jueves, 21 de diciembre de 2017

El Dragón y su simbología arquetípica


Un animal que vuela y lanza llamaradas a todo dios que se menea, no es un animal cualquiera con el que podemos pasear por el parque y recoger sus caquitas con una bolsa de plástico. Como veremos a lo largo de este artículo, muchos catalogan al dragón de animal fantástico e imaginario, mientras otros afirman que fueron reales,... pero se extinguieron. Sin embargo hay que tener presente la gran semejanza existente entre una lengua bífida y la forma de las llamas de las hogueras. No es de extrañar que los primeros humanos al ver la lengua bífida de los lagartos gigantes, pensaran que aquellos animales escupían unas peligrosas llamaradas rojas.

El dragón solemos encontrarlo desempeñando las tareas de un severo guardián o como herramienta del mal. Cuando ejecuta el papel de guardián, es necesario matarlo para poder acceder a lo que guarda. Las tretas y los engaños no surten efecto cuando se trata de vurlar a un dragón guardián.

Cuando el dragón trabaja para el mal, suele también aparecer junto a serpientes. En estos menesteres demoníacos los dragones y las serpientes trabajan de la mano. Ya dedicamos hace meses todo un artículo al símbolo de la serpiente. La importancia simbólica y arquetípica del dragón y la serpiente, supera la que tienen la mayoría de animales, sean reales, o imaginarios.

Sin lugar a dudas a lo largo de la historia de los arquetipos, los dragones y las serpientes han estado intimamente relacionados. En la gran obra de Jakob Grimm dedicada al estudio de la mitología alemana encontramos una sencilla explicación de la gran diferencia que tienen estos dos animales tan similares:
"La serpiente se arrastra o se enrosca en el suelo, pero si tiene alas se llama dragón."
Llegados a este punto, una serie de diferentes "accesorios y ornamentos" van vistiendo al dragón, según la cultura que lo trate. El dragón chino puede llegar a tener orejas de buey, ojos de conejo, plumas y patas en forma de tigre, cada civilización presenta al dragón de acorde a sus costumbres y leyendas.

Uno de los dragones con más solera y antiguedad es "Mushussu", un monstruo engendrado por Tiamat que puede traducirse como "dragón rojo como el fuego". En su cabeza lucía unos vistosos cuernos, tenía el cuerpo cubierto por escamas, sus patas delanteras eran de león, las traseras de águila y su larga cola terminaba en un afilado y venenoso aguijón. Muchos lo consideran el precursor del famoso signo astrológico de Escorpión. En primer lugar las tablillas sumerias nos describen a Mushussu como un animal perteneciente a los atributos del dios Enlil y en tiempos babilónicos, pasó a ser el animal representativo del dios Marduk.

Son muchas las imágenes religiosas donde el protagonista de la obra aparece pisoteando dragones y serpientes, mostrando la victoria del bien sobre el mal. San Jorge y los arcángeles van a la cabeza de la lista de los mejores mata dragones. Durante la época medieval los dragones se aficionaron a secuestrar a todas las princesas habidas y por haber. Encontramos relatos y leyendas con dragones y princesas por doquier desde tiempos inmemoriales.


El argumento principal de este famoso relato, siempre suele ser el mismo, en donde la paz de un reino se ve truncada por la presencia de un dragón que suele ser amante de devorar jóvenes doncellas. Pero cuando el dragón se ha comido a toda doncella, la siguiente víctima es la hija del Rey y llegados a este punto el Rey ofrece la mano de su hija como recompensa al valeroso caballero que consiga matar al dragón.

La típica leyenda en que el valor y coraje supera a toda otra cualidad, cualquier hombre piojoso, narigudo y barrigón puede ser el principe del reino, siempre y cuando haya dado muerte al dragón.

En pocas palabras: el que mata al dragón se convierte en rey del mambo.



Madame Blavatsky y sus seguidores en la teosofía consideraban que el dragón era un animal real que existió en épocas anti-diluvianas y que desgraciadamente se había extinguido. En muchas leyendas y mitos también encontramos la figura del "dragón marino", la bestia monstruosa del mar que tantos y tantos relatos ha inspirado entre pescadores y marinos mercantes.

El dragón es la bestia que mejor domina cualquier tipo de escenario, corre, vuela, nada, se sumerge y gusta de vivir en lugares en donde la luz solar no ilumina. Si a todo esto le añadimos sus apetitos carnales y alimenticios, no es de extrañar que se haya convertido en el mayor los de seres misteriosos y fantásticos de toda la historia.



Pero en el símbolo del dragón no todo es malo. Nos encontramos con un símbolo tan ambivalente como lo es el símbolo de la serpiente. El dragón también esta relacionado con la sabiduría, los hierofantes de Egipto y Babilonia se autodenominaban "Hijos del Dragón".

En la tradición celta volvemos a encontrar la relación del dragón con el saber:
"Yo soy un Druída, Yo soy un Dragón inmortal que renace gracias a sus conocimientos y sabiduría".

Sin lugar a dudas el dragón es el animal fantástico por excelencia con el que los hombres y mujeres han creado mil y una historias contadas las noches de invierno por los más ancianos alrededor de la lumbre.

Los dragones se relacionan con los truenos y las lluvias al vivir entre el cielo y la tierra. Muchas danzas orientales donde aparecen dragones, se relacionan con la obtención de las deseadas lluvias con las que se fecunda las tierras.

En Oriente y el mundo celta hace milenios que el dragón, por su potencia celeste, creadora y poderosa, simboliza al Emperador. El dragón es una manifestación de la omnipotencia del imperio chino y la perla que porta en su garganta simboliza el brillo de la palabra imperial, la perfección de su pensamiento y la inteligencia de las órdenes que el magnate da a su pueblo para poder vivir de forma próspera y feliz. La palabra del dragón es sagrada y no se discute.

El dragón representa la sabiduría ancestral, divina y espiritual; es el Mana, el alma humana, la mente, el principio inteligente llamado en esoterismo"el quinto principio". El dragón también lo encontramos como símbolo del conocimiento oculto en muchas sectas y sociedades secretas.

La bandera de Rusia y de Moscú muestran, en el interior de un escudo rojo, a San Jorge y su caballo blanco matando a un dragón negro. Un dragón de color negro, frente al blanco inmaculado del caballo de San Jorge: el Bien imponiendo y ganado la batalla frente al Mal..

Uno de los organismos más aficionado a usar dragones alados y serpientes es el Depatamento de Defensa de USA, que frecuentemente utiliza en los emblemas de sus proyectos secretos, la simbología del mundo de los dragones. He aquí unos ejemplos:





En el último de estos tres parches de proyectos secretos americanos, hasta se tiene la osadía de bautizar a uno de los proyectos relacionados con el avión U-2, con un nombre que no nos deja indiferentes: "U-2 Dragon Lady".

Los dragones y los 7 pecados capitales están intimamente relacionados, encontramos un excelente ejemplo en uno de los monstruos malignos más temidos y que San Juan con su Apocalipsis acabó de poner de moda: los dragones de 7 cabezas. Se trata de uno de los monstruos más representado en grabados medievales de autores tanto cristianos, como musulmanes. Sin lugar a dudas, una de las bestias marinas más populares y temidas en donde el número de cabezas es siempre el mismo. En este caso el desprecio por haber podido tener 5, 6, o 8 cabezas es total.

Lo de tener 7 cabezas debe ser una imposición de la  fábrica que manufactura a los dragones.


Uno de los enemigos más acérrimos de los dragones son los ángeles. Son los protagonistas de una guerra que se remonta a los inicios de la historia y que parece no tener fin. En este tipo de guerras y batallas celestiales, los tratados de paz y treguas no existen.


Astronómicamente, la cabeza y la cola del dragón son los nódulos de la Luna, los puntos en donde suceden los eclipses. Los dos puntos de intersección de la órbita lunar con la elíptica, se llaman nudos lunares o puntos del dragón. El nudo ascendente corresponde a la cabeza del dragón y el descendente a su cola. Estos dos puntos tienen una gran importancia en la astronomía antigua y en todo calendario celeste que se precie. Eran dos puntos importantísimos para poder calcular con precisión los eclipses de luna y de sol. Las antiguas tablas de cálculo de los eclipses solares y lunares, nos muestran uno de los mitos astronómicos mas ancianos, donde vemos que un dragón se traga a los cuerpos celestes que más tarde los escupe.

Como emblema y de color rojo, el dragón representa al país de Gales y en la heráldica el dragón es uno de los símbolos que figura en los emblemas de muchos apellidos españoles ilustres. Dejamos para el final de este artículo tan dacroniano, un aspecto del dragón muy importante, pero muy poco conocido. Nos referimos al protagonismo que el dragón tuvo en la alquimia medieval. En el génesis de la retorta alquimico el dragón simboliza al mercurio filosofal, mientras que el oro es el león y el lobo es el antimonio.

Mercurio atiza el fuego en el matraz en que se encuentra el dragón de la materia prima. Las alas del dragón evocan a la vaporización y la sangre que nutre al dragón es el espíritu universal, la alma de todas las cosas. El dragón bicéfalo en alquimia simboliza la esencia bipolar del lapis mercurial, donde el rojo es el sol, la sangre y todo lo masculino, mientras que el blanco es la luna, la carne y todo lo femenino

El gran Hermes nos cuenta que el dragón no muere por culpa del sol o por culpa de la luna. Para poder matar al dragón es preciso una acción conjunta del sol y la luna. En términos alquímicos se dice que al dragón hay que fijarlo y unirlo a la luna o al sol.

Hombre (Sol) y Mujer (Luna) de forma conjunta son necesarios para dar muerte al dragón. Pueden matarlo a golpes de palo, disparando-le flechas, tirando-le piedras,... pero siempre de forma conjunta. No es posible acabar con el dragón a "solanas".

El dragón es el mercurio vivo del que se extraen los seres provistos de cuerpo, alma y espíritu. El dragón mercurial solo se puede dominar por la acción conjunta del sol y la luna. En otras palabras, podríamos decir que para matar al dragón es preciso sacarle al mismo tiempo el azufre y la humedad lunar que contiene.


En la anterior ilustración se puede apreciar como los dragones no habitan en la Tercera Dimensión dónde los seres humanos estamos, representado por el círculo blanco central. Los dragones se encuentran en la Cuarta Dimensión que rodea por completo la Tercera Dimensión y que en la ilustración es denominado "Regio Phantastica". Se tarta de la eterna lucha de la luz contra la oscuridad.

Todos los grabados e ilustraciones sobre Alquimia están repletos de diferentes animales donde cada uno de ellos simboliza de forma encubierta un elemento alquímico o una operación en concreto. De todos ellos, las serpientes y los dragones son los más utilizados. La alquimia fue muy perseguida y sus practicantes eran acusados de realizar brujería. Los dragones, salamandras, águilas, leones y pavos reales fueron utilizados en las ilustraciones de los libros de alquimia con el fin de que el profano no comprendiera nada. Otra historia donde queda demostrada la enorme importancia de los símbolos y arquetipos.

El dragón reside en las oscuras profundidades de la tierra y es el perfecto guardián de todos los abismos. Tan perfecto que nadie ha vuelto para contarlo. Habitan en terreno desconocido para los humanos y son los encargados de custodiar los lugares de entrada al inframundo. Sin su consentimiento es imposible poder cruzar este tipo de fronteras, donde en lugar de muros y barreras,... hay fieros dragones.

Johnny McClue 2017
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario