Clasificación de los Dioses y Diosas de la Mitología griega, romana y cristiana

Los hombres y mujeres de la Edad de Piedra no podían explicarse la grandiosidad y magneficencia de muchos de los fenómenos naturales. Aquellos primeros seres humanos que poblaron la Tierra no entendían de dónde salían y quién gestionaba al Sol, las estrellas, las montañas, las lluvias torrenciales, los rayos y truenos. Tanta cosa extraordinaria solo podía ser de origen y causa divina, por aquellos tiempos, era la única explicación posible.

¿Como se hicieron las montañas?

¿Quién es el que controla la fuerza y dirección de los vientos?

¿Quién es el que hace que las tormentas y los relámpagos caigan desde el cielo?

La ignorancia y "buena fe" de los primeros seres humanos fue la culpable de que los dioses salieran de debajo de las piedras, como si de champiñones se tratara. Como veremos a lo largo de este artículo, la cantidad de dioses y diosas, junto a la enorme descendencia que surgió de sus relaciones llegó a ser superior a los tres millares.

Los hombres y mujeres de la antiguedad se inventaron los dioses para poder explicar lo que no entendían. Pero fue tal la cantidad de dioses y diosas inventadas, que los expertos en estas cuestiones no se ponen de acuerdo con la forma con que poder clasificar tanto dios suelto por la vida.

Nuestra primera intención al escribir este artículo consistía en realizar una clasificación general de todos los dioses y diosas que a lo largo de la historia se han paseado por todas las culturas y civilizaciones. Pero la magnitud de la lista imposibilita poder incluir en un solo artículo dioses nórdicos, dioses griegos, dioses romanos, dioses incas, dioses mayas, dioses orientales,... la lista es inmensa. Por tal motivo, en este artículo vamos a intentar exponer las principales clasificaciones de diosas y dioses de la mitología clásica griega, romana y cristiana, que los estudiosos han ido diseñando a lo largo de los siglos.

Uno de los que clasificó esta cuestión divina fue Cicerón. A todo lo relacionado con dioses y divinidades, Cicerón los dividía en tres grandes categorías:

• 1. Dioses celestes
• 2. Grandes hombres divinizados después de su muerte
• 3. Virtudes divinizadas.

Otro de los expertos que se atrevió a clasificar a los dioses fue Varron, que los reasumía en solamente en dos clases:

• 1. Dioses, cuyos atributos estaban claramente definidos, o determinados
• 2 . aquellos sobre los que no se podía afirmar nada de positivo.

San Clemente de Alejandría los reparte en las siete clases siguientes:

• 1. los cuerpos celestes; 
• 2. los frutos, 
• 3 . los castigos; 
• 4. las pasiones; 
• 5. las virtudes; 
• 6. los verdaderos dioses llamados majorem gentium
• 7. los bienhechores de la humanidad, divinizados por el reconocimiento de los pueblos, tales como Esculapio, Hércules, etc.

Con el paso de los siglos el poder de la iglesia provoca que todo lo griego y romano vaya siendo sustituido por símbolos e imágenes acordes a lo que cuenta la Biblia. Jamblico presenta una división mas mística y que revela a primera vista la influencia del cristianismo. Las agrupa en ocho clases:

• 1. coloca a los grandes dioses, invencibles y presentes en todas partes;
• 2. los arcángeles;
• 3. los ángeles;
• 4. los demonios;
• 5. los grandes arcontes, o aquellos que presiden el mundo sub-lunar y a los elementos;
• 6. los pequeños arcontes, o aquellos que presiden la materia;
• 7. los héroes
• 8. las almas.

La iglesia a partir de Constantino alcanzó un gran poder a nivel político y a nivel económico. La cota de poder fue tal que se presento como la única solución para conseguir la vida eterna. El miedo a la muerte y al castigo infernal de todos los feligreses hizo que las arcas del Vaticano tuvieran que ampliarse. "La materia a cambio de la vida eterna" fue una constante que enriqueció a los de la sotana.

Otros mitólogos idearon una división más racional donde, en todas sus variaciones, siempre se parte de cuatro diferentes órdenes o categorías. Esta forma de clasificar en cuatro grupos principales ha sido seguida durante mucho tiempo. Según esta tendencia, todas las divinidades fabulosas deben ser comprendidas en los cuatro órdenes siguientes:

• 1.° Grandes Dioses (majorum gentium) llamados también consentís, deliberantes, porque ellos formaban exclusivamente el Consejo Celeste. Estos grandes dioses eran doce, a saber:Júpiter, Neptuno, Marte, Mercurio, Vulcano, Apolo, Vesta, Jaio , Ceres, Diana, Venus y Minerva: Estos nombres, según afirma Herodoto, fueron importados en Grecia, tomándolos del Egipto. Cada una de estas divinidades presidia un mes del año. 
• 2.° Dioses subalternos (minorum gentium). Su número era casi infinito y no bajaban de treinta mil, según se afirma, tan solo en el imperio romano. Pero es de advertir, que este número prodigioso, era debido a la costumbre que habia de dar cabida a todos los dioses de las naciones vencidas o sobre las cuales extendían su dominio. La clase de dioses subalternos, comprende a esta multitud de pequeñas divinidades del pueblo, a las que cierto autor denomina llanamente, la canalla celeste. 
• 3.° Dioses naturales. Llámense así, el sol, la luna, las estrellas y todas las demás divinidades físicas. 
• 4.° Dioses animados, o sean los héroes, los semi-dioses y los hombres que por sus acciones útiles o por sus brillantes hechos, merecían los honores de la apoteosis.

Aparte de estas anteriores cuatro clases, algunos mitólogos admiten otra en la que se comprenden dioses alegóricos, como los Vicios, las Virtudes, y ciertos sentimientos personificados, como: la Envidia, la Buena Fe , la Pobreza, la Desesperación, el Odio, la Hipocresía, etc. Según la clase de culto que se rendía a estas divinidades, se dividían en las cuatro clases o categorías siguientes:

• 1. Dioses públicos. Aquellos cuyo culto se hallaba establecido o autorizado por las leyes de las doce tablas, tales como los grandes dioses y algunas otras divinidades. 
• 2. Dioses particulares. Aquellos que cada cual escogía a su gusto, para su culto particular; tales como los Lares, los Penates, las almas de los antepasados, etc.
• 3. Dioses conocidos. Varron coloca en esta, categoría, a aquellos cuyo nombre e historia eran bien conocidos, como Júpiter, Saturno, Apolo, el Sol, la Luna, etc. 
• 4. Dioses desconocidos. Aquellos cuya leyenda era oscura y confusa y á los que, sin embargo, no se quería privar de los altares ni del culto. 

Hoy día, parece, se han abandonado ya todas estas clasificaciones, que han sido sustituidas por una división basada en los lugares o elementos habitados por las diferentes divinidades. De aquí los dioses terrestres, celestes, marinos e infernales, clasificados como sigue:

• 1.° Dioses celestes. Celus ó Urano, padre de Saturno. Saturno, dios del tiempo y padre de Júpiter, de Neptuno y de Pluton. Júpiter, el rey y señor de los dioses. Juno, hermana y esposa de Júpiter. Ceres, diosa de la agricultura. Minerva, hija de Júpiter, diosa de la Sabiduría, bajo este nombre y de la Guerra bajo los de Belona ó Palas. Marte, hijo de Juno, dios de la guerra. Vulcano, hijo de Juno y de Júpiter; dios del fuego. Venus, diosa de la hermosura y esposa de Vulcano. Mercurio, hijo de Júpiter y de Maia, dios de la elocuencia, del comercio y de los ladrones. Apolo, hijo de Júpiter y de Latona, dios de la poesía, de la música, cíe las ciencias y de las bellas artes. Diana, hermana de Apolo y diosa de la caza, . Baco, hijo de Júpiter y de Semele, dios del vino. •Iíebe, hija de Júpiter y de Juno, diosa de la juventud. Cupido, hijo de Venus y dios del amor. Psyché, esposa de Cupido. . Las tres gracias, hijas de Baco y de Venus. El Hymen, hijo de Baco y de Venus, dios de las uniones legítimas. . Temis, hermana de Saturno, diosa de la justicia. Pluto, hijo de Ceres, dios de las riquezas. La Fortuna, que distribuye los bienes y los males. Como dios de la buena cara y del placer, Momo, hijo del sueño y de la noche, dios de la burla, de la risa y de los juegos, y muchas otras divinidades tales como, la Concordia, la Victoria, la Fama , la Verdad, que al parecer deben ser colocadas también entre las potencias celestes.
  
   
• 2.° Dioses terrestres. Cibeles, hija del Cielo y de la Tierra, esposa de Saturno y de la mayor parte de los dioses de primer orden, llamada vulgarmente la Dueña Diosa. Vesta, hija de Saturno, diosa del fuego. Lares, dioses domésticos y guardianes de la familia. . Penates, dioses semejantes a los Lares. Pan, hijo de Júpiter y dios de los jardines. Priapo, hijo de Baco y de Venus, dios de los campos, de los ganados, etc. Pales, diosa de los pastores y de los ganados. Flora, esposa del Záfiro, diosa de las flores. Pomona, diosa de los jardines y de los frutos. Vertumuio, esposo de Pomona y dios de los hortelanos. Término, dios cuyas atribuciones eran las de guardar los límites de los campos. • Musas, vírgenes hijas de Júpiter y de Mnemósine, que presidian las bellas artes, la elocuencia, etc. Ninfas, nombre genérico déla s Driadt.s, Hímadriadas, Orcidas, Occeanidas, Náyades, etc. Dríadas, ninfas de los bosques. Himadriadas, ninfas selváticas que tenian especial predilección por la encinas. Náyades, ninfas de las aguas terrestres. Faunos, Silvanos, Sátiros, dioses rústicos que habitaban los campos y los bosques junto con los Silenos, los Pitiris y muchos otros. 
• 3.° Dioses marinos. Occéano, hijo de Urano y de la Tierra, primer dios de las aguas. Tetis, hija de Urano y de la Tierra, mujer del Océano, su hermano y madre de las Occeanidas. Neptuno, hijo de Saturno, hermano de Júpiter y de Pluton, dios de los mares. Anfítrite, hija del Océano y mujer de Neptuno. Occeanidas, ninfas hijas del Océano y de Tetis. Ncreo, hijo del Océano y de Tetis, padre de las Nereidos. Doris, hermana y esposa de Nereo. Nereidos, ninfas, hijas de Neceo y de Doris. Tritón, hijo de Neptuno y de Anfítrite. Proteo hijo del Océano y de Tetis, guardián de los ganados de Neptuno. Sirenas, ninfas encantadoras, hijas del rio. Eolo, dios de los vientos y de las tempestades. 
  
• 4.° Dioses infernales. Pluton, hijo de Saturno, hermano de Júpiter y de Neptuno, dios de los infiernos. Proserpina, hija de Ceres y esposa de Pluton. Minos, Eaco y Kadamanto, jueces de los infiernos. Las Parcas; tres hermanas hijas de Erebo y Aqueronte encargadas de ejecutar los decretos de los jueces infernales. Caronte, hijo de Erebo y de la Noche encargado de trasportar las almas de los muertos al otro lado del Aqueron y de la laguna Estigia. Entre estas clases deben colocarse los personajes poéticos tales como Bóreas, viento del Norte; Auster, viento del Mediodía, Oro y Céfiro, que lo son del Este y del Oeste. A los monstruos como el Cerbero, la Quimera, las Harpías, el Minotauro, etc.; y los héroes, tales como Cadmo, Polifemo, Faetón, etc., y la interminable serie de personajes, como Hércules, Teseo, Jason, Aquiles, Agamenón, Ulises, Héctor, Eneas, Priamo etc., etc.

La palabra "mito" procede del vocablo griego "mythos" que podíamos traducir como discurso o relato de una historia. Al principio estas historias y relatos fueron considerados como reales, siendo más tarde cuando fue tomado como relato ficticio. Hasta el siglo V, el vocablo "mytho" era sinónimo de la palabra "logos" que significa discurso.

En unos tiempos donde no existía radio ni televisión, los relatos mitológicos alcanzaron cotas enormes de popularidad debido a la recitación poética de los mismos en teatros y plazas. Los relatos eran contados por autenticos profesionales de la comunicaciónoral llamados "rapsodas". Una función realizada por un rapsoda popular, podía ser presenciada en directo por más de 15.000 personas.

Eran otros tiempos en donde la excelente acústica de los anfiteatros no precisaba de micrófonos, ni watios de sonido y altavoces gigantes. Por algo será que a Grecia se la llama "la cuna de la civilización". Posteriormente el Imperio Romano y la Santa Madre Iglesia continuaron el cuento, cambiando solamente los collares,.... los perros han sido siempre los mismos.

Johnny McClue 2019