El simbolismo del color violeta y el púrpura

El color violeta se caracteriza por estar formado por una mezcla del color rojo y el color azul, por lo que simboliza la espiritualidad del color azul y la sangre del color rojo. Al unificar la conquista impulsiva del rojo y la sumisión gentil del azul, el color violeta llega a ser representativo de la templanza.

Con el violeta todo nos aparece mucho más equilibrado, un equilibrio que en ocasiones nos parece hipnótico y extremadamente tranquilizador. A todos los niños revoltoso y violentos de la antigüedad se les colgaba del cuello una pequeña y brillante piedra de color violeta. Se consideraba un excelente amuleto que convertía en dóciles y obedientes a todos los infantes para el resto de sus vidas.

Cuando la proporción de rojo y azul es igual, el color violeta resultante es el que arquetípicamente simboliza a la templanza. Es el color de la lucidez y la acción reflexiva que equilibra el cielo y la tierra. Con el violeta, todo queda al mismo nivel, los sentidos, la pasión , la mente, la inteligencia, el amor y la sabiduría. Al ir cambiando las proporciones de rojo y azul, el color violeta resultante es uno de los colores que nos ofrece una mayor variedad de elegantes, distinguidos y bonitos tonos cromáticos.

La propia Mama Natura es gran amante del violeta y lo reproduce fielmente en numerosos minerales, plantas y animales. No todos los colores tienen a una flor que les honra a toda hora en cualquier lugar del mundo.

El color violeta suele producir una especie de unión mística, un alto grado de sensitiva intimidad que conduce a una completa fusión entre el sujeto y el objeto. Con el color violeta todo parece transformarse en realidad, es un color que nos hace pensar y desear. Es como un espejismo, un encantamiento, un sueño realizado en la imaginación, un estado mágico en el que la persona pretende fascinar a otros y cree conseguirlo.

El color violeta refleja una incapacidad para distinguir entre los sueños y los hechos reales. En los test cromáticos las personas que prefieren el color violeta no suelen ser personas adultas con mente equilibrada, si no que suele ser el color preferido de personas emocionalmente muy inseguras. Las personas amantes del violeta suelen necesitar un trato especial con mucho afecto y amor.

A nivel mental dentro del ser humano, el violeta esta intimamente relacionado con el animismo, por tal motivo es el color preferido de muchas tribus primitivas. Para los cristianos el color violeta esta relacionado con la penitencia y la celebración del Adviento y la Cuaresma. En la liturgia se suele utilizar durante la Semana Santa, muy especialmente la Madrugada y el Viernes Santo. Es uno de los colores más empleados en los famosos pasos de Semana Santa que tradicionalmente se celebran en la mayoría de ciudades españolas.

El violeta más bien es preferido por cierto tipo de adolescentes que se han quedado viviendo en un mundo fantástico, imaginario y muy, muy infantil. También suelen preferir el violeta los homosexuales de ambos sexos, los enfermos de la glándula del tiroides y las mujeres embarazadas. El violeta y el movimiento gay, van de la mano desde que el movimiento homosexual salió del armario.

Cuando este color es rechazado, significa que el anhelo por una intimidad mística con otro ha sido reprimido por su aparente imposibilidad. Esto implica también un rechazo a involucrarse profundamente en cualquier tipo de relación, sea personal o profesional. Desde este punto de vista, podemos afirmar que la dualidad y el violeta no se llevan muy bien. No es de extrañar que sea el color representativo del mundo homosexual desde la noche de los tiempos.

El mundo de la publicidad ha sabido utilizar a la perfección las cualidades de las tonalidades violetas. Detrás de todas las grandes agencias internacionales de publicidad hay unos tipos expertos en simbología que "juegan" a conciencia con el color rojo y el color azul.

Cuando al violeta le añadimos un poco más de rojo, nos aparece el famoso color púrpura. Bajo este contexto, podríamos decir que el púrpura es un color magenta oscuro que se encuentra a caballo entre el violeta y el carmesí.

En el antiguo mundo clásico, el color púrpura fue muy difícil de reproducir. Por aquel entonces solamente se conocía una forma de poder tintar las telas de púrpura:  mediante dos especies de caracoles marinos muy difíciles de poder ser capturados. Por tal motivo en todos los mercados de aquella época, las telas de color púrpura eran las más caras y difíciles de adquirir.

Solamente la gente muy poderosa podía permitirse el lujo de llevar puesto un vestido o una capa de color púrpura. Este hecho provocó que el paso del tiempo lo convirtiera en el color representativo del emperador y todo monarca que se preciara. No es de extrañar que en la actualidad las tonalidades púrpuras estén relacionadas con el glamour y el elitismo de la alta sociedad.

Uno de los artistas amigos del color púrpura fue mi querido Prince, que lo utilizo como color representativo de una cierta forma de ver la vida con mucho glamour y funky,... mucho funky. Uno de los temas compuestos por Prince más comercial y exitoso, "Purple Rain", hasta fue llevado al mundo del celuloide utilizando el mismo título.

Prince junto a su grupo llamado "New Power Generation" supo explotar el poder del color púrpura como pocos lo han sabido hacer. El genio de la ciudad de Mineápolis fue un gran compositor amante de dos tipos de lenguajes: el musical y el simbólico.

No todos los artistas pueden presumir de tener un símbolo exclusivo que los representa y que todo buen aficionado indentifica, Prince es de los pocos.

Larga vida al "Nuevo Poder de la Generación".

Johnny McClue 2018