En este sencillo blog dedicado a la simbología hemos ido dedicando varios artículos al análisis simbólico de alguna de las portadas con la que la revista sionista The Economist se cachondea de todos nosotros al más puro estilo masón. Muchos son los que piensan que las portadas de esta revista esconden mensajes subliminales y predicen acontecimientos futuros. Pero bajo mi modesto punto de vista, en estas portadas los dueños de la revista usan el ritual y la simbología para creerse estar en un nivel superior al del resto de los mortales. No es de extrañar que la banca sionista y las grandes familias multimillonarias se crean iluminadas.
La revista The Economist en su última portada del 8 de mayo nos anuncia la llegada de la era del dinero digital con los masones a la cabeza. En dicha portada solamente hay un protagonista, se trata de una moneda dorada donde una gran letra G destaca del resto. La letra G aparece sobre dos rectas paralelas como las que tambien luce la famosa S que simboliza al dólar. Estas dos rectas paralelas y el número 11, van de la mano, simbólicamente hablando.
La letra G siempre ha tenido un especial protagonismo para todos los amantes del mandil. Numerosos presidentes norteamericanos han dado a la letra G una especial veneración, aunque su verdadero significado siempre ha permanecido oculto. La mayoría apuestan por que la G significa a Dios (God en inglés), otros afirman que se trata de la Geometría y otros que se refiere al oro (gold en inglés). Hay interpretaciones de todo tipo.
El poder político, el poder económico, el poder religioso y el poder militar.
En el cuadrado situado a la izquierda de la letra G encontramos una silueta que nos es muy familiar. Se trata del famoso triángulo con un ojo en su interior. El ojo que todo lo ve acompaña al dólar desde 1778, estamos ante un símbolo masón que nos indica que dólar y el mandil van de la mano.
En la moneda de la portada de la revista económica, la letra G y los dos cuadrados aparecen encima de un circuito electrónico típico de la era digital. Pero este circuito digital tiene gato encerrado.
Todos los circuitos digitales suelen incorporar una pieza fundamental que se llama microprocesador que es el encargado de ejecutar todos los programas y aplicaciones.
El microprocesador esta conectado a un zócalo o placa madre que es lo que quiere representar el dibujo del fondo de la moneda que nos ocupa. Pues bien, el microprocesador del circuito dibujado en esta moneda se encuentra en el centro del circuito y esta rodeado por la letra G.
Pero cuando analizamos las trayectorias de las líneas que conectan los diferentes componentes del circuito, nos damos cuenta de un detalle muy importante:
El único cuadrado que tiene conexión directa con la letra G es el cuadrado del triángulo con el ojo. El cuadrado que representa el parlamento no tiene conexión directa con la letra G. Esta diferencia nos da a entender que solamente los del triángulo iluminado serán los que controlaran la nueva moneda.
En otras palabras, con esta nueva moneda los cuatro poderes no tendrán ningún poder. El nuevo sistema económico solamente tendrá un controlador ubicado dentro de un triángulo iluminado con un ojo que todo lo ve.
Se acabaron las libertades
Pero esto no es todo, ya que estos banqueros sionistas propietarios de la revista, tienen una gran afición a la numerología cabalística y cuando anuncian eventos importantes siempre lo hacen en fechas especialmente señaladas. Pues bien, el anuncio de la aparición de un nuevo sistema monetario tiene todos indicios de tener que haber sido anunciado en clave numerológica.
Veamos:
En 15 de enero del año 1988 la revista inglesa anunció en su portada la llegada de un nuevo sistema financiero donde una ave fénix surgía de las cenizas de billetes quemados. El ave fénix estaba coronada por una flor de lis dorada y en su pecho portaba la nueva moneda. El título de dicha portada invitaba a estar preparado para la llegada de un nuevo sistema económico.
33 AÑOS, 3 MESES, 3 SEMANAS, 3 DIAS |
Pues bien cuando calculamos el tiempo transcurrido entre la portada del 15 de enero de 1988 y la del 8 de mayo del 2021, nos ofrece un espacio de tiempo que no tiene ningún tipo de desperdicio para cualquier masón que se precie:
33 años, 3 meses, 3 semanas y 3 días.
Por todos es conocido que el número 33 tiene una importancia vital dentro de la masonería. Hace unos meses ya dedicamos un artículo a los números 33 y 66.
Pero lo más inquietante de esta portada es el lema que aparece inscrito en la parte inferior de esta nueva moneda digital, donde leemos "IN TECH WE TRUST" en una clara alusión a la frase impresa en todos los billetes de dólar "IN GOD WE TRUST".
En 1864, durante la Guerra Civil americana el pueblo norteamericano experimento un fuerte sentimiento religioso y el Departamento del Tesoro americano emitió monedas con el lema "IN GOD WE TRUST". Mucho mas tarde fue el presidente Eisenhower el que en el año 1956 aprobó una ley con el fin de que los billetes de dólar incorporaran el lema "IN GOD WE TRUST", con el fin de reafirmar la transcendencia de la fe religiosa en la herencia y el futuro de USA.
Eisenhower con esta decisión pretendió que la fe religiosa fuera una verdadera arma espiritual y uno de los recursos más poderosos en tiempo de paz y en tiempo de guerra. Hasta los estados de Florida y Georgia tienen como lema principal en sus respectivas banderas la frase "IN GOD WE TRUST".
Hasta ahora la frase "IN GOD WE TRUST", estaba intimamente asociada al movimiento masón, al triangulo y al ojo que todo lo ve. Pero según parece últimamente los masones sionistas han modificado su escala de valores y han cambiado a Dios por la tecnología. Cuestión de confianza.El Gov no viene solo, esta acompañado por la peor de todas las plagas:
el transhumanismo.
Johnny McClue 2021
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