Actualmente el mundo en que vivimos se asemeja a una vieja casa llena de grietas, goteras, humedades y con sus cimientos completamente deteriorados. Pero ante una situación como esta, no todo el mundo reacciona del mismo modo.
Con el ejemplo de la casa que se derrumba, encontramos ocho tipos diferentes de ciudadanos que solucionan el problema de muy distinto modo. Son ocho formas diferentes con las que la humanidad afronta la precaria situación en que se encuentra. Pero, como veremos a continuación, no todos los tipos de población están capacitados para llegar a buen puerto.
PRIMER TIPO DE POBLACION
Son las personas que no ven que la casa se esta derrumbando porque van todo el día de puto culo y solamente creen lo que les dicen los gobernantes y los medios de comunicación convencionales. Sus vidas sufren un permanente estrés y los miedos son una constante. Estas personas nunca se plantean nada y el miedo los convierte en ciudadanos obedientes y plenamente confiados en todo lo que sus mandatarios les dicen. Desgraciadamente estamos ante el tipo de población más numeroso con respecto al resto. Profesan una ciega confianza al actual sistema democrático y no se plantean la posibilidad de que sus dirigentes les puedan engañar y manipular.
SEGUNDO TIPO DE POBLACION
Esta formada por las personas que no ven que su casa va a colapsar, pero empiezan a entrever el desolador panorama que su vivienda presenta. Sin embargo ante la desolación, prefieren mirar para otro lado y hacer como que "no pasa nada". La avestruz metiendo su cabeza en el hoyo, es una imagen que representa a la perfección este tipo de población.
TERCER TIPO DE POBLACION
Este grupo lo forman las personas que ven que la casa se esta derrumbando pero insisten e insisten en restaurarla. Toda su energía la concentran en ir haciendo reformas, restauraciones y apaños. Hacen todo lo posible para que la casa se mantenga en pie y no escatiman en gastos. Su apego hacia su antigua casa es tan grande que jamás se plantean cambios radicales. Se pasan el resto de sus vidas restaurando desperfectos formando un bucle del que no suelen salir.
CUARTO TIPO DE POBLACION
Son las personas que quedan absorbidas por toda la putrefacción y corrupción que ven concentradas en los cimientos de su casa. Esta gente queda cautivada por la magnitud de la catástrofe y gasta sus energías investigando a los culpables de tal catástrofe. Con el tiempo se convierten en auténticos especialistas del Club Bilderberg y de personajes como Soros o Gates, pero nunca proponen soluciones ni pasan a la acción.
QUINTO TIPO DE POBLACION
Este grupo es muy peculiar y exclusivo. Está formado por personas que se dan perfecta cuenta de que los cimientos de su casa están completamente podridos y que la única solución posible consiste en construir otra casa. Pero son personas que esperan que sean otros los que le construyan y faciliten una nueva vivienda. La mayoría de este grupo espera a que una élite buena, amiga de la letra Q, derrote a la élite mala que apuesta por el llamado nuevo orden mundial.
SEXTO TIPO DE POBLACION
Formado por la gente que se percata de la desastrosa situación en que se encuentra su casa y quieren construir una nueva vivienda, pero solamente de cuando en cuando y según convenga. Estas personas acuden a conferencias, compran libros sobre el tema y en sus vacaciones ya hace años que van a cursos especializados en temas ecológicos y todo lo relacionado con el color verde. Pero eso es todo, nunca pasan a la acción y solamente dan vueltas y vueltas sin avanzar ni construir una nueva vivienda.
SEPTIMO TIPO DE POBLACION
Está formada por el grupo de personas que son conscientes de la gravedad de la situación y se comprometen en la construcción de una nueva casa. Pero este grupo al construir la nueva vivienda utiliza los mismos parámetros y valores con los que fueron construidos la antigua casa. Al construir del mismo modo, las nuevas viviendas tienen los mismos defectos que las antiguas, por lo que con el paso del tiempo los problemas de la vivienda se repiten.
OCTAVO TIPO DE POBLACION
Este tipo de personas son conscientes de que su vivienda tiene que ser derrumbada, con el fin de construir una nueva. Pero antes de pasar a la acción estas personas analizan detenidamente todos los motivos por los que su antigua vivienda se derrumbaba desde los cimientos. Son conscientes de que si vuelven a construir la nueva vivienda del mismo modo en que se construyó la vieja, cometerán los mismos errores de construcción y todo el esfuerzo va ser en vano.
El octavo tipo de población tiene claro que la nueva casa tiene que construirse lejos de las ciudades y debe de ser autosuficiente Pero nada se va arreglar fuera de las ciudades si antes no reflexionamos y detectamos los errores cometidos a todos niveles. En caso contrario, volveremos a tropezar con las mismas piedras que nos han impedido la felicidad poder ser felices.
La solución para que no volvamos a tropezar en las mismas piedras nos la ofrece el Profesor Corrado Malanga en su libro titulado "El Mundo Feliz". Para poder construir una nueva forma de vida es imprescindible que el puto tridente no intervenga en el nuevo proyecto. Las tres puntas del tridente, dinero, política y religión, son las que han complicado a la humanidad desde sus inicios. Cuando salgamos de la ciudad y vayamos al campo a fundar una nueva forma de vida, el tridente tiene que quedarse en las ciudades. Es condición sin equanum.
Sin embargo, muchas son las personas que pretenden construir una nueva sociedad sin que tengamos que hacer ningún sacrificio. A la nueva vida todos quieren acudir provistos de sus comodidades y objetos que creen que les facilitan la existencia. Pero en el nuevo lugar no hay cabida para muchos de los objetos que hoy poseemos. Al nuevo lugar no se llega si antes no se hace un particular sacrificio y nos olvidamos de ciertas cuestiones relacionadas con las tres puntas del tridente.
El excelente artista urbano Mear One tiene una obra que muestra a la perfección el tipo de sacrificio que tenemos que hacer antes de construir una nueva vida para todos nosotros. En la pintura se muestra a un hombre desnudo y de rodillas quemando dinero, joyas y teléfonos. El título de la obra no podía ser otro: "Self-Sacrifice".
Johnny McClue 2022
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