienen mucho que ver con tanta madre e hijo bronceados.

Pero no me digan ustedes que con la de libros que tienen los monjes de Montserrat,  es un poco raro que continúen hablando del humo de las velas. Se han escrito verdaderos ríos de tinta de extrañas teorias acerca del motivo de la negrura de tanta virgen y resulta que la explicación la teníamos delante de nuestras narices.

Hay que reconocer que nos gusta complicarnos la vida y las cosas más obvias las convertimos en misteriosas e inexplicables, como si de un milagro se tratara. La mayoría de sacerdotes nunca han visto con buenos ojos que una religión fundada por hombres blancos tuvieran unas vírgenes negras en lo alto de sus altares.

En todos estos casos complicados todos los expertos suelen recurrir a la Biblia y ver que es lo que el famoso libro sagrado nos cuenta. Pero en esta ocasión el problema es que en toda la Biblia no se habla de una virgen negra. De todo el texto bíblico, solamente en un lugar es que encontramos a una mujer negra. Se trata de la joven mujer de piel morena que hace el papel de la amante en el Cantar de los Cantares y a la que todo dios se ha agarrado como clavo ardiendo para intentar explicar la razón por el que en las iglesias hay tantas vírgenes negras: las mujeres negras son muy bellas,... lo dice el Cantar de los Cantares!!! y problema resuelto en lugares como Wikipedia o Vaticanpedia.

Sin embargo, el propio nombre popular de la Virgen de Montserrat ya nos indica que el pueblo en sus orígenes sabía perfectamente la razón de su piel oscura: "La Moreneta". La evidencia salta a la vista para que se hayan gastado tantos litros de tinta para explicar que se trata de un misterio que pudiera estar relacionado con el puto humo de las velas. Aquí hay algo que huele a chamusquina, nunca mejor dicho.

La Moreneta actual, el Niño Jesús y su piña
La historia de la imagen de la Moreneta no es una historia plácida y bucólica. La imagen ha sufrido continuos reveses desde que se tiene conocimiento de su existencia. Incendios, robos, desapariciones, secuestros, raptos,... la historia de la Moreneta tiene hasta sodados franceses ahorcados por haberle faltado el debido respeto!!!!! Simbolicamente hablando, los atributos que portan en sus manos el Niño Jesús, son los que mas importancia tienen por el profundo significado que cada uno de ellos encierra. Nos referimos a la famosa piña que actualmente sostiene el Niño Jesús con su mano izquierda. ya que en reproducciones y grabados antiguos aparece sosteniendo un orbe coronado por una cruz dorada.

La Moreneta, el Niño Jesús y el orbe
Pero en muchos otros grabados medievales el Niño Jesús sostiene una auténtica sierra de carpintero, que también aparece coronando muchos ancianos sellos y anagramas que el Momasterio Catalán ha utilizado a lo largo de su dilatada historia. El Niño Jesús con la sierra hace ademán de estar serrando la Santa Sierra Catalana.


Tanta sierra y orbe en lugar de la piña, bien puede merecer un proximo artículo. Pero sigamos con la Sophia que hoy nos ocupa, las dos serpientes opuestas del caduceo de Mercurio son los dos extremos que el alquimista tiene que integrar. Una de las dos serpientes disfruta de toda la Luz, es Sophia, mientras que la otra serpiente reside en la oscuridad y las tinieblas, es Satán. Las dos serpientes representan los dos principios contrarios de la dualidad de nuestro mundo que deben de ser unificados: húmedo y seco, fijo y volátil, frío y calor, bueno y malo, etc. Por esto el caduceo es símbolo de equilibrio, al integrar las fuerzas contrarias.

Las dos serpientes representadas en el caduceo que porta Hermes, representan la ascensión de la dualidad de la forma en que siempre trabaja "Mama Natura": en espiral. Pero tanto Sophia como Satán ascienden de forma equilibrada sin que ninguno de los dos rompa el equilibrio de la dualidad. Es un auténtico 50% frente al 50% restante en donde nadie llega primero a la cima. Los dos llegan al mismo tiempo habiendo recorrido un espacio semejante, hasta llegar a quedar enfrentados coronando la cumbre del cetro donde una águila los recibe con sus alas extendidas.

En la siguiente imagen podemos ver a las dos "S" que jugaron un papel fundamental en el inicio de la obra de la creación. En la parte superior, donde reina el día y la luz se expande, vemos a Sophia, mientras que en la parte inferior donde reina la noche y las tinieblas, reside Satán.


Como se puede observar en el anterior grabado, todo surge desde 3 grandes círculos donde los dos exteriores se superponen al círculo central. Cada uno de los tres círculos alberga una cruz en su centro con sus respectivos y distintos atributos simbólicos. Al círculo superior correspondiente a Sophia le corresponde lucir un corazón, un ojo y un sol radiante y luminoso.

La relación del número 3 con el proceso de la creación queda de manifiesto desde el primer instante. En sus entrañas Sophia alberga "las tres partes" encargadas de producir el resto. No es de extrañar que tengamos al número tres en un pedestal desde que alguien invento lo de la Santísima Trinidad. Se trata del número con el que todo empezó, un mundo dual viviendo una experiencia en tres dimensiones.

Pero la mayoría de grabados alquímicos, no son tan elocuentes y las palabras "Sophia" y "Satán" no suelen mostrarse de forma tan evidente. Los más normal es encontrar solamente la letra "S" inicial en ambos extremos superior e inferior, como podemos observar en la imagen inferior. En la parte superior del grabado vemos en el centro a una Sophia resplandeciente y custodiada por la guardia de honor más preciada: el arcángel San Miguel (izquierda) y el arcángel Uriel ( derecha). En la parte inferior del grabado es donde vemos a la letra "S" de Satán, en el centro de su esfera oscura y tenebrosa:



Cuando el triángulo que representa al Fuego se superpone el triángulo que representa al Agua, se forma la estrella de David que es el símbolo mayor de todo el universo alquimista. Es entonces cuando se consuma la obra de la reencarnación y reintegración de Sophia. Es la Sophia integrada y completamente equilibrada, la perfección de todas las cosas y el total conocimiento del Cielo y de la Tierra.

La integración del triángulo del fuego y el triángulo del agua, alberga en su interior a una Sophia resplandeciente, muchos también lo llaman el sello de Salomón. En cada uno de los ángulos exteriores formados, se alberga cada una de las 6 letras que forman una de las palabras con las que se denomina al creador de todo este tinglado: ADONAI.



En la siguiente imagen podemos observar a tres mujeres sentadas junto a tres grandes árboles. En el árbol de la izquierda encontramos que la mujer sostiene la representación del elemento Fuego. En el árbol de la derecha la mujer sostiene un triangulo, pero en sentido invertido: es la representación del elemento Agua. La mujer del centro es Sophia que nos muestra el resultado de la unión de los dos triángulos: la famosa Estrella de David.

En todo el dibujo solamente vemos representado a un ser masculino. Se trata del joven Apolo que ofrece un de sus espléndidos conciertos a las 6 musas que lo rodean dentro de la caverna en que la Madre Naturaleza guarda todos sus secretos. El artista quiso dejar bien claro que son las mujeres, y no los hombres, los que pueden realizar este tipo de milagros.


Sophia es la "empresa constructora" del Palacio de la Sabiduría que Ramon Llull coloca al final de su famosa escalera que utiliza para explicar, en forma de peldaños, el orden de todo lo creado en el reino mineral, vegetal, animal, humano y angelical. En lo alto de la escalera, en el último peldaño y a las puertas del Palacio, es donde encontramos a Dios.

La puerta del Palacio de la Sabiduría representado en los trabajos del gran Llull, está entreabierta. No se trata de un palacio con el acceso a su interior cerrado a cal y canto, sino todo lo contrario. La Sabiduría nos invita a entrar al interior y hasta el propio Sol aprovecha la puerta de entrada entre abierta para iluminar el interior del palacio. El único problema para poder entrar en este palacio consiste en poder subir la escalera.


En el siguiente grabado vemos a Sophia sentada en su trono y sosteniendo en su mano izquierda el alfabeto del arte de Ramón Llull que con 27 claves jeroglíficas pretende abarcar a todo el conocimiento humano. Con su mano derecha sostiene el atributo que le corresponde como buena reina: un cetro luminoso con el que señala a las 27 claves de Llull. Los 15 colgantes de la pancarta central, son los 15 distintos campos del saber de Kircher. Este hermoso grabado corresponde al libro "Ars Magna Sciendi" que Kirsher escribió en 1669.



En el siguiente grabado de un tratado Rosa Cruz vemos a la representación de Sophia simbolizando a la Sabiduría en forma netamente femenina. Es la emanación femenina de Dios que primeramente se hace realidad mediante la palabra articulada por la Sophia Celestial y que después se interna en la materia. Sophia experimenta en la materia atravesando todos los aspectos existentes en la matriz de la naturaleza. Mientras se va experimentando con la materia, se va conociendo a todas las artes y ciencias que la sabiduría terrena ofrece.

El ser humano tiene dos formas de asimilar el conocimiento que la Sophia Terrenal le ofrece al final de todo el recorrido. La primera es la forma teórica, son los filósofos. La segunda forma es la práctica, son los magos.


En el detalle de la parte superior del anterior grabado correspondiente a la Sophia Celestial podemos observar la gran importancia del número 3 resaltada en el "Urim" que Sophia lleva colgado de su cuello. Es el principio trinario de todas las cosas, la Santísima Trinidad de los católicos que hace posible lo que parecía imposible. Este Urim es el punto de partida de un recorrido que, de finalizarlo, te convierte en filósofo o en mago, todo depende si al empezar has ido por laderecha, o la izquierda.




En el siguiente grabado podemos ver como la expresión "un sol de justicia" está intimamente ligada a nuestra virgen celestial de la sabiduría. Y es que la Justicia siempre ha estado relacionada con la Sabiduría, aunque sería más correcto haber dicho"casi siempre".

También nos vuelve a dejar clara la cuestión referente a si tanta y tanta sapiencia la porta una sofía o un sofío, y,... no hay ninguna duda que se trata de una cuestión femenina cuya leche exquisita todo anima!!!.


Tanto la diosa de la Sabiduría, como la diosa de la Justícia, como la diosa de la Razón, son entidades femeninas. Como diría en estos casos mi querido Profesor Corrado Malanga: "Que extraño???!!!"

Johnny McClue 2017.

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