La extraña visita de Francisco a las tierras del Tigris y el Éufrates ha revolucionado a todos los amantes de la simbología y los mitos. Durante los días que duró este desplazamiento de Paco a Irak, hemos visto en la red todo tipo de observaciones y comentarios. Una misa celebrada junto a un Zigurat, saludos masónicos a diestro y siniestro, sagradas formas consagradas y manoseadas pero desinfectadas con alcohol,... la lista de sacrilegios es muy larga.
En este artículo me gustaría compartir los significados simbólicos de 4 conceptos que estos días de la visita papal a Irak han estado en boca de todos: Nimrod, Torre de Babel, zigurat y Babilonia.
Una vez conocidos ciertos aspectos simbólicos de estas 4 palabras, la visita de Paco a esta región del globo no puede pasarnos desapercibida. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
De todos es conocido que la masonería se ha infiltrado en la Iglesia Católica hasta llegar a ocupar todos los altos cargos de la jerarquía eclesiástica, incluyendo su máxima autoridad en la Tierra. Para celebrar la conquista de ocupar la silla de Pedro, que mejor lugar que visitar las tierras del primer masón que vivió en nuestro planeta. La masonería y el lugar que ocupo el Edén en el actual Irak siempre han mantenido un bonito romance con el fin de demostrar que la masonería tiene unos orígenes ancestrales, en lugar de medievales.
Mi querido Profesor Damián Galeron ya lo ha advertido en sus apasionantes clases:
"La razón de la visita de Francisco a Irak es muy sencilla, se trata de un viaje masónico al lugar donde se encuentran atados los 4 ángeles destructores citados en la Apocalipsis y que serán desatados a la mitad de la última semana de Daniel. Nos esperan unos meses muy entretenidos porque parece que estas 4 potestades demoniacas han sido ya liberadas".
Esta escrito que la fiesta va a comenzar cuando se hable de paz y se realice un pacto entre muchos. Pues bien, parece ser que el encargado de organizar el pacto entre muchos es un jesuita argentino vestido de blanco que gusta de la gente con turbante.
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| UN PACTO DE PAZ ENTRE MUCHOS |
En una antigua tradición masónica, descubierta en la biblioteca real del Museo británico, se leen las siguientes líneas que citan varios autores para demostrar la antigüedad de la Masonería:
" El principio de todas las ciencias, fue descubierto por los dos hijos de Lamech: el mayor descubrió la geometría, y Tubalcain el arte de fundir. Para que no se perdiese nunca el resultado de estos descubrimientos, y a fin de que pudiese ser encontrado después del diluvio, lo esculpieron sobre dos pilares de piedra. Hermes encontró uno de estos, estudió sus indicaciones y las enseñó en seguida a los demás hombres. Durante la construcción de la torre de Babel, la Masonería empezó a conquistar una gran importancia, v hasta el mismo rey Nemrod, que era masón, demostró siempre la mayor predilección por este arte. Cuando trató de construir Nínive y otras ciudades de Oriente, Nemrod escogió para ello a treinta masones, a los que dio ciertas instrucciones especiales: "Sed fieles, les dijo, los unos a los otros, amaos sinceramente y servid con toda fidelidad a aquellos que tengan autoridad sobre nosotros, a fin de que redunde en honor mío, ya que soy vuestro maestro, así como de todos vosotros."
Los masones que siguen esta tradición, sostienen, pues, que Nimrod es el fundador de la masonería, remontando sus orígenes cuando la humanidad construyó su primera gran ciudad. Muchos amantes del mandil sueñan con unos orígenes de la masonería remotos y ancestrales, anteriores a la Edad Media, que se remontan a los inicios de la humanidad. Soñar es gratis seas, o no, un masón.
Veamos en detalle y por separado la simbología de Nimrod, Torre de Babel, zigurat y Babilonia.
EL MITO DE NIMROD
Llamado también Nembrod,
que significa fuerte, valiente: hijo de Cush, primogénito de
Cham, al que se atribuye la fundación del primer reino, y
por consiguiente de la dominación sobre los demás hombres, por lo que se dice en las Sagradas Escrituras que fue
el que comenzó a ser poderoso en la tierra.
Este personaje
legendario, únicamente es conocido por dos pasajes del
Génesis. Esto ha sido lo bastante, sin embargo,
para hacer de un ser completamente hipotético, un personaje verdaderamente célebre, por mas que nadie esté de
común acuerdo sobre los hechos reales que deban atribuírsele.
Algunos expertos en estas cuestiones afirman que Nimrod habría sido el primer rey de la dinastía de Babilonia, cuya época se hace remontar al año 3,000 antes de J. C. Según Josefo, seria el constructor
de la torre de Babel. El Talmud de los judíos, lo hace contemporáneo
de Abraham. En las tradiciones árabes y persas, Nimrod es el protagonista y héroe de multitud de fábulas.
Los autores orientales tampoco se hallan de acuerdo respecto a su origen: los unos lo
asimilan al Zorhak de los persas; otros creen ver en él un
rey menos antiguo llamado Kai Kaus. Los historiadores
persas le atribuyen la orgullosa empresa que acometió pretendiendo escalar el cielo.
Entre las leyendas a que ha
dado margen este personaje, el Talmud relata la siguiente:
"Habiendo Nemrod hecho arrojar a Abraham en un horno encendido, y viendo que salía ileso de entre las llamas, y sin haber sufrido la menor quemadura, admirado de ello, quiso conocer al omnipotente Señor a quien servía Abraham; pero como éste le dijese que su Dios residía en el cielo, Nemrod resolvió subir, a él para irle a encontrar. Con este designio hizo construir la Torre de Babel, que es bien sabido de que manera fue derribada. Lejos de acobardarse con este contratiempo, se dedicó a proseguir con nuevo ardor la realización de su proyecto, y construyó dos torres mas que tuvieron la misma suerte que la primera. No renunció por esto a su empresa, e intentó conseguir su intento elevándose en los aires dentro de un cofre sostenido por cuatro pájaros monstruosos; pero llegado que hubo a cierta altura la máquina aerostática, se descompuso, y Nemrod sufrió una caída espantosa, de la que sin embargo salió con vida. No curó aun con tan severa lección, y empeñado en su loca pretensión y en perseguir con creciente violencia á los sectarios del Dios único, éste le castigó sembrando entre sus gentes la dispersión y la confusión de lenguas, y enviando unas nubes de mosquitos que hicieron perecer a cuantos se empeñaron en permanecer fieles a Nemrod. Uno de estos insectos, penetró en sus narices hasta el cerebro, y le hizo sufrir unos dolores tan intolerables, que para, encontrar algún alivio, se veía obligado a pegarse fuertes golpes con una maza sobre la cabeza, viviendo presa de tan terrible suplicio, por espacio de 400 años."
LA TORRE DE BABEL
Babel es una palabra hebrea que significa confusión y que da nombre a la famosa torre descrita en la Biblia, cuya construcción se realizó por orden divina unos 140 años antes del Diluvio. Sin lugar a dudas, la Torre de Babel es el símbolo de la confusión. Es la representación del hombre presuntuoso que se eleva de forma desmesurada y olvida su condición humana queriendo alcanzar cotas que no le corresponden.
Estamos ante uno de los símbolos masónicos por excelencia. En la Biblia encontramos detalladas a tres grandes construcciones: el Arca de Noe, el Templo de Jerusalén y la Torre de Babel. Bajo este contexto, podríamos afirmar que la Torre de Babel es la contraposición al Templo de Jerusalén. Si el Templo de Jerusalén representa el orden, la Torre de Babel representa el desorden y la confusión. La Torre de Babel es la representación de la locura y negatividad del ser humano.
Para los masones el jefe de obra de la Torre de Babel fue un inepto que no supo dirigir a sus operarios de forma correcta. La Torre de Babel formo parte esencial de la simbología utilizada en todas las logias masónicas del siglo XVIII, corresponde al equivalente bíblico del zigurat de Babilonia. Las ruinas encontradas por aquel entonces, son descritas por los masones del siguiente modo:
"Al norte de los jardines suspendidos, se encontraba Babel Baalbel, que servía de observatorio astronómico a la vez que era un templo dedicado al Sol, bajo el nombre de Baal, obra maestra de arquitectura y prodigio de riqueza, edificado por Belus. Este soberbio edificio se hallaba formado por ocho torres cuadradas sobrepuestas una sobre otra que se elevaban en forma de pirámides, midiendo más de 200 metros de altura por otros tantos de lado en su base, lo que formaba un inmenso cuadrado. La altura total de esta construcción excedía en más de 40 metros, a la que tenía la mayor de las pirámides de Egipto. Esta torre por sus siete templos sobrepuestos representaba la gradación progresiva de las siete esferas celestes, sobrepujadas por el cielo de Belus y el empíreo que se hallaba a lo alto de la escala de Jacob, recibiendo en su cúspide a la divinidad. El santuario se encontraba, pues, en el último piso, siendo por lo tanto el primero que era visitado por Dios al amanecer y el último que entreveía sus expirantes miradas a la caída de la tarde. Este monumento, enriquecido y embellecido por los reyes de Asiria, fue saqueado por Jerjes al regreso de su desgraciada expedición contra los griegos; sus ruinas, que son las mas bellas que se conocen, se elevan aún a más de 49 metros y los arbustos crecen frescos y vigorosos á través de sus muros de ladrillo calcinados por el Sol, en los que se encuentran modelos de una arquitectura tan rica como delicada. Aun quedan en pie un gran húmero de columnas, entre las que hay seis de más de 20 metros de alto, coronadas de elegantes capiteles soportando hermosos frisos."
La tradición judía refiere que una torre del mismo nombre
fue construida unos 150 años después del diluvio de Noé
por los descendientes de este patriarca que se habían salvado del diluvio, refugiado en el Arca, en esa primera embarcación, cuya traza era debida al mismo Jehovah. Su
objeto, tan loable como inocente y fraternal, era el de dejar
sentado de una manera permanente , un signo de alianza y
reunión antes de separarse para esparcirse por toda la tierra; pero Jehovah no permitía que la familia humana constituyera la unión, y de ahí la diversidad de lenguas y la confusión. Mas como quiera que no exista el menor vestigio de
esta torre en el país de Sennaar, en donde según la leyenda
de los judíos fue edificada, se ha supuesto que el observatorio
de Belus fué el que dio margen á la fábula inverosímil de la
confusión de las lenguas. Esto recuerda la de los Gigantes
pretendiendo escalar el cielo, amontonando montes sobre
montes. La Orden de los Noaqúitas franceses (Masonería
Napoleónica) escogió este argumento par a ocultar el verdadero objeto de sus trabajos. En ellos se aludía constantemente a un gran arquitecto llamado Phaleg, hábil obrero a quien la superioridad de sus conocimientos masónicos
elevaron a la dirección de los trabajos de la Torre de Babel.
Según la instrucción del 1" grado, era ésta un inmenso
edificio destinado a poner a la humanidad al abrigo de un
nuevo diluvio, situada en una vasta llanura entre dos montañas y dos lagos. Estaba formada por ocho cuerpos o pisos
cuyos nombres eran: Adam, Eva, Noó, Lamech, Naamah,
Phaleg, Oubal y Oriente, cuyas ocho iniciales componen
la palabra de Napoleón, alegorizado.
Veamos la definición de Babel en el diccionario bíblico de los masones:
"Babel equivale a confusión. El año 1770
del mundo, 123 después del diluvio, los descendientes de
Noe ocupaban la extensa llanura de Shinar o Sennaar en la
margen del Eufrates. Habiéndose multiplicado en exceso y viendo que tenían que separarse para buscar en
otras tierras la extensión que necesitaban, concibieron el
proyecto de edificar una torre que llegase hasta el cielo.
Pusieron manos a la obra y sirviéndose de ladrillos por
piedras y de betún por mezcla, levantaron aquel monumento del orgullo humano que no pudieron concluir por
haber Dios confundido sus lenguas, hasta el punto de que
no pudieron entenderse, y forzosamente hubieron de dejarla para separarse. Por esto se llamó Babel (confusión)
aquella torre, nombre que se ha perpetuado hasta nuestros
días. Aquel monumento ha desaparecido con
el tiempo, y las investigaciones de los sabios han sido hasta
ahora estériles para fijar el sitio preciso que ocupó. Algunos han creído ser la misma, o al menos estar edificada
sobre sus ruinas, la torre llamada de Belo en Babilonia,
mientras que otros la colocan en unas ruina s que los indígenas llaman Birs-Minrad o palacio de Nimrod".
Otra de las edificaciones emblemáticas para la masonería es el Llamado "Palacio del Sol" de la ciudad de Ninive, donde el astro rey era adorado. No es de extrañar que un edificio dedicado al Sol no permaneciera desapercibido para todo portador de mandil.
EL SIMBOLISMO DEL ZIGURAT
El símbolo del zigurat no tiene desperdicio. Se trata de unas construcciones mesopotámicas en forma piramidal, que los judíos y cristianos comparan con la Torre de Babel, al ser considerados los dos sendos símbolos de la desmesura humana por querer ser como los dioses.
Cada uno de los 7 pisos estaba pintado con diferentes colores. En la base de la torre se encontraba el primer nivel que estaba pintado de negro correspondiente al planeta Saturno. El siguiente nivel estaba pintado de plateado y correspondía a la Luna. El nivel de amarillo correspondía al planeta Marte. Seguidamente venía el nivel dedicado a Venus que estaba pintado de azul. El siguiente correspondía al planeta Mercurio y estaba pintado de rojo ladrillo. Antes de llegar a la cima encontramos el nivel dedicado al planeta Jupiter que estaba pintado de blanco. El nivel de la cúspide estaba recubierto de oro representando al Sol y era donde residía el dios Samas, dios del Sol.
El zigurat comparte la simbología de la escalera ya que este tipo de construcciones facilitaba el descenso de los dioses a la tierra y el ascenso de los hombres al cielo. En las cúspides de los zigurats se ofrecían sacrificios como en la mayoría de construcciones en forma de montaña que encontramos por doquier como los templos de Barabudur y Angkor.
El zigurat es un lugar donde se celebra una boda entre el cielo y la tierra. El zigurat de Babilonia se llamaba Etemananki que significa "Casa de las 7 direcciones del Cielo y de la Tierra". Se dice que el zigurat de Babilonia superaba los 90 metros de altura.
BABILONIA
En el Apocalipsis Babilonia representa la sede de todas las potencias anticristianas y es el centro de la vida lujosa, la prostitución y la vida impía. Babilonia y la Torre de Babel son el reflejo de la ciudad de Roma donde el número 7 y la vida pecaminosa son protagonistas. Babilonia es la antítesis de Jerusalén.
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| BABILONIA Y LA GRAN RAMERA |
Célebre capital y reino asiático de la Antigüedad que figura en gran número de las tradiciones y
ceremonias de la Francmasonería donde es descrita con gran detalle. Babilonia fue indudablemente la capital de Nemrod. Sus muros eran de ciento veinte metros de alto y treinta de grueso y estaban flanqueados por dos hileras de torres,
una dentro y otra fuera de los muros, habiendo bastante
espacio entre ellas para que un carro con cuatro caballos
pudiera girar fácilmente. Una zanja o trinchera ancha y
profunda, revestida de ladrillos y llena de agua, rodeaba
toda la ciudad y sobre cada uno de los cuatro lados del
recinto abrían se veintiséis puertas de bronce macizo. La
torre del gran templo de Belo en forma de pirámide escalonada era uno de los monumentos
más notables de la ciudad.
En la cumbre de la torre se elevaba el templo, dominado aún por una
plataforma, en donde los sacerdotes se entregaban al asiduo
estudio de las revoluciones celestes, creyendo que la ciencia era el fin supremo y el coronamiento de las religiones.
El templo de Belo aún existía en el segundo siglo de nuestra era. Un puente, que Quinto Curcio, el historiador de
Alejandro, coloca en el número de las maravillas del Oriente, reunía las dos partes de la ciudad, separadas por el Eufrates, donde inmensos depósitos recibían y repartían las aguas
del rio durante las inundaciones.
Voltaire nos la describe la ciudad de Babilonia con detalle:
«La ciudadela, dice, tiene veinte estadios de circuito; los cimientos de las torres descienden hasta treinta pies bajo de tierra y la muralla mide ochenta pies de altura . Encima de la ciudadela se hallan los jardines suspendidos, maravilla celebrada en las narraciones de los griegos, igualando su elevación a la cima de las murallas y dándoles un singular encanto la altura y frondosidad de los árboles. Los pilares que sostienen la obra son de piedra; sobre ellos hay capas de piedras cuadradas para recibir la tierra que en gran cantidad se amontona allí, y para el agua con que se la riega; y tal es la fuerza de los árboles que crecen sobre este suelo creado por el hombre , que tienen en su base hasta ocho codos de circunferencia, elevándose a cincuenta pies de altura y siendo tan ricos en frutos, como si estuviesen alimentados por su tierra natural. Ordinariamente, el tiempo en su curso destruye minando sordamente los trabajos do los hombres y hasta las obras de la naturaleza; pero aquí al contrario: esta construcción gigantesca ligada por las raíces de tantos árboles y sobrecargada con el peso de tan vasto bosque, dura sin haber sufrido ningún daño: bien es verdad que veinte anchas murallas la sostienen separadas las unas de las otras por un intervalo de once pies, de tal manera, que en lontananza parecen bosques que coronan las montañas donde nacieron. En medio de la desolación de Babilonia en cuyo territorio no se ve ninguna vegetación, se eleva sobre el lugar de los jardines suspendidos un árbol que tiene en sí todos los caracteres de la mayor vejez; medio desgastado por el tiempo, mostrando sólo en la punta de sus ramas una apariencia de vegetación, lo han reconocido los naturalistas como perteneciente a una clase extraña al país. Enormes y macizas baldosas revestidas de pinturas esmaltadas; vastos salones adornados con bajos relieves y cubiertos hasta el techo de inscripciones cuneiformes relativas a los acontecimientos contemporáneos; casas de tres y cuatro pisos; cincuenta calles paralelas o perpendiculares al Eufrates; campos bastante considerables para alimenta a los habitantes en tiempo de sitio; y todo este conjunto majestuoso, dominado por el templo de Belo, los jardines suspendidos y las murallas, debía ser, según la historia, la ciudad que alaban y admiran sus mismos fundadores.»
Este es el plano de Babilonia publicado en la Enciclopedia de la Masonería:
El que se sienta en la silla de Pedro ha querido viajar a la cuna de la civilización para preparar la presentación del que va a gobernar todo el planeta haciéndose pasar por el mismísimo hijo de Dios. La tradición cristiana lo llama Anticristo y la tradición musulmana lo denomina Dajjal. En un anterior artículo ya explicamos la visión escatológica que Iman Hosein tiene al respecto.
Los cristianos afirman que habrá un personaje denominado Falso Profeta que será encargado de preparar la aparición del Anticristo, con el fin de que el Anticristo sea aceptado por todo el mundo. Los musulmanes también creen en un personaje denominado Iman Madhi que será encargado de preparar y presentar al Anticristo.
Bajo este contexto el Falso Profeta cumple la misma función que San Juan Bautista pero a la inversa. Mientras San Juan Bautista anunció la venida de Jesús, el Falso Profeta anuncia la llegada del mismísimo Satanás.
Parece ser que el mencionado Falso Profeta se ha puesto manos a la obra y para más señas,... tiene acento argentino.
Johnny McClue 2021
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